Quién es Mauricio Claver-Carone, el primer estadounidense en asumir la presidencia del BID

Foto: Jim Lo Scalzo / EFE
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Mauricio Claver-Carone

Mauricio Claver-Carone fue elegido Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el 12 de septiembre de 2020. Como Presidente del BID, también preside el Directorio Ejecutivo de BID Invest, el brazo del Grupo BID para el sector privado, y el Comité de Donantes de BID Lab, la incubadora del Banco para proyectos de desarrollo de carácter innovador.

Antes de su elección, el señor Claver-Carone fue Asistente Adjunto del Presidente de los Estados Unidos y Director Senior de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional. En esa calidad, fue el asesor principal del Presidente de los Estados Unidos en los temas relacionados con Canadá, América Latina y el Caribe. El señor Claver-Carone conceptualizó una iniciativa de todo el gobierno para el crecimiento económico, «América Crece», que llevó a la formulación de marcos para el financiamiento de energía e infraestructura con casi la mitad de los países de América Latina y el Caribe. También dirigió el primer Marco Estratégico del Hemisferio Occidental liderado por la Casa Blanca para la orientación y la formulación de políticas interinstitucionales de los Estados Unidos desde 2004.

Previo a ello, el señor Claver-Carone fue Director Ejecutivo de los Estados Unidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde representó a su país como el mayor accionista en el Directorio Ejecutivo del FMI. En esa calidad, trabajó con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, la Junta de la Reserva Federal y agencias de los Estados Unidos para presentar efectivamente políticas sobre prácticas de cambio, transparencia de deuda y comercio al Directorio Ejecutivo y la Administración del FMI. También desempeñó un importante papel en los acuerdos de financiamiento para Argentina, Barbados y Ecuador y líneas de crédito renovables para Colombia y México.

De 2017 a 2018, el señor Claver-Carone fue Asesor Senior de Asuntos Internacionales en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, donde fue asesor principal de políticas del Secretario del Tesoro y del Subsecretario de Relaciones Internacionales sobre temas geopolíticos, económicos y de seguridad nacional.

Antes de ocupar sus cargos públicos, fue el Director Ejecutivo de Cuba Democracy Advocates, una organización sin afiliación política con sede en Washington, D.C., que se dedica a promover los derechos humanos, el libre mercado y el Estado de Derecho. Asimismo, fue presentador de “From Washington al Mundo”, un programa bilingüe de política exterior en Sirius XM Radio, y cofundador de una empresa informática de procesamiento de datos.

El señor Claver-Carone inició su carrera como Asesor Legal en la Oficina del Contralor de la Moneda del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, donde ofreció asesoramiento en temas como legislación bancaria, requisitos de capital y titulizaciones. También fue Profesor Auxiliar Clínico en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de América, Profesor Adjunto en el Centro Nacional de Derecho de la Universidad George Washington y Profesor Investigador en el Centro de Derecho para las Américas de la Universidad de Georgetown.

El señor Claver-Carone obtuvo su licenciatura de Rollins College, un doctorado en Derecho de la Universidad Católica de América y una maestría en Derecho Internacional y Comparado del Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown.

Sus lenguas maternas son el inglés y el español.

Banco Interamericano de Desarrollo


Mauricio Claver-Carone, un ‘halcón’ de EE. UU. como nuevo presidente del BID

De línea dura hacia los regímenes de Cuba y Venezuela podría ponerse en el inicio de una introducción sobre Mauricio Claver-Carone (45 años), estadounidense de madre cubana y padre español, quien tomará las riendas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) los próximos cinco años.

Su llegada al cargo rompió una tradición no escrita por la cual esta institución siempre fue encabezada por un latinoamericano, lo que generó resistencias en la región.

Este doctor en jurisprudencia se hizo conocido en Washington por ser un lobista del exilio cubano en Estados Unidos para defender una política dura contra el gobierno del Partido Comunista de Cuba, así como con la Venezuela chavista que lo salvó en los años de los petrodólares.

Ahora su llegada al BID tiene el objetivo de reducir la influencia de China en la región. El país asiático también es un miembro, pero con una ínfima participación (0,004 %). Estados Unidos tiene el 30 %.

