Bertha Zúniga, hija de Berta Cáceres: “El Estado de Honduras es cómplice de los autores intelectuales del crimen”

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Entrevista a Bertha Zúniga, hija de Berta Cáceres

Por Luciana Mazzini Puga, redactora de NODAL 

El 2 de marzo de 2016 la lideresa indígena, ambientalista y feminista Berta Cáceres fue asesinada por un grupo de sicarios en su casa en Ciudad de La Esperanza, Honduras. Cáceres luchaba contra el complejo hidroeléctrico Agua Zarca, en la cuenca del río Gualcarque, proyecto de la empresa DESA, y ya había denunciado amenazas contra su vida.

Siete personas fueron condenadas por este femicidio, entre ellas exmilitares y exfuncionarios de DESA y actualmente se espera el inicio del juicio a David Castillo, presidente de la compañía. Sin embargo, las y los familiares de Berta Cáceres y el COPINH (organización de la cual era su coordinadora) insisten en que aún falta juzgar a los autores intelectuales.

A cinco años del asesinato de Cáceres y a dos días de lo que sería su cumpleaños número 50, NODAL dialogó con Bertha Zúniga, su hija y actual coordinadora general del COPINH, acerca de cómo avanza la causa, en qué contexto se da este aniversario y qué legado dejó la activista para las luchas sociales de la región.

¿En qué estado se encuentra la causa y qué expectativas tienen desde el COPINH y los familiares para que se haga justicia?

Luego de cinco años y de varios esfuerzos que viene librando el COPINH, la familia de Berta y todas las organizaciones acompañantes, podemos decir que hemos logrado avances importantes en este proceso de búsqueda de justicia en el sentido de que, por ejemplo, el juicio a los autores materiales indicó que fue asesinada por su lucha en defensa del río Gualcarque y en la cual se vieron implicadas decisiones de altos directivos de la empresa DESA. Actualmente, se está librando un proceso judicial contra el señor David Castillo que es coautor de este crimen y, a pesar de todas las demoras que han sucedido por las actuaciones de la defensa, estamos a semanas de comenzar el juicio contra él, lo cual es muy importante porque es el presidente de la empresa.

Sin embargo, nosotros hemos venido diciendo que existe información contundente de la participación de los autores intelectuales, quienes pagaron y ordenaron el crimen, y que esas personas al día de hoy no han sido enjuiciadas ni capturadas. Esto se debe a que no existe voluntad por parte del Estado de Honduras, que es cómplice de estos actores por ser parte de los grupos de poder más importantes del país.

Entonces nosotros vemos que hay un camino cada vez más difícil en ese sentido pero no vamos a desistir de esa petición y no solamente en este proceso que tiene que ver directamente con el asesinato de Berta sino también con los muchos otros procesos que tiene abierto el COPINH con respecto a la defensa de los derechos territoriales del pueblo Lenca, a las acciones fraudulentas bajo las cuales se otorgan las concesiones, y seguir luchando para que los pueblos indígenas sean escuchados.

¿En qué contexto se da este nuevo aniversario?

El contexto actual de Honduras es bastante complejo. Hay una profundización de la desigualdad y de un modelo económico basado en la explotación de los territorios, un modelo que se sustenta en la lógica del extractivismo y que ha causado estragos en el territorio nacional. Además, hay 11 años de continuismo de una política que ha dejado grandes daños a los derechos de la población y mucha exclusión. Se han presenciado grandes escándalos de corrupción que han quedado impunes, como actores del poder que se han visto involucrados con el tema del narcotráfico y, sin embargo, hay una gran impunidad. Entonces, esta profundización de la desigualdad, la violencia generalizada, la violencia particular hacia los defensores de la tierra y los territorios, y el empobrecimiento han producido las grandes caravanas migrantes que se han convertido en un grito de desesperación del pueblo hondureño pero también una manera de manifestarse y demostrar el fracaso de todas estas políticas.

Incluso han llamado a repensarse las relaciones geopolíticas de EEUU hacia Honduras y de impulsar algunas leyes, como por ejemplo, la ley por los derechos humanos y anticorrupción de Honduras que se discute actualmente en el Senado, la cual plantea cortar la ayuda militar para la compra de municiones que otorga EEUU y sancionar al presidente de Honduras hasta que sean esclarecidos los crímenes emblemáticos que tienen que ver con violación a derechos humanos. Viene un año en el que habrán elecciones generales, hay muchas tensiones políticas y el llamado urgente “Berta Cáceres” está muy vigente, el llamado a construir un país distinto, donde haya cambios estructurales y no solamente cambios superficiales y, también, donde la participación del pueblo va a ser imprescindible en ese proceso.

¿Qué representa Berta Cáceres para las luchas sociales y feministas de América Latina y el Caribe?

Creo que representa sobre todo la posibilidad de la articulación de muchas luchas y la articulación entre los movimientos populares y sociales. Ella tenía una apuesta importante hacia la defensa del territorio, hacia la lucha de las mujeres y hacia la lucha antimilitarista contra las ocupaciones de los territorios. Es un pensamiento bastante integrado y transversal de varios procesos en donde nos hace ese llamado urgente a construir la justicia de los pueblos y a cuestionar tanto las opresiones externas como las internas que perviven en los diferentes espacios sociales. Berta Cáceres es un emblema relacionado con las luchas medioambientales de los pueblos indígenas y las luchas feministas.

Foto: Amnistía Internacional

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