Nicaragua | Crece la presión internacional contra el gobierno por las detenciones de dirigentes opositores

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Contexto de Nodal
El domingo 7 de noviembre de 2021 Nicaragua celebrará elecciones generales, donde el presidente Daniel Ortega busca la reelección por cuarto mandato consecutivo. En este marco, la policía nicaragüense detuvo desde el 2 de junio a más de 15 opositores, entre los que se encuentran cinco precandidatas y precandidatos a presidente. Estados Unidos, la Unión Europea, ONU, OEA y organizaciones de derechos humanos expresaron su preocupación y pidieron por la liberación de todas las personas apresadas para garantizar elecciones libres. Por su parte, el gobierno afirma que las detenciones se dan en el marco de la Ley de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz (Ley N° 1055) promulgada en diciembre de 2020, que afirma que “todos los que lesionen los intereses supremos de la nación” no podrán optar a cargos de elección popular y se les iniciará acciones penales.

Países en la ONU piden al Gobierno garantizar protección de los derechos humanos

Cincuenta y nueve países que forman parte del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitieron una declaración en conjunto sobre la situación de Nicaragua en la que piden al Gobierno, entre otros aspectos, la plena garantía en la protección de los derechos humanos.

El pronunciamiento se da luego de que en semanas anteriores las autoridades nacionales empezaran con una serie de detenciones contra aspirantes a la presidencia, líderes sociales y representantes de la sociedad civil.

Los países firmantes destacaron que el Gobierno no solo debe garantizar la protección de los derechos humanos en el país, sino también “hacer rendir cuentas a los responsable”.

“Instamos al Gobierno a que cese el hostigamiento contra periodistas y defensores de los derechos humanos y permita que las organizaciones de la sociedad civil operen en entornos seguros y propicios, sin temor a represalias”, señala la declaración en conjunto de las naciones.

La disolución arbitraria de partidos políticos y los procesos penales contra múltiples contendientes presidenciales y disidentes son especialmente preocupantes. Pedimos su liberación inmediata, solicitaron países del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

De igual forma se pronunciaron sobre las recientes leyes aprobadas en Nicaragua, que organismos de oposición catalogan como ilegales y restrictivas.

“Nos preocupa que el Gobierno no haya implementado reformas electorales significativas antes de la fecha límite de mayo de 2021 de la Organización de los Estados Americanos, respaldada por este Consejo en marzo (…) Nos preocupa profundamente que las leyes promulgadas recientemente restrinjan indebidamente la participación política, la libertad de expresión, la reunión pacífica y la asociación”, indicaron.

Los 59 países ven con preocupación que las recientes acciones del Gobierno de Nicaragua impidan la realización de elecciones libres y justas en noviembre próximo.

Los países firmantes de la declaración conjunta fueron Albania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, Chequia, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Guatemala, Guayana, Haití, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Islas Marshall, Mónaco, Montenegro, Marruecos, Países Bajos, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte, Noruega, Panamá, Palau, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, República de Corea, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos.

Michelle Bachelet presenta informe sobre Nicaragua

Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, urgió al presidente Daniel Ortega un cambio urgente en sus recientes acciones, pues con ellas solo se ha observado un acelerado deterioro de la situación de derechos humanos.

“Ello implica, como mínimo: liberar de inmediato a todas las personas detenidas arbitrariamente; cesar todo acto de persecución en contra de las voces disidentes; reestablecer los derechos y libertades que hacen posible un proceso electoral libre, creíble y equitativo; y derogar la legislación restrictiva del espacio cívico y democrático”, resaltó Bachelet.

La alta comisionada de la ONU lamentó que las autoridades no hayan dado cumplimiento a la casi totalidad de las recomendaciones formuladas por su Oficina al Estado de Nicaragua.

La funcionaria solicitó al Consejo tomar todas las medidas a su alcance para fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en Nicaragua.

“Ello incluye la rendición de cuentas por las graves violaciones cometidas desde abril de 2018”, concluyó.

Vos TV


Comité de Relaciones Exteriores del Senado​ de EE.UU. aprueba Ley Renacer, una de las más duras contra Ortega

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado​ de Estados Unidos aprobó este martes la Ley Renacer, una de las más duras contra el gobierno de Daniel Ortega, que pretende presionar al líder sandinista para que lleve a cabo unas «elecciones libres y justas» el próximo 7 de noviembre.