Claver-Carone es un político cercano al presidente estadounidense. Incluso el Departamento del Tesoro de EE. UU., donde trabajó, resaltó que el funcionario ha encabezado en la Casa Blanca una iniciativa llamada ‘América Crece’, con la que busca apoyar el desarrollo económico en América Latina y el Caribe, catalizando la inversión del sector privado en proyectos de energía e infraestructura. Y trabajó en el Fondo Monetario Internacional..

También creó el programa From Washington al Mundo, que era dirigido por la famosa presentadora Cristina Saralegui –la del Show de Cristina–.

Ha sido parte de la plataforma US-Cuba Democracy PAC, que promueve un cambio democrático en Cuba y que ha recaudado fondos para campañas de otros político estadounidenses-cubanos como los parlamentarios republicanos Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, opositores a suavizar las sanciones a Cuba.

Otra muestra de la confianza de los republicanos hacia él es que fue parte del equipo de transición entre Barack Obama y el actual mandatario.

Su elección en el BID superó cualquier antecedente de disputa en la institución. Incluso presidentes y expresidentes de la región y Europa llegaron a oponerse, pues era visto como ‘imposición’ de Trump, quien en noviembre verá si es reelegido o pierde contra Joe Biden, cuyo equipo de campaña llegó a decir que Claver-Carone era muy ideológico y subcalificado. Algunas voces pedían volver a postergar la votación.

Otro temor es que el BID tenga demasiada influencia de Trump, más si se mantiene en el poder cuatro años más, ya que es –asumirá el cargo en el banco el próximo 1 de octubre– el asistente adjunto del presidente y director sénior de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo Nacional de Seguridad de EE. UU.

También varias a veces ha hablado de aumentar las relaciones entre EE. UU. y la región con un plan de entre 30 mil y 50 mil millones de dólares, llamado Regreso a las Américas –que fábricas vuelvan a países de la región desde lugares como China–.

Él ha dicho que es el candidato más representativo, pues lo apoyaron inicialmente no solo EE. UU., sino también países de diferentes subregiones del continente.

Pese a todo, Claver-Carone es considerado latino por las raíces de su madre y ha prometido no ser apéndice de Washington en el banco. El tiempo dirá si eso ocurrió.

El Universo


Nuevo jefe del BID promovido por Trump impulsa «panamericanismo» frente a China

El nuevo jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, un estadounidense promovido por el presidente Donald Trump a un cargo que siempre ha estado en manos de latinoamericanos, busca cumplir «el sueño del panamericanismo» frente al avance de China en la región.

«China nunca va a suplantar la relación entre los países de las Américas», dijo a la AFP este abogado nacido en Miami hace 45 años, hijo de un español y una cubana, con trayectoria en la Casa Blanca, el FMI y el Tesoro y conocido por sus críticas a Cuba y Venezuela.

Aquí un resumen de la charla:

Pregunta: ¿La administración Trump buscó la presidencia del BID para contrarrestar la influencia china en Latinoamérica?

Respuesta: Estados Unidos lanzó esta candidatura para poder ayudar en la recuperación económica por la pandemia y asegurarnos de que la región no sufra otra década perdida. Esa es la razón. El presidente entiende, creo que mejor que sus antecesores, la importancia del vecindario. Aunque tiene una visión de su país primero, la extensión natural de eso es el continente americano primero.

P: ¿Fue un error el ingreso de China al BID en 2008?

R: No, fue un error que Estados Unidos no le prestara suficiente atención al BID. China juega un papel importante en el comercio internacional, pero es un país lejano a las Américas y controlado completamente por un Estado. Entonces lo que buscamos es cumplir el sueño del panamericanismo, que existe desde que antes que China fuera un poder económico. China nunca va a suplantar la relación entre los países de las Américas, pero sí va a rellenar vacíos existentes. ¡Y competitivamente eso es válido! No nos podemos enojar con China por eso, sino con nosotros mismos por haber dejado el vacío.

P: El BID presta anualmente unos 13.000 millones de dólares a la región. ¿Aumentará la presencia del Banco en la región?

