La UNA celebra que el aborto legal, seguro y gratuito ya es ley

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En la madrugada de este miércoles 30 de diciembre, el Senado sancionó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, fruto de la larga lucha de mujeres, géneros y diversidades. Con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención se alcanzó la aprobación de esta ley, luego del rechazo en 2018 por parte del Senado. Este año, el Poder Ejecutivo envió un Proyecto de Ley con la firme voluntad de aprobar definitivamente la interrupción voluntaria del embarazo.

Hace décadas que el movimiento feminista ha puesto en agenda e intenta visibilizar, cada vez con más éxito, que el aborto es un problema de salud pública. La ilegalidad del aborto y su consecuente clandestinización vulneran derechos individuales, a la vez que lo convierten en una práctica clasista, ya que son las mujeres en situación de vulnerabilidad las que mayoritariamente mueren por abortos inseguros.

Comprender el problema del aborto desde una óptica de salud pública implica dejar de lado las convicciones éticas, morales y religiosas particulares, para situar el debate en la esfera de la cultura pública democrática. Y es desde ese lugar desde el cual los feminismos han dado el debate: la legalización del aborto implica reconocer el derecho fundamental de las mujeres a disponer de su propio cuerpo, a la vez que tiende a igualar en condiciones desiguales.

En 2005 fue lanzada la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto bajo la consigna: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Desde allí, todos los años se presentó el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el Congreso Nacional.

En 2018 el proyecto de Ley fue tratado por primera vez en el Congreso el 14 de junio. La cámara de diputados aprobó la media sanción de la ley con 129 votos a favor, 125 en contra. Pero el proyecto fue rechazado por el Senado.

El año 2018 además de ser recordado por lo que sucedía adentro del recinto, será recordado para siempre por lo que sucedió afuera, en las calles. Miles y miles de mujeres dieron origen a una verdadera marea verde. Congregadas en una vigilia que resistió temperaturas heladas, demostraron al mundo que el aborto, más temprano que tarde, dejará de ser clandestino y pasará a ser un derecho adquirido de todas las personas gestantes.

Ahora, en el año 2020, nuevamente los legisladores nacionales debatieron el proyecto. Esta vez se suma el Plan de los 1000 días, aprobado en cámara de Diputados. Este plan apunta a proteger a las mujeres más vulnerables que están embarazadas, y a sus hijos e hijas. La iniciativa establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral, que consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo (AUH) a concretarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años. La iniciativa fue aprobada por 196 votos a favor, ninguno en contra y 5 abstenciones en Diputados y esta madrugada fue sancionada por unanimidad en la cámara de Senadores. Este programa ofrece una mirada integral y complementaria al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Este año, nuevamente, fuera del Congreso la marea verde demostró que llegó para transformar la realidad argentina. Llegó para gritar que el aborto legal, seguro y gratuito era una necesidad, y ahora un derecho.

Universidad Nacional de las Artes


 

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