Conflicto por la plataforma continental argentina: vicepresidente del Parlasur pide a Chile “cumplir los compromisos internacionales»

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Laborde: «Lo que corresponde es que Chile cumpla los compromisos internacionales»

El vicepresidente del Parlasur, Oscar Laborde, aseguró este lunes que «lo que corresponde es que Chile cumpla con los compromisos internacionales, como lo firmado con el Gobierno argentino en 1984 y ratificado en posteriores encuentros en Naciones Unidas», y remarcó que «finalmente no se llamará a la mesa del diálogo» desde el Parlamento del Mercosur, como se evaluó en las primeras horas de la mañana.

«Finalmente no se llamará a la mesa del diálogo (con las autoridades del Gobierno chileno) ya que lo que corresponde es que Chile cumpla los compromisos internacionales, como lo firmado con el Gobierno argentino en 1984 y ratificado en posteriores encuentros de Naciones Unidas», puntualizó Laborde en declaraciones a Télam.

Por la mañana, en una entrevista con radio AM750, el parlamentario del Mercosur atribuyó a una decisión de «política interna» de Piñera la publicación en el Diario Oficial de Chile (símil al Boletín Oficial) conocida el último viernes pero fechada el 23 de agosto que pretende ampliar la plataforma continental chilena al este del meridiano 67º 16´ 0, lo que implica una violación del Tratado de Paz y Amistad de 1984.

«Sebastián Piñera hace esto por política interna, porque nada hubo de nuevo desde el ’84 o desde el 2016 que haga aparecer este reclamo», advirtió Laborde y además consideró que las motivaciones del jefe de Estado trasandino están ligadas al «descrédito muy grande» que genera su gobierno «en parte de la población».

En relación a la plataforma continental y la soberanía argentina, el vicepresidente del Parlasur reafirmó que el límite marítimo con Chile se definió en aquel Tratado de Paz y Amistad de 1984 y luego fue ratificado por Naciones Unidas en 2016.

«Lamentablemente, se toma esta costumbre de sacar el problema afuera y aplicar al chauvinismo para evocar al patriotismo. No tiene otra explicación que la vieja idea de echarle la culpa al limítrofe», analizó Laborde.

El parlamentario planteó que si la administración de Piñera «buscara realmente reabrir una discusión (por la soberanía), debería hacerse de otra manera», como por ejemplo «haberse adelantado» a trasladar esta cuestión para iniciar una ronda de conversaciones con las autoridades argentinas.

En la misma línea, Laborde recordó que «el tema del Canal de Beagle casi termina en una guerra y tuvo que intervenir el Papa (Juan Pablo II)».

«Sebastián Piñera hace esto por política interna, porque nada hubo de nuevo desde el ’84 o desde el 2016», OSCAR LABORDE.

«El problema sería que alguien quiera ratificar la decisión del gobierno de Piñera y mande buques pesqueros a esa zona», alertó, ya que si se produjera esa situación, «ahí el Gobierno argentino debería pasar a la acción».

Finalmente, se mostró «preocupado» porque «algunos gobiernos de la derecha están en la cornisa de la democracia, lo hace Piñera en Chile y lo hace (Jair) Bolsonaro en Brasil, amenazando con no entregar el país» en el caso de perder las próximas elecciones presidenciales.

Télam


¿En qué consiste el conflicto que Chile pretende revivir con la Argentina?

El saliente presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció la intención de su país de apropiarse de un sector de la plataforma continental argentina, reviviendo las tensiones entre los países que habían sido selladas con el acuerdo de paz de 1984.

Piñera, que termina su mandato en marzo próximo, pretende reclamar ante la ONU una supuesta soberanía chilena sobre un territorio de 5.000 kilómetros cuadrados, la llamada medialuna, que Argentina incluye en su plataforma y de un sector del espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Específicamente, Chile pretende proyectar su plataforma continental al este del meridiano 67º 16´ 0, contradiciendo el Tratado de Paz y Amistad firmado con Argentina en 1984, como solución al conflicto territorial por el canal de Beagle.

Históricamente, Argentina propuso que debajo de las islas que quedan al sur del canal Beagle se trace una línea recta hacia el sur. Así, las aguas del océano Atlántico quedan bajo soberanía argentina, mientras que las del Pacífico bajo soberanía chilena, todo ello bajo los principios bioceánicos de diferentes tratados internacionales, recordó France 24.

La medialuna de 5.000 kilómetros cuadrados fue incluida en la plataforma continental argentina que votó por unanimidad el Congreso nacional y que luego fue ratificada por las Naciones Unidas sin la objeción de Chile en 2009.

La decisión de Piñera implica cuestionar esa aprobación doce años después en la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU. El gobierno chileno alega que ese principio bioceánico no existe y por ello actualizó su Carta Náutica sumando 200 millas más hacia el este del límite continental.

Cabe recordar que el Tratado de Paz y Amistad de 1984, firmado bajo la mediación del Vaticano y el papa Juan Pablo II, fijó los límites entre Chile y Argentina desde el canal Beagle hasta el pasaje de Drake.

“La soberanía de la República Argentina y la soberanía de la República de Chile sobre el mar, suelo y subsuelo se extenderán, respectivamente, al oriente y al occidente de dicho límite”, cuestionado 37 años después por Chile.

