Daniel Mato, investigador argentino: “El racismo es una ideología que impregna todos los ámbitos sociales”

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En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, entrevistamos al Doctor en Ciencias Sociales Daniel Mato. En su país natal, Argentina, el doctor Mato es investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y director de la Cátedra UNESCO de Educación Superior, Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina.

¿Cuáles han sido los principales hallazgos de su investigación respecto a la situación educativa de la población indígena y afrodescendiente?

Según datos del censo del 2010 en Argentina la proporción de personas indígenas con estudios completos de educación superior es un 40 % menor al promedio de la población en general. Esto es consecuencia de varios factores.

Argentina aún carece de políticas públicas específicas para responder a los problemas particulares de acceso, trayectoria y graduación que personas y comunidades afrodescendientes y de pueblos indígenas experimentan respecto de la Educación Superior. Este hecho se da pese a que la Constitución Nacional (1994) establece plenos derechos al respecto. No obstante, la Ley de Educación Superior (1995) los omite.

Argentina es uno de los países más atrasados de América en esta materia y eso es doblemente grave porque en temas de Derechos Humanos es uno de los más adelantados del mundo. Este contraste ha sido señalado en informes de relatores de Naciones Unidas.

El racismo en Argentina está naturalizado. Hay sectores de la sociedad que piensan que la población del país consta solo de descendientes de europeos. Sin embargo, según los datos censales más recientes, la población indígena de Argentina representa al menos el 2.4% del total nacional. Valga decir que esta proporción es seis veces superior a la de Brasil (0,4%), país que cuenta con avances legislativos y de políticas públicas para asegurar los derechos educativos de personas indígenas y afrodescendientes.

El racismo es una ideología que impregna todos los ámbitos sociales. La discriminación racial es solamente una de las formas en que se manifiesta, la más visible. También se expresa en desventajas históricamente acumuladas que continúan afectando a estos dos grupos de población, como despojos territoriales e inequidades en el acceso a vivienda, salud, justicia y educación de calidad en todos los ciclos educativos. Todos estos factores afectan sus posibilidades efectivas de acceso a Educación Superior. Además, en el caso de numerosas comunidades de pueblos indígenas, estos problemas se ven agravados por diferencias lingüísticas.

¿De qué manera puede contribuir la educación intercultural bilingüe a las políticas educativas en términos de contrarrestar la exclusión, la discriminación y el racismo hacia la población indígena y afrodescendiente?

La Educación Intercultural Bilingüe (EIB) apropiadamente desarrollada y con presupuestos cónsonos puede hacer muchísimo para contrarrestar la exclusión, la discriminación y el racismo.

En Argentina, la EIB es un derecho constitucional desde 1994, pero su puesta en práctica ha sido muy deficiente. Esto ha sido señalado por organizaciones indígenas y especialistas en el tema, así como en informes de relatores de Naciones Unidas. En el año 2011 se comenzó a avanzar en esta materia, pero en 2016 estos avances se detuvieron.

Un estudio publicado en 2018 por la Universidad Pedagógica Nacional de Argentina muestra que el 89% de los niños indígenas entre 5 y 14 años insertos en el sistema educativo no recibe clases en su lengua.

En el país actualmente se hablan al menos 15 lenguas indígenas, pero la única lengua oficial en todo el país es el español. La provincia de Chaco reconoce tres lenguas indígenas y tiene una amplia oferta de carreras de formación de docentes de EIB en estas tres lenguas. La provincia de Corrientes reconoce una, pero no ha hecho nada análogo. La provincia de Salta llegó a tener nueve profesorados de este tipo, pero en 2015 seis de ellos fueron cerrados. En el resto del país no hay instituciones estables de formación de docentes en EIB.

¿Qué destaca de los movimientos juveniles en América Latina y el Caribe que buscan fomentar una cultura de tolerancia, igualdad y antidiscriminación?

Las organizaciones estudiantiles, de egresados, y de docentes indígenas y afrodescendientes, existentes en casi todos los países latinoamericanos han venido y continúan jugando papeles protagónicos en pro de la erradicación del racismo y de todas las formas de discriminación en sus propias instituciones y en general en la sociedad. Son actores proactivos en esta lucha y su incidencia crece permanentemente gracias a su creciente formación académica y manejo de medios digitales.

