Colombia | El gobierno recibe a los dirigentes del paro tras 12 días de protestas con 47 manifestantes asesinados y 548 desaparecidos

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Reunión Gobierno-Comité Nacional del Paro será este lunes, a las 12:00 del día

En carta pública al presidente Iván Duque, el Comité Nacional del Paro le expresó su disposición a adelantar este lunes la reunión exploratoria a la que fue invitado, con el fin de plantear las soluciones que pongan fin a la crisis por el estallido social que actualmente vive en el país.

“Como respuesta a la carta de invitación, con fecha del 6 de mayo de 2021, en la cual invitan al Comité Nacional de Paro a un encuentro con el propósito de escucharnos y avanzar en lo fundamental como planteamiento del Gobierno, expresamos nuestra disposición de adelantar dicha reunión exploratoria”, señala la misiva.

En la misma, los líderes del Comité señalan que asumen dicha reunión como un “espacio para reclamar por el respeto y las garantías para el libre ejercicio de la movilización y la protesta social, rechazar la militarización del país y el uso desmedido de la fuerza por parte de la Policía, el ESMAD y el Ejército Nacional hacia quienes se movilizan de manera pacífica y para abordar la negociación de las peticiones consignadas en el Pliego Nacional de Emergencia, al igual que otros reclamos de los sectores sociales movilizados”.

El Comité del Paro pidió además el acompañamiento de representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Conferencia Episcopal Colombiana en el encuentro de este lunes y en los posteriores que se realicen.

En un video, el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, y el comisionado de paz, Miguel Ceballos, confirmaron que el diálogo entre Gobierno y Comité del Paro se llevará a cabo a las 12:00 del día en la Casa de Nariño, y que se aceptó el acompañamiento de la ONU y la Iglesia católica.

El Espectador


Arde Colombia: desaparecen a 548 manifestantes

Al continuar las protestas en Colombia por undécimo día consecutivo, la Defensoría del Pueblo informó ayer que, de acuerdo con sus registros, el número de manifestantes desaparecidos se elevó a 548 desde el 28 de abril, cuando inició el paro nacional contra las reformas de la presidencia de Iván Duque, hasta el pasado viernes.

La dependencia señaló en un comunicado que la cifra de muertos aumentó a 26 (25 civiles y un policía) y contabilizó en 405 los heridos, entre ellos 364 manifestantes y 41 agentes, pero no se refirió a las circunstancias o presuntos responsables de la violencia.

Por su parte, las ONG Temblores y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunciaron en redes sociales que en los primeros 10 días de manifestaciones 47 personas fueron asesinadas, 963 fueron detenidas de forma arbitraria y hubo 12 casos de violencia sexual. Afirman que los desaparecidos son 548 y 28 de los lesionados fueron heridos en los ojos.

La Defensoría del Pueblo aseguró que ha recibido 52 quejas de presuntas violaciones en contra de los derechos humanos de los manifestantes respecto a “violaciones a la integridad personal, libertad de reunión, libertad de expresión y opinión y a otros derechos como la vida, a no ser sometido a desaparición forzada y libertad personal”.

Apuntó que se han habilitado 140 corredores humanitarios en 26 departamentos en el país para el ingreso de alimentos, insumos médicos, oxígeno, combustible y ambulancias, entre otros, además de que se han realizado 111 mesas de diálogo y 151 asistencias de defensores públicos.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa recuenta en un informe emitido el viernes pasado que asciende a 27 el número de muertos durante las movilizaciones, 17 de los cuales se dieron en la ciudad de Cali, uno de los epicentros de las protestas.

El documento recoge que siete de los decesos se encuentran en proceso de verificación por la fiscalía para saber si tuvieron relación con abuso de la fuerza de los elementos de seguridad o con actos de alteración del orden público.

En la mayoría de los casos las organizaciones sociales señalan como presunto responsable al Escuadrón Móvil Antidisturbios por el uso indiscriminado de armas de fuego, disparos de bala de goma contra los ojos de los manifestantes, vehículos blindados, abuso sexual y persecuciones, entre otras tácticas de represión, que han sido condenadas por la comunidad internacional, las organizaciones de derechos humanos y la prensa.

Colombia cumplió ayer 11 días de manifestaciones en rechazo a la radicación en el Congreso de una polémica reforma fiscal impulsada por el gobierno de Iván Duque a causa de la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19, que fue retirada ante la presión de las movilizaciones la semana pasada.

En Bogotá, decenas de personas vestidas de negro participaron en la Marcha del Luto, que partió desde el Parque de los Periodistas a otros puntos de la ciudad, en homenaje a las víctimas de la violencia policial.

Hubo otras movilizaciones pacíficas, entre ellas frente al Monumento a los Héroes, que provocaron bloqueos en distintas avenidas y vialidades del transporte público.