Ese acuerdo incluye además un artículo por el cual “las partes se esforzarán por lograr la solución de toda controversia entre ellas mediante negociaciones directas”, algo que el gobierno de Piñera no cumplió ya que su decreto, publicado el fin de semana, se refiere directamente a la presentación de su reclamo soberano en instancias de Naciones Unidas.

La reapertura del conflicto marítimo con Argentina se suma a una larga lista de disputas territoriales que Chile emprendió en los últimos años, entre ellos el conflicto con Bolivia por la salida al mar (en el que la Corte de Justicia Internacional falló a favor de Santiago), y la controversia por el límite marítimo con Perú (saldado a favor de Lima en La Haya).

Ámbito Financiero


La Cancillería ya se prepara para discutir con Chile sobre la plataforma continental

Por Jaime Rosemberg

Luego del áspero intercambio de posturas del fin de semana, la Cancillería argentina ya prepara sus argumentos para debatir con sus pares chilenos por el diferendo en torno a unos 5.000 kilómetros de la plataforma continental, que el país trasandino reclama como propio ante la oposición del Gobierno.

En principio, el canciller chileno Andrés Allamand anticipó que tomaría contacto “en los próximos días con el canciller argentino Felipe Solá para conversar de qué manera y de qué forma, cuál sería el procedimiento y la metodología más adecuada para iniciar las conversaciones para establecer este diálogo diplomático”. Fuentes de la diplomacia chilena precisaron a LA NACION que el intercambio (no necesariamente presencial) sería “dentro de esta semana”.

Sin comentarios ni precisiones sobre el encuentro, en la Cancillería ya circula un “non paper” con los argumentos que Argentina llevará al encuentro, resumidos por la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (Copla), organismo encargado de “elaborar la presentación final del límite exterior de la plataforma continental argentina”. La Argentina utilizó argumentos similares en su primera respuesta, el sábado.

El título del texto al que accedió LA NACION, es sugestivo. “Chile conocía y consintió el límite exterior de la plataforma continental argentina al Sur de Tierra del Fuego”, afirman los técnicos de Copla, en respuesta al decreto del gobierno de Sebastián Piñera que amplía la plataforma continental de su país, en detrimento de la demarcación de Naciones Unidas, que otorga esa zona marítima a la Argentina.

Los autores recuerdan que “en 2009 la Argentina realizó la presentación completa del límite exterior de su plataforma continental ante el Secretario General de Naciones Unidas”, un trabajo cuya “excelencia llevó a que otros países, que todavía tenían pendiente sus presentaciones o análisis, solicitaran a la Argentina cooperación jurídica y técnica. En lo que hace a los países limítrofes, la Argentina celebró reuniones y consultas con todos ellos -incluido Chile- antes de la presentación en el 2009. Todo el proceso llevado a cabo por la Argentina fue transparente y contó con el consenso de todas los involucrados”, afirma el texto.

“Desde que el 21 de abril de 2009 se realizó la presentación del límite exterior de la plataforma continental ante el Secretario General de Naciones Unidas, los mapas y el Resumen Ejecutivo son públicos y están disponibles en la página web de la organización. Chile no realizó en ese momento ninguna objeción ni comentario sobre el límite presentado que en la zona del Sur de Tierra del Fuego se mantiene inalterable desde entonces”, sostiene el organismo.

En ese mismo sentido, los analistas de la Copla destacan que la conclusiones de la comisión de Límites de Naciones Unidas, que declararon que “el Espolón de Tierra del Fuego es una prolongación natural del margen continental argentino”, tampoco fueron rebatidas por Chile. “Luego de que la Comisión recomendó públicamente a la Argentina que determinara el límite de su plataforma continental al Sur de Tierra del Fuego con los puntos que había presentado, Chile no realizó ninguna objeción”, afirman los autores del documento interno.

“Chile ha agradecido y aceptado el ofrecimiento argentino de poner a disposición la experiencia obtenida en el proceso de análisis de la plataforma, lo que se concretó en varias reuniones de trabajo y participación en eventos de capacitación, sin que hubiera ninguna referencia a disconformidad con la plataforma continental argentina”, insiste la diplomacia argentina, y culmina con una directa defensa de su postura.

“El presunto límite presentado ahora por Chile, además de apropiarse ilegítimamente de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad, no es coherente con su actuación en las relaciones bilaterales y ante la Comisión”, culmina el texto.

En el mismo sentido, funcionarios del Gobierno arremetieron contra el presidente chileno. “Sebastián Piñera hace esto por política interna, porque nada hubo de nuevo desde el ‘84 o desde el 2016 que haga aparecer este reclamo”, advirtió el vicepresidente del Parlasur, Oscar Laborde, en declaraciones radiales. Y destacó que “finalmente no se llamará a la mesa del diálogo” desde el Parlamento del Mercosur, como se evaluó en las primeras horas de la mañana “ya que lo que corresponde es que Chile cumpla los compromisos internacionales”, expresó.

“Chile no concuerda con la Cancillería argentina (…) Nadie se apropia de lo que le pertenece. La zona señalada, la llamada plataforma continental jurídica que llega hasta las 200 millas, le pertenece a Chile en pleno derecho desde el principio simplemente porque tenemos la calidad de estado ribereño”, dijo Allamand desde el Palacio de La Moneda, el viernes. Pronto podrán intercambiar sus argumentos con los del canciller Solá.

La Nación


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