Bolivia | Ordenan la detención del excomandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman

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Ordenan la anotación preventiva de los bienes de Kaliman y su aprehensión inmediata

El excomandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman no se presentó este martes a su audiencia virtual por un caso de incumplimiento de deberes, por el que tenía detención domiciliaria, y la Justicia ordenó la ejecución de su fianza, su aprehensión inmediata y la anotación preventiva de sus bienes, informó el abogado denunciante Omar Durán.

El jurista dijo que en la audiencia virtual solamente se presentó una abogada del procesado, pero la misma no tenía ningún poder para hablar a nombre del excomandante, de quien se desconoce su paradero.

Entonces, “como el señor Kaliman no es encontrado en ninguna parte, tanto el Ministerio Público como mi persona, hemos pedido la ejecución (de varias medidas) y la jueza (del caso) ha dictaminado que debe ejecutarse los Bs 50.000 (de la fianza) para su búsqueda, asimismo la anotación preventiva de sus bienes y la orden de aprehensión”, dijo Durán, quien denunció al excomandante por incumplimiento de deberes porque considera que en la crisis de 2019 retardó la salida de los militares a las calles para contener la convulsión social.

Kaliman también tiene orden de aprehensión en su contra por el caso Golpe de Estado, pero cuando se intentó ejecutar esta segunda determinación judicial —según confirmó en pasados días el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Alberto Aguilar— no fue encontrado en su domicilio.

“Hemos ido a allanar su domicilio y ahí se ha verificado de que él ya no estaba en su casa, o sea él ha incumplido la primera orden judicial (que tenía. Incluso) se ha verificado si ha salido del país, (pero) no hay registro en el flujo migratorio de que haya abandonado el territorio nacional”, dijo Aguilera a La Razón el pasado 7 de julio.

En el mismo sentido, la pasada jornada, la directora general de Migración, Katherine Calderón, informó que Kaliman, en su flujo migratorio, registra como su último ingreso al país el 31 de mayo de 2019 procedente de España y desde entonces no hay ningún otro registro.

Sin embargo, se cree que el exjefe militar ya abandonó el país. De hecho, el abogado Durán presume “que está en Estados Unidos y que ha salido del país por Perú”.

La Razón


Áñez solicita una audiencia con Bachelet en búsqueda de su libertad

La expresidenta transitoria Jeanine Áñez, que está recluida de manera preventiva desde marzo pasado por el caso Golpe de Estado de 2019, solicitó una audiencia a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para explicar “documentalmente” los motivos por los cuales considera que debe ser liberada.

“Mediante la presente solicito respetuosa y encarecidamente una audiencia para que mi hija, Carolina Ribera Áñez, participe en representación mía, toda vez que a la fecha me encuentro privada de libertad en la ciudad de La Paz, por una decisión política del actual presidente de Estado, Luis Arce, mismo que pertenece a la organización política ‘Movimiento Al Socialismo’ del señor Evo Morales”, indica la carta, con fecha 19 de julio, enviada por Áñez a Bachelet.

La exmandataria recuerda en su misiva que es tildada de “autoproclamarse” como presidenta el 12 de noviembre de 2019, dos días después de la renuncia de Evo Morales a la jefatura del Estado asfixiado por denuncias de presunto fraude electoral, que derivaron en una serie de protestas de distintos sectores opositores a su gobierno, un motín policial y una sugerencia de las Fuerzas Armadas para que dimitiera.

“Por ende (ahora) se me acusa de ser autora de un supuesto ‘golpe de Estado’ (…) contra el señor Evo Morales, juzgándome en esa instancia por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración, que al presente no han sido demostrados ya que no he cometido ningún delito ni antes ni después de asumir mi mandato”, subraya Áñez.

Según su versión, “lo único real y evidente” es que habría cumplido solo con su “deber constitucional” en su calidad de segunda vicepresidenta del Senado al momento de asumir el mando del país en medio de una convulsión social, un “vacío de poder” y en el marco de las normas que “prevén la sucesión constitucional”.

Pero, después de cumplir con mi obligación democrática de pacificar el país y el deber constitucional de convocar a elecciones, “lamentablemente, el actual gobierno, que pertenece a la organización política de Evo Morales, lejos de dar continuidad al proceso de reconciliación entre los bolivianos, haciendo uso de su poder político y quebrantando la independencia del Órgano Judicial, ha activado una persecución judicial contra mi persona”, asegura.

La expresidenta transitoria fue aprehendida en la madrugada del pasado 13 de marzo en la ciudad de Trinidad y posteriormente trasladada a La Paz, donde hasta el momento permanece recluida.

Sin embargo, mi captura fue “de forma directa y sin citación previa (…) vulnerando así mis derechos a la presunción de inocencia y defensa efectiva; además, desconociendo mi calidad de expresidenta dado que (…) debería ser procesada y juzgada mediante juicio de responsabilidades”, remarca.

Posteriormente, según su carta, ha sido incomunicada inclusive con su familia “bajo el pretexto de aislamiento por el COVID-19” y este extremo le generó “un cuadro depresivo que activó una hipertensión arterial prevalente” en su organismo, por la que recibía desde antes una supervisión médica y medicación permanente cada vez que requería viajar y permanecer en La Paz.

Asimismo, recuerda que en abril sufrió una infección severa con afectación a sus riñones por efectos de la precariedad de los servicios básicos y la higiene de los recintos penitenciarios donde permaneció (primero fue recluida en la cárcel de Obrajes y luego fue trasladada a Miraflores).

“En ese contexto, pedí varias veces mi traslado a un centro médico, para recibir un tratamiento adecuado y oportuno; empero, esta petición me fue sistemáticamente negada pretendiéndose, además, minimizar mi problema de salud”, lamenta Áñez.

Es así que al presente, de acuerdo a su misiva, sigue latente el peligro de que podría sufrir “un accidente cerebro vascular o paro cardiaco por el cuadro de hipertensión arterial, (…) mientras el Gobierno sigue activando más procesos penales” en su contra.

“Es por tales fundamentos y por el riesgo que corre mi vida que solicito esta audiencia con su autoridad (señora Bachelet), para que mi hija, en representación mía, pueda demostrar documentalmente todo lo manifestado, explicando y argumentando los motivos por los cuales debo ser liberada y así poder enfrentar todo proceso instaurado en respeto de mis derechos humanos y en mi condición de mujer y exmandataria del Estado”, puntualiza Áñez.

La Razón


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