R: Por supuesto. Primero, incrementando el capital. La meta es que en la próxima Asamblea del BID, en marzo en Barranquilla, se vote esa capitalización. Segundo, movilizando más recursos del sector privado. Actualmente, por cada dólar que presta BID Invest moviliza 40 centavos, a mi gustaría que fueran cuatro. Y la pandemia nos da una gran oportunidad porque las empresas quieren regresar a las Américas y asegurarse la proximidad en las cadenas de abastecimiento. Y tercero, haciendo que las plataformas de cada país en las instituciones financieras internacionales sean conjuntas, algo que ya hablé con David Malpass (el presidente del Banco Mundial) y Kristalina Georgieva (la directora gerente del Fondo Monetario Internacional).

P: Su candidatura generó mucha resistencia.

R: Todo lo contrario. Hay más consenso que en el pasado: en 2005, la primera vez que (el presidente saliente) Luis Alberto Moreno aspiró al cargo, sacó el 56% del voto de los accionistas y tuvo el apoyo de 20 de los 28 países de la región. Yo obtuve el 67% y el respaldo de 23. Esta elección ha recibido mucha atención por mi nacionalidad estadounidense. Ningún país criticó lo que propuse.

P: El voto es secreto, pero según la cancillería argentina se abstuvieron Argentina, Chile, México, Perú y Trinidad y Tobago. ¿Buscaban frenar la influencia de Trump?

R: No creo que fuera la intención, ni me lo han expresado. Los países que se abstuvieron en la región lo hicieron porque consideraban una tradición que el BID fuera presidido por alguien de la región. Hablé con los presidentes Alberto Fernández (de Argentina), Sebastián Piñera (de Chile), Carlos Alvarado (de Costa Rica), con el canciller de México, Marcelo Ebrard. Fueron conversaciones muy positivas. Les dije que vamos a hacer una gestión unificadora. Y el hecho de que el único punto de contienda fuera mi nacionalidad es buenísimo, porque es lo más fácil de dejar atrás.

P: Usted se dijo dispuesto a ayudar a Argentina a renegociar su deuda con el FMI. ¿Se lo pidió Fernández?

R: No me lo pidió, se lo ofrecí. Porque el presidente Fernández no podrá llevar a cabo su gestión hasta que pueda desencadenarse de las deudas heredadas. Pudo negociar exitosamente con los acreedores privados y tengo la mejor voluntad para ayudar a ajustar el programa del FMI, que se hizo en 2018 en circunstancias muy diferentes. Va a ser una negociación bastante intensa, pero para toda la región es importante que Argentina pueda cerrar ese capítulo.

P: Si Trump pierde la reelección, ¿usted puede ser retirado del BID?

R: Nunca en 70 años de instituciones financieras internacionales ha ocurrido algo así. Y me siento muy confiado en que tampoco pasará en esta ocasión.

P: ¿Cómo evalúa la gestión de Moreno tras 15 años en el BID?

R: Hablamos ayer, tuvimos una conversación muy productiva. Me llamó para conversar sobre los desafíos que se vienen. Cada presidente del BID ha dejado un banco mejor que su antecesor y Luis Alberto lo ha hecho también. Ha dejado un banco más moderno, ha dejado un legado importante.

P: Asume el 1 de octubre en un momento muy duro para la región: pandemia, recesión, amenaza de desastres naturales y protestas sociales, crisis venezolana. ¿Qué le quita el sueño?

R: ¡Todo! Pero a corto plazo lo que más me quita el sueño son los países pequeños, del Caribe pero también de Centroamérica, que deben responder a la pandemia incrementando el gasto público, pero que ya tienen espacios fiscales limitados, economías basadas en el turismo y otros sectores afectados, y están expuestos a desastres naturales. Me preocupa mucho que tengan que pensar en su presente a sabiendas, porque no les queda opción, de que están limitando su futuro. Y además por sus ingresos tienen menos acceso al crédito. Por eso estamos viendo cómo crear un alivio de la deuda para ellos.

El Deber


Nuevo presidente del BID: dos miradas contrapuestas – Por Mariano Caucino y Alfredo Serrano


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