El ejército colombiano escoltó el ingreso de 340 mil litros de combustible a la ciudad de Cali, asolada desde hace días por la violencia policial y las protestas, que en horas recientes ha registrado otros tres heridos por arma de fuego en un tiroteo bajo investigación.

Tras alcanzar un acuerdo con los transportistas, los militares han brindado la escolta para llevar la gasolina a 15 estaciones de servicio en la capital del Valle del Cauca. Asimismo, se espera en las próximas horas el ingreso de más vehículos cargados de combustible para proseguir con la distribución. Una marcha canábica avanzó por la Avenida Oriental en el centro de Medellín.

Diálogos regionales

El presidente Duque, los gobernadores del país agremiados en la Federación Nacional de Departamentos y los alcaldes miembros de la Federación de Municipios anunciaron tras sostener un encuentro virtual el inicio de diálogos regionales con las comunidades y otros sectores sociales a fin de buscar salidas al estallido social.

El propósito es conversar en torno a soluciones en materia de reactivación económica segura, la generación de empleos, la participación de la juventud, las comunidades étnicas, el bienestar social y la protección a los más vulnerables.

La Jornada


Otro día de caos y confusión en Cali

La situación cada vez se agudiza más en Cali. En la tarde de ayer al menos ocho indígenas y otros cuatro civiles resultaron heridos sobre la avenida Cañas Gordas, en el sector de La María, en el sur de la ciudad. Allí, lo que en principio era una manifestación pacífica de los habitantes del barrio Ciudad Jardín, para evitar el paso de la minga indígena que supuestamente estarían bloqueando la salida hacia Jamundí, terminó en un tiroteo y desmanes en la zona.

Hay tantas versiones como videos sobre el choque entre los habitantes de la zona y miembros de la Guardia Indígena. Desde temprano, varias personas se apostaron sobre la vía a la espera de los indígenas. “Si la Fuerza Pública no nos ayuda, nos toca estar acá de forma pacífica”, se escucha en una de las grabaciones en las que señalaban que no permitirían el bloqueo de vías. En otras imágenes, hombres de con camisetas blancas comienzan a disparar, mientras en la gran mayoría de grabaciones se ve cómo todos intentan protegerse de las múltiples detonaciones.

Quienes estaban participando de la manifestación aseguran que los indígenas los atacaron con piedras y machetes, y que habrían vandalizado condominios de la zona, en donde también destruyeron vehículos, que ubicaron como barrera. Por su parte, la minga denuncia que, además de impedir su paso, fueron atacados con armas de fuego, lo que los obligó a salir del lugar.

“Entramos a la Universidad del Valle donde evaluamos políticamente la situación. Reportamos ocho heridos, que fueron llevados a las clínicas Valle de Lili e Imbanaco, y al Hospital Universitario del Valle, de los cuales dos de gravedad fueron operados”, dijo José Sauca, coordinador de derechos humanos del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).

La versión de la Policía es que atendieron “el llamado de auxilio de la comunidad del sector, que estaban siendo atacados por un grupo de indígenas, que se transportaban en dos vehículos tipo escalera y varias camionetas”, así como desde el halcón evidenciaron cómo incineraron dos camionetas y vandalizaron varios vehículos, por lo que mandaron al Esmad.

Por su parte, la minga señala que tiene videos en los que no solo se ve cómo hombres de blanco comienzan a apuntarles, sino cómo además habría infiltrados. “Una comisión humanitaria del CRIC se fue a hablar con los supuestos manifestantes, que retuvieron a unos compañeros, para que los entregaran. Ahí fue donde dispararon contra la minga”.

Esto ha escalado a otros niveles. El alcalde de la capital vallecaucana, Jorge Iván Ospina, les pidió a los líderes del CRIC no intervenir en las labores de las autoridades y no generar más molestias a la ciudadanía: “La Guardia Indígena en Cali no puede adelantar labores de requisa. Son labores que molestan, que suplantan a la autoridad y que provocan”. En respuesta Sauca considera que este tipo de discursos solo legitiman el uso de las armas de civiles para atacar a su comunidad. “El paro es nacional y nos agregamos como minga indígena al escenario, pero hemos estado de manera pacífica y debe quedar visible”.

Mientras tanto Ospina y la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, le pidieron al presidente apersonarse de los diálogos con los indígenas de la región. “Lo que estamos viviendo en el Valle solamente se calma si el Gobierno viene a liderar la mesa con las comunidades, como le corresponde”.

Pero en respuesta, el presidente Iván Duque les pidió a los indígenas retornar a sus resguardos y descartó “por prudencia” su presencia en Cali. “El Ministerio del Interior establecerá, como lo ha hecho siempre, las conversaciones a las que se tenga lugar, pero no podemos dejar que las provocaciones aticen la violencia y generen una situación que puede ser inmanejable, cuando entra en confrontación la ciudadanía con quienes están llegando de otros lugares y frente a quienes ellos sienten, por una razón u otra, algún tipo de amenaza”.

