Alberto Fernández y Lacalle Pou se reúnen luego de los cruces por el Mercosur

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Alberto Fernández recibe a Lacalle Pou luego de los cruces por el Mercosur

Por Fernando Cibeira

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, viajará a Buenos Aires este viernes para cenar en Olivos con el presidente Alberto Fernández, un encuentro que funcionará un poco como retribución de aquel que mantuvieron en noviembre pasado en la Estancia Anchorena, en Colonia. Sin agenda definida, seguramente lo sucedido en los últimos encuentros del Mercosur será el tema principal de la reunión. Lacalle Pou planteó allí la necesidad de «flexibilizar» el bloque habilitando los acuerdos comerciales bilaterales con terceros países, algo prohibido por sus normas. «Fue una bravuconada, justo cuando el mundo está parado más que pensando en acuerdos comerciales», comentaba un funcionario que trabaja en el vínculo bilateral.

Entre ellos no hay buen feeling. El amigo de Fernández es el canciller Francisco Bustillo, a quien conoce de sus épocas de embajador en Buenos Aires. Se encontraron días atrás en la asunción de Pedro Castillo, en Lima, y quedaron en organizar un segundo encuentro que busca, principalmente, generar un vínculo personal entre ambos presidentes. Pero no es sencillo. «Es como un amigo cheto de San Isidro que no entiende nada», le comentó Fernández socarronamente a un funcionario luego de aquella primera vez en Colonia, en la que Lacalle Pou se preocupó en prepararle personalmente un asado. Habrá que ver si el viernes Fernández retribuye sacando a relucir sus dotes de asador.

Lo que sucedió en estos meses no ayudó a acercarlos. En la cumbre extraordinaria del Mercosur que se hizo en marzo por los 30 años de su lanzamiento, Lacalle Pou convirtió lo que debía ser una celebración en un momento tenso al calificar al bloque como «un lastre». «Si somos un lastre, que tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie. Para mí es un honor ser parte del Mercosur», le retrucó Fernández. El intercambio se repitió, más diplomático, en la cumbre ordinaria de principios de julio. En el encuentro previo los cancilleres no se ponían de acuerdo, así que el gobierno de Uruguay sacó un comunicado anunciando que negociaría acuerdos comerciales por fuera de la estructura del Mercosur. «El camino es cumplir con el Tratado de Asunción, negociar juntos con terceros países o bloques y respetar la figura del consenso», cruzó nuevamente Fernández.

Medio y medio

Si bien en esa cumbre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acompañó la idea uruguaya de un Mercosur más flexible, no fue más allá. Con lo que Lacalle Pou quedó un poco solo. El mayor acompañamiento le llegó de parte de los medios de comunicación argentinos afines al macrismo que lo entrevistan y lo ensalzan como la nueva esperanza de la derecha regional. En verdad, el principal interés brasileño pasa más por una rebaja del arancel externo común del Mercosur que por los acuerdos de libre comercio con países extra bloque, iniciativas que están paralizadas en estos tiempos de pandemia.

Y las negociaciones por la rebaja del arancel externo están bastante encaminadas. Fernández sostuvo que durante su gestión como presidente pro témpore se llegó a acuerdos en el 75% de las posiciones. «Una base importantísima», resaltó entonces. En las últimas semanas se consiguieron mayores avances todavía, así que la posibilidad de un acuerdo es cercana. La única preocupación argentina es no desguarecer a los sectores productivos, inquietud que comparte el poderoso conglomerado industrial de San Pablo. La pintoresca imagen de esta semana con Bolsonaro soplando las velitas con Daniel Scioli por su primer año como embajador en Brasilia indicaría que la relación pasa por un momento tranquilo, dentro de lo posible.

Bustillo compareció el lunes ante la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados de Uruguay donde advirtió que en ningún caso el gobierno evaluaba la posibilidad de abandonar el bloque. “Estamos llevando adelante conversaciones, discusiones normales con nuestros colegas integrantes del bloque, pero reitero: en ningún momento se ha planteado que dejemos el Mercosur ni que se nos vaya a echar del Mercosur», informó. Ante la insistencia de un diputado del Frente Amplio acerca de qué actitud tomaría el gobierno de Lacalle Pou si no conseguían avances en sus reclamos de mayor flexibilidad, Bustillo respondió que no tenían preparado un plan B. «El plan es uno solo», afirmó.

De ahí, tal vez, la propuesta de armar un nuevo encuentro personal entre los presidentes, para recomponer la relación. Otra vez será lejos de las formalidades. El embajador en Uruguay, Alberto Iribarne, que es amigo de Fernández, lo llamó para preguntarle si viajaba. «No hace falta», le respondió. Serán sólo los presidentes, Bustillo y Felipe Solá. A ver si entre los cuatro le pueden encontrar el agujero al mate y consiguen sacar al Mercosur de la encerrona de los últimos tiempos.

El Destape


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