Ecuador | No cesa la violencia pese al estado de sitio y la militarización en tres provincias

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Ni el estado de excepción puede contra la violencia en Guayaquil

Los hechos delictivos no se han detenido, pese al estado de excepción. Durante el primer fin de semana de la medida hubo un atentado con explosivos, asesinatos (incluyendo el de un policía) y un cruce de tiros entre delincuentes y uniformados.

Este último caso se registró a las 02:45 de ayer en el sector denominado Trucha, en el plan habitacional Socio Vivienda 2, del noroeste de Guayaquil. El origen del percance fue un intento de robo a un taxista que había llegado para dejar a unos pasajeros, pero al momento de salir querían robarle el carro.

El conductor aceleró su vehículo de inmediato, pues los delincuentes lo apuntaban con armas. Y mientras se alejaba le dispararon y algunas balas impactaron su automóvil. Por eso acudió a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del sector para pedir ayuda.

Enseguida los agentes se embarcaron en un patrullero y se dirigieron al lugar de los hechos, ubicado a unos 300 metros del retén policial, pero también fueron recibidos a tiros y tras un cruce de balas falleció uno de los 10 sospechosos que habrían participado en la balacera. El sujeto fue identificado como Carlos Puno, de 27 años.

Justo cuando empezaba el toque de queda, cerca de las 23:00 del sábado, un agente de seguridad penitenciaria fue asesinado cuando circulaba por el bloque 1A de Bastión Popular, en el noroeste del Puerto Principal, en el distrito Pascuales.

El guía, identificado como Jonathan Aristóteles Moreno Caicedo, conducía un Toyota Fortuner 4×4 de 2,7 litros de cilindraje, de placa RBA-6763, del año 2017. En los registros de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), el automotor consta a nombre de una mujer.

En los portales especializados de venta de vehículos ese modelo (usado) está avaluado en aproximadamente 40 mil dólares.

En el lugar de los hechos, los peritos de Criminalística recogieron veinte indicios balísticos, entre casquillos y balas deformadas, todos de calibre 9 milímetros, según se detalla en un informe preliminar de la investigación. La víctima tenía una herida de bala en el cráneo, tres en el tórax y tres en el brazo izquierdo.

Los investigadores esperaban obtener versiones de sus familiares para conocer más detalles del fallecido, porque inicialmente se habrían negado a colaborar.

Expreso


En Ximena y Pascuales, parroquias de Guayaquil con toque de queda, el incremento de muertes violentas va entre 105 % y 157 %

Hombres pertenecientes a dos bandas opuestas se enfrentaron en el sur de Guayaquil. Antes de la medianoche del viernes, varios individuos armados llegaron en vehículos y atacaron a bala a un grupo de habitantes que se encontraban en las inmediaciones de una vivienda de la cooperativa Santiaguito Roldós.

En el populoso sector del sur, en medio del cruce de balas, una persona murió y otras dos quedaron heridas, según informes policiales del personal encargado del Distrito Los Esteros, cuyos índices de muertes violentas han tenido un incremento considerable (57 asesinatos) alcanzado casi la cifra del total del 2021, es decir, 65 casos.

Los enfrentamientos a bala, los casos de muertes violentas y robos afectan a zonas del sur que forman parte de la parroquia Ximena, que junto a Pascuales están sometidas a un toque de queda entre las 23:00 y 05:00.

Este ataque alarmó a los ciudadanos de varias cuadras del populoso sector. Mientras tanto, en paralelo, en varios puntos críticos de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se desplazaban militares y policías para iniciar los operativos de control de toque de queda dispuesto dentro del estado de excepción declarado por el presidente de la República, Guillermo Lasso.

Asimismo, la madrugada de este sábado 30 se reportó un atentado con explosivos que dejó un auto con leves daños en los exteriores de una vivienda del sector Brisas del Salado, en la isla Trinitaria.

Minutos después, personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) realizó una detonación controlada de artefactos encontrados. En la madrugada también hubo un caso de sicariato a un joven de 21 años que se encontraba en las calles 11 y Oriente, del Cisne 2, perteneciente al Distrito Portete y en la tarde de ese mismo día, se sumó el crimen de un servidor policial en la vía Perimetral.

Hasta este 30 de abril, en la Zona 8 se contabilizan al menos 458 muertes violentas, una cifra que muestra un incremento de 278 casos más en comparación con los primeros cuatro meses del año pasado.

Parte de esas muertes precisamente se han reportado en la parroquia Ximena y Pascuales. A nivel país, hasta el viernes anterior se contabilizan 1.245 homicidios intencionales.

En las tres parroquias de Guayas intervenidas se suman 233 casos de muertes violentas en este año, que equivale a un aumento en promedio del 140 % hasta el 25 de abril. En Ximena se contabilizan 115 crímenes, en Pascuales 54 y en Eloy Alfaro (Durán) 64.