A Cali llegaron los ministros del Interior, Daniel Palacios, y de Defensa, Diego Molano, para entablar un diálogo con la minga, mientras el sur de la ciudad fue custodiado con Ejército y Esmad. Por su parte, le defensor del Pueblo se ofreció de mediador y aseguró: “No podemos dejar que la situación descienda a conflictos armados entre la ciudadanía. Las personas que destruyen vías y dificultan la movilidad están generando una reacción violenta”.

La minga considera irresponsables las acusaciones de taponar las vías, sabiendo que ellos llegaron después de que se iniciaran las movilizaciones en la ciudad, por lo que piden que los dejen de acusar de ser los precursores de este escenario. “Le decimos al presidente que no sea cínico y no le mienta al país. No fuimos nosotros los que atacamos ni somos los que estamos poniendo el desorden”, aseguró Giovanny Yule, dinamizador político del CRIC

Por ahora, es claro que el confuso hecho amerita una rigurosa investigación. La preocupación es mayúscula. Los videos y las declaraciones de parte y parte serán clave para determinar qué fue lo que pasó.

El Espectador


Protestas alrededor del mundo denuncian represión en Colombia

Varias ciudades del mundo en Francia, España, Estados Unidos, Bélgica Suiza, Australia, Argentina, México, entre otros, fueron el escenario para las expresiones de apoyo al movimiento social en Colombia, que pide el fin de las políticas neoliberales del Gobierno de Iván Duque y el cese de la violencia y la represión policial.

Unos 300 colombianos se manifestaron este sábado en la Ciudad de México en rechazo a la represión y la violencia de la fuerza pública en su país contra las protestas ciudadanas que en las últimas dos semanas reclaman el fin de las políticas neoliberales del presidente Iván Duque.

Los manifestantes, muchos con el rostro cubierto con telas negras y portando la casaca amarilla de la selección de fútbol colombiana, se dieron cita en el Monumento a la Revolución, en el centro de la capital mexicana.

En el curso de la protesta se escucharon consignas como “¡No al abuso del poder!”, “En Colombia protestar es una sentencia de muerte”, “¡Paren la masacre!”.

«La comunidad de Colombia en México estamos indignados y aterrados por el nivel de violencia que está pasando en el país», señaló Darina Merchant, integrante del colectivo Me muevo por Colombia.

La colombiana, que reside en México desde hace 22 años, condenó la represión de la que ha sido víctima la población en su país por parte del Gobierno de Duque.

Durante el acto de protesta se realizaron una cadena humana, además de diversas actividades culturales y una especie de micrófono abierto para dar voz a quien quisiera expresar su opinión.

Las manifestaciones de apoyo a las protestas en Colombia se produjeron también en España, Argentina, Francia, Australia y Suiza, entre otras ciudades.

En París, cientos de colombianos se reunieron para manifestarse en contra de la violencia durante las manifestaciones de esta semana en varias ciudades del país.

Este sábado los chalecos amarillos de Francia marcharon en solidaridad con la protesta en Colombia y se unieron a la manifestación que se congregó en la Plaza de la República en París.

En la simbólica Plaza de la República, tradicional punto de París para las protestas y concentraciones populares, los colombianos corearon eslóganes contra el Gobierno, el presidente de Colombia, Iván Duque, y el exmandatario Álvaro Uribe.

La manifestación de París se sumó a otras protestas convocadas por la diáspora colombiana en otras ciudades internacionales, como Barcelona, Madrid, Ciudad de México, Nueva York, Washington o Bruselas

En el marco de la represión contra las protestas en Colombia, que este domingo cumplen su doceavo día consecutivo, el número de manifestantes desaparecidos se elevó a 548 desde el 28 de abril, cuando inició el Paro Nacional contra las reformas de Iván Duque.

La Defensoría del Pueblo informó que, de acuerdo con sus registros, hasta el pasado viernes la cifra de muertos aumentó a 26 (25 civiles y un policía) y contabilizó en 405 los heridos, entre ellos 364 manifestantes y 41 agentes.

Por su parte, las ONG Temblores y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunciaron en redes sociales que en los primeros 10 días de manifestaciones 47 personas fueron asesinadas, 963 fueron detenidas de forma arbitraria y hubo 12 casos de violencia sexual.

Afirman que los desaparecidos son 548 y 28 de los lesionados fueron heridos en los ojos.

TeleSur


Doce días de Resistencia en Colombia

El Paro Nacional ya cumple 12 días. El estallido social que desató el proyecto de una nueva Reforma Tributaria en el país ha dejado las calles topadas de gente pintando, bailando y gritándole “No Más” al mal Gobierno de Iván Duque y a las políticas de muerte y violencia que han implementado, y que se han agudizado estos días de movilización social.

