Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU: «El régimen de Maduro solo se interesa por sí mismo»

Foto: César Melgarejo / El Tiempo
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Por Sandra Ramírez

Si bien la implementación del acuerdo de paz ha tenido avances importantes, todavía hay aspectos desafiantes como la presencia del Estado en las áreas rurales.

Así lo considera el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, quien terminó este jueves su visita de dos días a Colombia. En diálogo con EL TIEMPO, Blinken resaltó el “compromiso real” del gobierno Iván Duque en esos aspectos.

Además, lamentó que el gobierno de Nicolás Maduro haya suspendido el diálogo con la oposición en México. A propósito de la migración, señaló que el hemisferio enfrenta un desafío sin precedentes y resaltó que “hay un esfuerzo muy sofisticado de los traficantes para desinformar a los haitianos”.

Su gobierno está satisfecho con la velocidad con la que se está implementando el acuerdo de paz?
En mis conversaciones con el presidente (Iván) Duque encontré un compromiso real de seguir adelante con esos aspectos del acuerdo de paz

Déjeme retroceder un poco y decir esto. EE. UU. ha sido durante mucho tiempo un socio en el acuerdo de paz. (…). Hacer la paz es muy difícil.

Pero a veces implementarla puede ser aún más difícil porque suceden dos cosas. Uno, es un trabajo duro y, a veces, frustrante y, a veces, lleva más tiempo del que cabría esperar.

Al mismo tiempo, cuanto más te alejas de lo que sucedió antes de la paz, más fácil es olvidar cómo era la vida antes de la paz.

Blinken señaló que EE. UU. cree firmemente que Venezuela debe encontrar el camino de regreso a la democracia.

Entonces, tiendes a concentrarte en la frustración y pierdes algo de la intensidad necesaria para continuar implementando cosas (…). En segundo lugar, hay logros muy significativos, que incluyen la desmovilización de tantas personas; la participación política de muchas más personas; esfuerzos reales para que se rindan cuentas por las atrocidades cometidas, incluidas las cometidas por agentes del Estado; la Comisión de la Verdad, que pronto publicará su informe; el trabajo que estamos haciendo para encontrar personas desaparecidas y atenderlas. Todo eso es real.

Al mismo tiempo, creo que donde las cosas han sido desafiantes en particular, por supuesto, es en la presencia del Estado en las áreas rurales y no solo la presencia de seguridad, eso es importante, sino la presencia de todos los diferentes aspectos del Estado que realmente ayuden a las personas.

Y, por supuesto, la creación de mayores oportunidades económicas en las zonas rurales porque, en última instancia, eso es lo que hace que la paz sea sostenible y les dé a las personas un futuro que saben que puede ayudar a sostener a sus familias y construir una vida mejor.

En mis conversaciones con el presidente (Iván) Duque encontré un compromiso real de seguir adelante con esos aspectos del acuerdo de paz. Trabajamos todos los días, el Gobierno de EE. UU., para apoyar ese esfuerzo (…).

¿La administración Biden ve la fumigación como una estrategia para controlar los cultivos de drogas?

Tenemos que tener, en lo que se refiere a las drogas, un enfoque integral y holístico. Y, por lo tanto, la aplicación de la ley sigue siendo muy importante, la erradicación es muy importante. Pero hay otras cosas que tienen que suceder si queremos tener éxito.

Cuando se trata de lo que acabamos de hablar, es lo mismo en términos del acuerdo de paz, lo mismo se aplica cuando se trata de drogas. Es decir, hay que darle alternativas a la gente, hay que darle una opción.

Y si no se hace, la gente sentirá que no tiene más remedio que dedicarse a actividades ilícitas, incluidas las drogas. Otros sentirán tanto desespero que ellos mismos caen en las drogas y luego es muy difícil romper ese círculo.

Entonces, hay dos cosas: crear oportunidades y opciones genuinas para las personas marcaría una gran diferencia. Pero también tenemos una gran responsabilidad por el lado de la demanda en EE. UU. Sabemos que la demanda de drogas está alimentando los carteles, la violencia.

Por eso, estamos haciendo un gran esfuerzo también en abordar eso en prevención, en tratamiento y asumir nuestras propias responsabilidades, así como en Colombia y otros países también deben trabajar sobre la demanda.

Así que se tiene que hacer de manera integral y, de acuerdo con mis conversaciones con el gobierno, con el presidente, creo que ese es un enfoque exacto que Colombia también quiere tomar.

¿Está satisfecho el Gobierno de EE. UU. con los pasos que ha tomado el Gobierno colombiano para investigar el abuso policial en la protesta social y sancionar a los responsables?

Crear estos programas es importante, pero asegurarse de que se implementen es igualmente importante y esa será la verdadera prueba

Un gobierno, un Estado, una democracia tienen responsabilidades fundamentales y una de ellas es proteger la libertad de la protesta, de expresión y de reunión. Para EE. UU. eso es vital.

Al mismo tiempo, tiene la responsabilidad de mantener la ley y el orden, pero cuando lo hace tiene que adherirse a esos principios democráticos, entre ellos la protesta pacífica. Lo que hemos visto desde las protestas es un esfuerzo genuino para que exista rendición de cuentas por abusos que supuestamente cometió la Policía, incluyendo más de dos docenas de investigaciones abiertas y creo que acusaciones contra miembros de la Policía por homicidio.