«El Comité de Relaciones Exteriores del Senado​ acaba de aprobar mi Ley RENACER. La desesperación de Ortega por mantenerse en el poder le ha costado los restos de legitimidad que tenía» expresó el senador demócrata Bob Menéndez a través de Twitter.

«Habrá consecuencias para quienes intenten robarle al pueblo nicaragüense su derecho fundamental a elecciones libres y justas» agregó el senador.

La Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral, mejor conocida como Renacer, impone sanciones específicas si Ortega no adopta reglas adecuadas para unas elecciones libres, justas, transparentes y observadas, así como también si se rehúsa a restablecer las libertades ciudadanas y respetar los derechos humanos.

Esta también condiciona a varias instituciones financieras multilaterales a que tomen en cuenta dicho cumplimiento para desembolsar préstamos y a ampliar sus mecanismos de supervisión sobre los fondos aprobados al gobierno de Nicaragua.

Otro aspecto clave es que exige informes clasificados sobre la corrupción de la familia presidencial y sus allegados, además podría aumentar y endurecer las sanciones contra funcionarios de la actual administración.

Ahora que la Ley Renacer ha sido aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores, el siguiente paso es que llegue al Congreso, donde también debe ser debatida y aprobada para posteriormente pasar al presidente Joe Biden y se efectúe su ejecución.

Nicaragua Investiga


Canciller Moncada denuncia «la codicia indecente de EEUU y Europa»

Nicaragua denunció enérgicamente “la codicia indecente de Estados Unidos y Europa que se ha valido de todos los vicios de su propia decadencia” y exigió respeto a su “derecho a vivir sin intromisiones extranjeras” y a “protagonizar nuestro destino de pueblo heroico, que no se somete a las imposiciones de las potencias imperiales”.

El Canciller de la República Denis Moncada Colindres expuso la posición del Gobierno Sandinista durante su intervención a través de video llamada ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que celebró una reunión este martes en Ginebra, Suiza.

“Nicaragua ha enfrentado la codicia indecente de Estados Unidos y Europa que se ha valido de todos los vicios de su propia decadencia, para intentar desarticular y desmontar el honor nacional, y el espíritu del sandinismo. Y es que la inmoral y evidente avaricia imperial, colonial, norteamericana y europea, y neocolonial con sus pretendidos destinos manifiestos, siempre ha perseguido, y persigue, nuestra estratégica y privilegiada posición geográfica”, afirmó el canciller Moncada.

Texto íntegro del discurso:

El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, representa en este Consejo al noble, valiente y trabajador pueblo nicaragüense, con la frente en alto y el orgullo de ser protagonistas de una historia de lucha por nuestra soberanía nacional, y nuestra independencia, más aún en este año bicentenario.

Tenemos derecho a vivir tranquilos. Tenemos derecho al respeto. Tenemos derecho a la paz que con tanto empeño hemos venido construyendo entre siglos de agresión, intromisión, intervención, de los Estados Unidos de Norteamérica, y de las potencias europeas cómplices, que han pretendido mantener dominio imperialista y colonial sobre nuestra libre y soberana Nicaragua bendita.

Nos presentamos ante este Consejo para ratificar el vigor, la gloria y la razón histórica del pueblo nicaragüense, que se ha alzado y alza con alma de victorias, frente a los agresores de siempre. Tenemos el honor de defender la Patria, y defender los intereses y derechos de un pueblo que camina en valores y culturas propias, un pueblo reconocido a través de los años, como inspiración y ejemplo de los pueblos en lucha.

En los últimos días hemos vivido y enfrentado valerosamente la misma posición intervencionista que hemos conocido y combatido, desde William Walker, filibustero norteamericano, supremacista y esclavista, autoproclamado Presidente de Nicaragua. Y desde antes, y aún después, cuando entre guerras, intervenciones y ocupaciones militares de los Estados Unidos, asesinaron a nuestros generales patriotas, padres de nuestra dignidad nacional, Benjamín Zeledón y Augusto Sandino, o cuando los sucesivos y guerreristas mandatarios norteamericanos se han declarado “contras”, sin ningún pudor y en la más cruda desvergüenza.