Violencia policial, militarización y terrorismo de Estado es el balance lamentable que nos dejan estos días, pero que no nublan la resistencia ni hacen perder el horizonte de las manifestaciones en el país.

Los barrios populares se organizan

No se veían movilizaciones tan masivas desde el Paro Nacional de noviembre de 2019, en donde se aglutinaron diversos sectores de la población. Sin embargo, la movilización esta vez sí se ha descentralizado en comparación con manifestaciones pasadas.

En las grandes ciudades se han adoptado puntos de concentración estratégicos y ya marcados como “sitios de resistencia” con primeras líneas, brigadas médicas, ollas comunitarias y mucho arte. Los barrios han cambiado su dinámica para entregarle al Paro todo; en muchos casos, hasta la vida misma.

  • En Cali: Puerto Resistencia, Sameco, Siloé y La Luna han estado constantes y con participación masiva. El apoyo de la Guardia Indígena del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC- ha logrado la confluencia de muchos movimientos. “Caminando la palabra”, como dicen las y los Mayores, hacia un objetivo común.
  • En Medellín: Parque de Los Deseos -ahora llamado “Parque de la Resistencia”-, Aranjuez y La Comuna 13 han cubierto sus calles de dignidad y resistencia.
  • Bogotá: Suba, Kennedy, Ciudad Bolívar y el mítico centro de la ciudad han sido los sitios de concentración diaria durante estos 12 días de Paro.
  • Cúcuta, Bucaramanga, Pereira, Ibagué, Neiva y Popayán le han puesto el pulso a las grandes ciudades. Y la constancia dentro de la manifestación han logrado concentraciones masivas dentro de la ciudad.
  • Desde municipios grandes y pequeños, la manifestación y construcción organizativa de la comunidad no cesa. Dabeiba- Antioquia; Chinácota-Norte de Santander; Turbaco-Chocó; Gachancipá-Cundinamarca también gritan “Duque chao”.

La juntaza de los pueblos

Este Paro de nacional lo tiene todo. A pesar de que las grandes ciudades han robado protagonismo; los territorios y los movimientos campesinos, de negritudes e indígenas han mostrado su firmeza con la gran movilización nacional.

La Minga Indígena del CRIC apoyando a la ciudadanía en la ciudad de Cali; el Proceso de Comunidades Negras en la ciudad de Popayán y en las vías del Norte del Cauca; el movimiento campesino en Arauca y el Páramo de Santurbán; y muchos otros procesos organizativos de los pueblos se han puesto en modo Paro Nacional.

“Ni un minuto de silencio”

La violencia policial, el cerco, censura mediática y el Terrorismo de Estado nos han dejado 12 noches en las que la zozobra y la tensa calma se han apoderado de las calles. Según cifras de la ONG Temblores, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz -Indepaz- y la Campaña Defender la Libertad; desde el 28 de abril hasta el 6 de mayo 1.876 casos de violencia policial, entre estas cifras las más alarmantes son los 47 asesinatos a manos de la fuerza pública, las 963 detenciones arbitrarias, las 12 mujeres víctimas de violencia sexual y las 216 presuntas desapariciones.

El país ha emitido alertas tanto a la Comunidad Internacional como a distintas organizaciones de Derechos Humanos para frenar la masacre que ha auspiciado el Gobierno de Iván Duque. Sin embargo, en los últimos días la situación ha tomado un rumbo diferente.

La presencia de vehículos con civiles que comienzan a disparar indiscriminadamente a los manifestantes ha sido el modo de operar en algunos lugares. Una acción rápida de la Guardia Indígena en la ciudad de Cali logró retener uno de estos vehículos y comprobarse que era de la Policía Nacional.

Pero no solo ha sido violencia física en la calle. La censura, cortes de Internet y luz que se han presentado no parecen ser tan “casuales” como lo afirmó el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que asoció estas fallas con actualizaciones de las redes sociales a nivel mundial y fallas confidenciales en las redes de telefonía e Internet en el país.

Resistencia y firmeza en las calles

La gente no para. La movilización y organización que se han logrado son una conquista dentro del movimiento social. Los muertos puestos en la calle, las voces de Nicolás Guerrero, Nicolás Trujillo, Yeisson Angulo y todos los que han caído estos 12 días parecen alentar la resistencia del pueblo colombiano.

La calles se siguen copando a pesar del miedo y el terror que se ha tratado de infundir por parte del Gobierno y, principalmente, del uribismo. Tumbar la reforma a la Salud y la renuncia de Iván Duque parecen ser las banderas más aclamadas por la gente, la juventud que sí tiene claro una cosa: “Nunca más el urbismo”.

Colombia Informa


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