Si se implementa, hay una reforma significativa que ha liderado el gobierno Duque y que incluye crear una oficina de DD. HH. en la Policía, entrenamiento para uniformados y para que haya una rendición de cuentas real.

Crear estos programas es importante, pero asegurarse de que se implementen es igualmente importante y esa será la verdadera prueba.

Otro asunto importante, y lo escuchamos en las declaraciones del presidente en la rueda de prensa de este miércoles, que fueron contundentes, es que si hay abusos al acuerdo de paz, o contra defensores de DD. HH., o manifestantes, el Estado tiene la obligación de proteger a los que se expresan, así sean periodistas o defensores, etc. Eso es muy importante porque da la dirección, y el presidente en eso fue claro.

En las elecciones de EE. UU. de 2020 se tuvo la percepción de que un sector político colombiano interfirió para favorecer al expresidente Trump. ¿La administración Biden ha pasado la página sobre esto?

Una de la cosas que me gustan de mi trabajo es que no me meto en política. Lo otro es que miramos para adelante, no miramos hacia atrás.

Y una de las razones por las que el presidente Biden me pidió que visitara Colombia en mi primer viaje a Suramérica es precisamente para subrayar que tanto él como yo vemos a Duque como un amigo valioso para EE. UU. y vemos a Colombia como un aliado, no tenemos mejor aliado en el hemisferio para enfrentar todos los grandes retos que afectan a la gente en el hemisferio, en EE. UU. y en Colombia.

Ya sea en cambio climático, en covid, en drogas y narcotráfico, o formas de construir otra vez y mejor a partir del covid-19 para que nos beneficiemos de manera más equitativa y crear juntos inversiones y empleos en el futuro. Por eso, el presidente me pidió venir y eso lo hemos reafirmado de manera clara.

Luego de que Maduro suspendió el diálogo con la oposición en México por la extradición de Álex Saab, ¿qué camino queda?

Es muy desafortunado que el régimen de Maduro se haya retirado de la mesa de negociación.

Pero es nueva evidencia que el régimen pone sus intereses, y en este caso, los de un individuo, por encima de los intereses del pueblo venezolano.

Esto pone en evidencia el problema fundamental que existe y es el de un régimen que solo se interesa por sí mismo y no le interesa un regreso a la democracia a través de las elecciones.

En el caso de Saab, nosotros tenemos un sistema de justicia que es totalmente independiente que se encarga de estas cosas.

Nosotros estábamos trabajando para ayudar con los diálogos en México. Creemos firmemente, y compartimos eso con Colombia, que Venezuela debe encontrar el camino de regreso a la democracia y debemos ver en primer lugar elecciones libres y justas como la ruta para llegar allí.

Miles de haitianos han intentado llegar a EE. UU. usando una ruta que incluye países como Colombia. ¿Cree que EE. UU. creó un problema para Colombia y otros países anunciando un Estatus de Protección Temporal?

Tenemos un desafío sin precedentes en lo que se refiere a la migración en nuestro hemisferio porque tenemos una cantidad sin precedentes de personas en movimiento desde diferentes lugares por diferentes razones.

Bien sea gente en movimiento desde los países del triángulo norte, de Honduras, Guatemala, El Salvador; ya sean venezolanos, y aquí la generosidad del pueblo colombiano y del Gobierno colombiano ha sido completamente extraordinaria al tener tantos venezolanos aquí y darles un Estatus de Protección Temporal; ya sean haitianos, algunos de Haití, pero la mayoría vienen de Chile y Brasil, donde residen desde hace mucho tiempo.

Una de las cosas que sucedieron es que los traficantes, los contrabandistas, deliberadamente han desinformado a la gente, en particular a los haitianos, sobre las posibilidades de ir a EE. UU. y poder quedarse allí, básicamente distorsionando y mintiendo sobre lo que pusimos en marcha. Implementamos el Estatus de Protección Temporal para los haitianos que ya estaban en EE. UU. el 29 de julio y antes.

Y fuimos muy claros en que no se aplica a nadie de las comunidades haitianas, vengan de donde vengan, que llegue después de ese día. Pero, lamentablemente, hay un esfuerzo muy sofisticado por parte de contrabandistas, traficantes y otros para enviar información falsa a estas comunidades haciéndoles creer que pueden ir a EE. UU. y entrar ilegalmente.

Lo último que diré, sobre la razón por la que estuve en Colombia, además de la estrecha colaboración que tengo con el Gobierno, fue porque Colombia organizó con nosotros una reunión de casi todos los cancilleres de nuestro hemisferio para trabajar juntos a fin de hacerle frente al desafío migratorio al que nos enfrentamos.

Algunos de nosotros como países que estamos enviando migrantes, otros que los estamos recibiendo y otros para los que hay un punto de tránsito. Existe una creciente comprensión y convicción de que tenemos que afrontar este desafío juntos. Que tenemos que encontrar caminos, y lo estamos haciendo. Cooperar es una responsabilidad compartida porque ninguno de nuestros países actuando por sí solo puede enfrentar el desafío inmediato o el desafío a largo plazo de hallar una respuesta sostenible.

El Tiempo

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