Nicaragua ha enfrentado la codicia indecente de Estados Unidos y Europa que se ha valido de todos los vicios de su propia decadencia, para intentar desarticular y desmontar el honor nacional, y el espíritu del sandinismo. Y es que la inmoral y evidente avaricia imperial, colonial, norteamericana y europea, y neocolonial con sus pretendidos destinos manifiestos, siempre ha perseguido, y persigue, nuestra estratégica y privilegiada posición geográfica.

Los hemos enfrentado con valentía, hidalguía, sencillez, buen corazón y la valiosa experiencia de convivencia dialogante y pacífica, de una cultura de reconciliación y concordia, que a pesar de tantas perversiones guerreristas, se mantiene, y acrecienta, entre el pueblo y el estado nicaragüenses.

Señora Presidenta, hermanos delegados:

Nos presentamos a este Consejo para defender la justicia y la paz. El derecho de Nicaragua a vivir en justicia y paz. El derecho a vivir sin intromisiones extranjeras. El derecho a protagonizar nuestro destino de pueblo heroico, que no se somete a las imposiciones de las potencias imperiales.

Venimos a este Consejo a decir basta ya de reproducir en organismos que supuestamente deben servir para la defensa de los derechos humanos, el discurso imperial e intervencionista de quienes pretenden dictar nuestras leyes nuestras decisiones, nuestras maneras y modelos de vida, anulando nuestra soberanía, pretendiendo imponer modos ajenos a nuestra cultura e idiosincrasia, en ese arrogante, soberbio e improcedente afán de dominar un país y un pueblo, que sólo sufrimiento y dolor debe al imperialismo y los colonialismos, en todas sus formas.

Señora Presidenta, hermanos delegados:

Venimos a este Consejo a denunciar a los Estados Unidos y las potencias europeas que son sus cómplices, y a denunciar su política inmoral e indecente de medidas agresivas, arbitrarias, ilegales, coercitivas y unilaterales que violentan todos los instrumentos del derecho internacional.

Venimos a denunciar, y seguiremos denunciando, a la Europa Colonial, y a los Estados Unidos, “invasor de la América nuestra” como les llamó el inmortal y universal nicaragüense Rubén Darío… y así los denunciamos aquí hoy, como invasores, conquistadores y asaltantes del derecho, de los patrimonios y de la soberanía de los pueblos.

Venimos a este Consejo a exigir justicia para Nicaragua. Justicia para las familias nicaragüenses. Justicia para un pueblo de fe, de valores, de ideales que no se entregan, de comunidades que, como decía nuestro General Sandino, ni se venden ni se rinden jamás.

En Nicaragua, bendita, soberana y siempre libre, hay leyes. Y esas leyes se respetan. Son leyes similares o iguales a la de cualquier país del mundo. Pero ellos, los imperialistas las tienen y aplican, mientras no nos reconocen, a nosotros, el derecho a aplicar nuestras leyes similares, de defensa de la lealtad a la Patria.

Nos denuncian, porque las personas que están respondiendo ante la justicia nicaragüense, son sus tristes y fracasados asalariados, desgraciadamente vendepatrias de siempre, que han cometido delitos contra la soberanía, la independencia, la seguridad y la paz en nuestra Nicaragua.

Cualquier otra cosa que se diga en este Consejo, es parte de la misma estrategia de difamación, de comunicación denigrante, y de pretensiones de humillar, sojuzgando a un país y a un pueblo que nada deben, y nada temen.

Venimos a denunciar, repetimos, a los imperialistas norteamericanos y europeos y sus políticas y acciones injerencistas, violatorias del derecho internacional, y de la Carta de Naciones Unidas.

Sepan, hermanos y hermanas del mundo, que en Nicaragua hay un pueblo laborioso, digno, amoroso, solidario, fraternal, e identificado con las mejores causas, las causas de la justicia, la vida verdadera, y la libertad y los derechos al trabajo, la seguridad y la paz, a la salud, a la educación, a la prosperidad. Esos son los propósitos, y esas son las realizaciones de nuestra Nicaragua.

Avanzamos a pesar de los imperialistas de la Tierra, en todas sus criminales complicidades, porque somos dignos y esforzados, ¡y porque no somos colonia de nadie! Y vamos con alegría hacia el cumplimiento de los objetivos trazados por Naciones Unidas, para la vida buena, justa, armoniosa, sostenible, y con derecho al desarrollo para todos.

Video del discurso

La Primerísima


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