La cara de la mujer en la Convención Constituyente en Chile – Por Gloria Clavero Aranda

1.637

Por Gloria Clavero Aranda*

¿Quien pensó ver alguna vez en su vida una mujer mapuche presidiendo los destinos de la primera institución participativa en que se redactará una Constitución? Los pueblos de Chile sorprenden, y seguirán sorprendiendo. Nadie baila al son que toca la costra política parasitaria, sino al de la voluntad general.

La Convención Constituyente, dio inicio a su primera sesión, con rostro, mente y alma de mujer, abriendo las puertas a la esperanza de construir un nuevo Estado de Chile…

Por esta razón de la “Autoridad femenina”, nunca las palabras de dos mujeres fueron tan necesarias, tan simbólicas, tan esperadas (viene de esperanza…). La relatora del Tribunal Calificador de Elecciones abrió la sesión, encarnando la ley como debiera de ser (y en Chile no lo es), para ser aplicada con justicia.

Carmen Gloria Balladares, representante del Tricel, mujer de gran templanza, supo situar el deseo legítimo del clamor popular asumido por algunas personas miembros de la Convención Constitucional, sacándolo del desborde emocional. Ella fue capaz, desde su investidura legal, de apaciguar (viene de paz…) los ánimos de las y los constituyentes, para que pusieran palabras a la actuación del impulso, fuera y dentro del lugar en que se desarrollaron los hechos; y lo consiguió, porque ejerció su función con respeto, escuchando, “dando tiempo”, permitiendo que la gente se “situara” en el lugar que le fue conferido por el pueblo, cuando les eligió para que le representaran…

La relatora del Tricel puso sobre la mesa la capacidad de una mujer respetuosa de la ley pero con sentido de la justicia, yendo más allá de la rigidez patriarcal del orden establecido. Así, arremangándose literalmente, como hace una trabajadora responsable y entregada, dio comienzo a la primera parte de la sesión inaugural. Carmen Gloria Balladares demostró gran respeto, incluso ternura en sus ojos, cuando le dio el pase a Elisa Loncon Antileo, mujer Mapuche, Presidenta de la Convención, para que tomara las riendas en este primer día.

La presidente puso en su discurso inicial las palabras más esperadas por las gentes decentes de este país nuestro: “Estamos convocados y convocadas, a escribir una nueva historia, teniendo en cuenta a todos los pueblos de Chile, a todas las regiones… Ella dijo que es posible dialogar, comprendiendo el dolor y los derechos del otro, la otra…”

Nuestra presidente nombró, sin eufemismos, a los presos políticos, mujeres y hombres que existieron “y existen” en este país. Lo hizo, hablando de su propio pueblo, que soporta las cadenas de las injusticias de un Estado Oligárquico, desde hace 500 años.

Se refirió a todas las gentes de los pueblos originarios que habitan en Chile. Habló, sin tapujos, de los presos y presas de la “revuelta”, los del 18 de octubre 2021… Se refirió a las gentes maltratadas, asesinadas, exiliadas, desaparecidas, durante la Dictadura del asesino Pinochet…

Elisa Loncon, habló con su piwke libertario, se colocó donde se colocan las mujeres Mapuche, en el Newen Femenino de la Naturaleza, que es “otro Modo Ser femenino”, junto a la femineidad de la Madre Tierra. “Las mujeres, somos energías femeninas de la Tierra…”

Elisa Loncon puso nombre a lo que jamás se ha nombrado en las leyes de Chile. De esta manera nuestra presidente le dio existencia a lo real de la realidad histórica, a la Verdad de nuestra historia, oculta por leyes injustas que siempre han sido hechas por la Clase Política mandatada por los poderosos para salvaguardar sus intereses…

La verdad, de nuestra Historia, hasta ahora, no tiene un relato válido porque no es consecuente con el padecimiento de las gentes sencillas. En todo orden de cosas, principalmente en todo aquello que atañe a la mal llamada justicia en este país.

El 4 de julio de 2021, Elisa Loncon Antileo colocó al Pueblo y a todos los Pueblos en su lugar, hasta ahora negado, aunque ella sabe muy bien que lo que no se nombra en las leyes no existe.

La segunda parte del comienzo de la Convención mostró, de cierta manera, las posibilidades de pactar, dialogar, conseguir acuerdos equilibrados. Después de tres vueltas, Jaime Bassa, abogado constitucionalista, fue elegido por mayoría absoluta como vicepresidente de la Convención.

Su discurso inaugural fue complementario al de la presidente, destacando su “constitucionalismo crítico”. La paridad es uno de los sellos fundamentales de esta asamblea…

Chile ha de transitar el camino de la Justicia y la Paz de la única manera posible, que es encaminándose hacia la construcción de un Estado Plurinacional, a partir de la redacción de la Ley de Leyes que realizará nuestra Asamblea Constituyente.

Ütrirkelayaiñ: sin envidia entre nosotros

*Educadora social chilena. Analista de Politika


VOLVER

Más notas sobre el tema