Entre el año pasado y lo que va del actual el aumento por parroquia fue del 105 % en Ximena, 157 % en Pascuales y 220 % en Eloy Alfaro, Durán, según datos policiales.

Según autoridades, incluso así reza en el decreto ejecutivo, este aumento de la criminalidad se liga sobre todo a actividades relacionadas con el narcotráfico. En el caso de los distritos Sur y Los Esteros resultaron atractivos para organizaciones narcodelictivas por su cercanía a los esteros y puertos, han manifestado autoridades.

El coronel Fausto Miño, jefe del Distrito Los Esteros, que es parte de la parroquia Ximena, indicó que los agentes policiales con el apoyo militar colaboran en los controles, a fin de mitigar los índices de violencia en esa zona, que como otros sectores de la urbe también conviven con un incremento en muertes violentas.

“Hay un incremento sustancial (en Los Esteros) debido a este enfrentamiento (de bandas) y por la pelea de territorios por la droga… esperemos que se contenga. La Policía está trabajando, pero la problemática social, la idiosincrasia de la gente nos hace ver que las bandas se va por las personas más vulnerables los jóvenes y pues, siendo objeto por las mismas organizaciones por la disputa de territorio“, estimó el jefe policial, sobre la situación en la zona a su cargo, donde este sábado se evidenciaron continuas rondas de patrullas sobre todo en la zona del atentado del viernes 29.

La disputa de poder por el microtráfico también se replica en sectores de la parroquia Pascuales como en Bastión Popular, donde se han reportado crímenes e inclusiones la colocación de explosivos ligados a esa problemática. Incluso, este año, un joven fue decapitado con explosivos el 20 de febrero pasado en el bloque 2 de ese barrio.

La medida de estado de excepción, que contempla la participación de Fuerzas Armadas en los operativos conjuntos con los policías, tiene un plazo inicial de 60 días, con el fin de reducir los índices de inseguridad en Guayas, Manabí y Esmeraldas. En el caso de la primera provincia, la restricción de movilidad peatonal y vehicular rige de 23:00 a 05:00 del día siguiente en las parroquias Ximena y Pascuales, correspondientes al cantón Guayaquil, y en la Eloy Alfaro de Durán.

En días pasados, José Luis Erazo, jefe del Distrito Sur, resaltó la intervención militar y policial con apoyo de maquinaria municipal, para la destrucción de más de 50 obstáculos que impiden el patrullaje y operativos policiales en varias cooperativas del Guasmo sur, así como la detección de cámaras de videovigilancia que eran ubicadas a cuadras de distancia de viviendas aparentemente para controlar los movimientos en las zonas aledañas.

En el circuito Guasmo se concentra el 58 % de muertes violentas del Distrito Sur, otra de las zonas de parroquia Ximena. “Muy pronto tendremos un control total y se va a demostrar que el Estado ha impuesto el orden acá”, dijo Erazo.

Carlos, morador de la cooperativa Proletarios sin Tierra, comentó que aunque la presencia policial y militar se observa en vías principales como la Abdón Calderón en determinadas horas, los uniformados deberían adentrarse y concentrarse en ubicarse en las calles de los sectores que ya son conocidos como zonas de mayor violencia y delitos.

“Tiene que ser más riguroso, los puntos estratégicos todo el mundo lo sabe, aquí en la principal tú no vas a ver que hay mucho peligro, está al fondo. Vienen y hacen la batida aquí en la principal, no adentro donde es, allá dentro se está matando”, comentó el morador, que lleva más de dos décadas en el sector. Justamente, la tarde del sábado, un grupo policial y militar hicieron un barrido a pie hasta la Playita del Guasmo.

Manuel, otro vecino del sector de Pascuales, consideró que al menos durante el estado de excepción se deberían colocar tiendas de campaña con militares y policías para que se “sienta” la presencia permanente de las autoridades, no solo por horas en un operativo, a fin de acorralar a las personas dedicadas a actividades ilícitas en esos lugares.

Sectores de parroquias con toque de queda

Pascuales precisamente comprende amplias zonas del norte y noroeste de Guayaquil como Pascuales, Bastión Popular, Paraíso de la Flor, El Fortín, Flor de Bastión, Las Orquídeas, Mucho Lote, Metrópolis, Los Vergeles, Montebello.

Mientras, Ximena se dirige hacia el sur de la urbe desde la calle Venezuela hasta el límite del río Guayas al este y colinda con el estero Las Ranas hacia el oeste. Implica barrios como Los Esteros, Jacobo Bucaram, Guangala, Fertisa, Huancavilca, Las Malvinas, isla Trinitaria, Guasmo, Floresta, Guayas y Quil, Los Almendros, Saiba y Ximena.

El Universo

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