Guatemala | Lucia Ixchiu, indígena K´iche y periodista: «No hay una real democracia, no hay un Estado independiente ni un Estado de Derecho”

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Entrevista a Lucia Ixchiu, indígena K´iche y periodista

 

Por Luciana Mazzini Puga, de la redacción de NODAL

Guatemala atraviesa una situación de crisis política y protestas contra el gobierno luego de que el Congreso aprobara el presupuesto para 2021 que no priorizaba la lucha contra la desnutrición y la pobreza. En este contexto, miles de manifestantes se lanzaron a las calles para exigir el fin de la corrupción y la renuncia del presidente Alejandro Giammattei, quien inició su mandato en enero de este año.

Para comprender la importancia de esas protestas, NODAL dialogó con Lucía Ixchiu, indígena K’iche y periodista feminista comunitaria.

¿Por qué la crisis y la magnitud de las protestas contra el gobierno?

Creo que es importante remontarnos a la historia para entender el porqué de lo que está sucediendo. Guatemala es un país colonizado desde hace 500 años, donde los pueblos indígenas estamos en una lucha permanente y constante contra el despojo racista, colonial, patriarcal y estructural. Además, actualmente, es uno de los países más pobres y desiguales a nivel mundial. Más del 80% de la población vive en pobreza extrema, la pandemia acrecentó la violencia y el paso de los huracanes Eta e Iota dejaron poblaciones mayoritariamente indígenas en vulnerabilidad. Todo esto tiene que ver, por un lado, con que hay una concentración de la riqueza en una elite económica oligárquica colonial que se mantiene vigente y, por el otro, con que las relaciones en Guatemala son a partir de un Estado finca, es decir, una élite ordena y manda absolutamente en todo y no hay una real democracia, no hay un Estado independiente ni un estado de derecho que defender sino al contrario. Todavía hay relaciones de esclavitud, violencia sexual y niñas que son madres.

Además, es un país que ha sido bastante violentado. Su democracia es joven porque vivió una guerra de treinta y seis años, donde hubo genocidio, 45 mil desaparecidos y 200 mil personas asesinadas. Tuvo una revolución de 1944 a 1954 pero intervino Estados Unidos. También, en 2015 hubo movilizaciones importantes contra la corrupción, pero el gobierno del expresidente Jimmy Morales sacó a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) que estaba colaborando en esta lucha. Creo que entender la historia del país es fundamental para comprender el impacto de las protestas y el hartazgo de la mayoría de la población. No hay democracia, ha habido fraudes y ha habido intentos de la población de organizarse. Pero la gente que actualmente se organiza es perseguida y somos los pueblos indígenas quienes nos hemos encargado de hacer una defensa del territorio, de luchar por la defensa de los ríos y cerros y a muchos de estos liderazgos indígenas se les ha criminalizado, desaparecido y asesinado.

Con respecto a los reclamos de los pueblos indígenas ¿Cuáles son sus particularidades?

Se está hablando de una nueva Constitución y de un Estado plurinacional que respete y represente a los pueblos indígenas y a las mujeres. Guatemala es de los países con más altos índices de desnutrición, de pobreza, y más del 60% de la población somos indígenas. Entonces, las demandas van desde el acceso a salud, educación, trabajo y el derecho a la tierra, porque hay una redistribución de la tierra que no es justa ni equitativa para la población ya que se da a partir del latifundio, que es la concentración de un sector muy pequeño del país. Las grandes mayorías están siendo excluidas, cuando en realidad los primeros habitantes de estos territorios fuimos y somos los pueblos indígenas y es ahora que a nosotros y nosotras nos llaman “invasores”. Esa sería la particularidad que los pueblos indígenas estamos viviendo.

¿Cuál es la posición del gobierno ante la crisis que vive el país?

Es nula. No tiene ningún interés de escuchar a la población ni de beneficiar a las grandes mayorías. El Congreso se sigue reuniendo para buscar cómo sacar a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) y como desaforar la Corte de Constitucionalidad para seguir generando impunidad en todos los sectores. El presidente ha llamado a un diálogo pero es desde sus intereses, no desde una verdadera intención de incluir a la población. La situación que se está viviendo es bastante preocupante y delicada y queremos denunciarla porque realmente Guatemala es un país centroamericano invisibilizado a nivel mundial. Centroamérica existe y es una región empobrecida y esclavizada por distintos intereses hegemónicos, geopolíticos y por la intervención de EEUU.


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