Iniciativas de inclusión en la educación superior de la población indígena y afrodescendiente en América Latina y el Caribe destacadas por Daniel Mato

En México, desde 1982, la Universidad Pedagógica Nacional ofrece la Licenciatura en Educación Indígena, y desde más recientemente las licenciaturas en educación preescolar y en educación primaria para el medio indígena, en sedes y subsedes que abarcan la mayor parte del territorio nacional. En estas licenciaturas ya se han formado más de 35mil docentes.

En 1994, la Universidad Nacional Autónoma de México instituyó el programa actualmente llamado Programa de Estudios de la Diversidad Cultural e Interculturalidad que cada año ofrece mil becas a estudiantes indígenas y además un seminario optativo que cada año es tomado por más de mil estudiantes de las más diversas facultades.

Desde 2003 la Secretaría de Educación Pública nacional ha impulsado la creación de doce universidades interculturales. Una de ellas es la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), creada en una universidad pública y autónoma, la Universidad Veracruzana, de la que forma parte. Actualmente la UVI tiene 318 estudiantes, distribuidos en 5 sedes regionales, cada una de las cuales cuenta con un Consejo Consultivo propio.

En Nicaragua, en 1998 un grupo de líderes afrodescendientes, mestizos y de cuatro pueblos indígenas fundó la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense. Esta universidad ya cuenta con 9.916 graduados y actualmente tiene 8.300 estudiantes en 29 carreras de grado, 17 de maestría y uno de doctorado.

Además, a solicitud del Consejo Nacional de Universidades, en 2020 ofreció un Diplomado Superior en Interculturalidad para las 10 universidades miembros de este organismo, el cual además estableció la Comisión de Interculturalidad.

En Colombia, en 2005, la Universidad de Antioquia, una universidad pública y autónoma, comenzó un proceso de colaboración con la Organización Indígena de Antioquia que en 2011 condujo al reconocimiento de la Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra por parte del Ministerio de Educación. Esta licenciatura forma docentes para desarrollar procesos educativos desde los territorios, que fortalezcan sus planes de vida y proyectos comunitarios.

En 1998, el Consejo Regional Indígena del Cauca creó la Universidad Autónoma Indígena Intercultural, un eslabón más de su proyecto educativo. En virtud de derechos constitucionales, desde entonces operó con reconocimiento del Ministerio de Educación del departamento del Cauca, pero en 2018 logró el reconocimiento del Ministerio de Educación Nacional como universidad nacional y la dotación presupuestaria correspondiente. Esta universidad, que es manejada directamente por la organización indígena, actualmente tiene 1.200 estudiantes y 120 graduados.

En Brasil, en 2005, el Ministerio de Educación estableció el Programa de Apoio à Formação Superior e Licenciaturas Indígenas (Prolind) que promovió y financió la creación de licenciaturas para formación de docentes indígenas en 16 universidades e institutos federales, que ya graduaron a más de 7.000 docentes de comunidades indígenas. En 2012, la Ley de Cuotas estableció que las universidades e institutos federales deberían reservar el 50% de las plazas para estudiantes procedentes de escuelas públicas, estableciendo subcuotas para estudiantes de bajos ingresos, indígenas y afrodescendientes.

En 2014, la la Universidade Estadual de Londrina estableció el Ciclo Intercultural de Iniciación Académica de los Estudiantes Indígenas, orientado a fortalecer la apropiación de la lectura, oralidad y escritura académica, así como la pertenencia étnico-comunitaria y la pertenencia académica de los estudiantes indígenas. Este programa logró reducir la tasa de deserción de estudiantes indígenas de 52% a 14%.

En Bolivia en 2008, mediante decreto presidencial se crearon tres “Universidades Indígenas Bolivianas Comunitarias Interculturales Productivas – UNIBOL”, asegurando el presupuesto correspondiente, son la UNIBOL “Aymara”, “Quechua” y “Guaraní y Pueblos de Tierras Bajas”.

En Perú, mediante sucesivas leyes ya se han creado cuatro universidades interculturales, la Universidad Nacional Intercultural de la Selva Central Juan Santos Atahualpa, la Universidad Nacional Intercultural de Quillabamba, la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía y la Universidad Nacional Intercultural Fabiola Salazar Leguía de Bagua.

UNESCO


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