Desigualdad de riqueza: Uno de los retos del giro a la izquierda – Por Jonathan Báez Valencia

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Desigualdad de riqueza: Uno de los retos del giro a la izquierda

Jonathan Báez Valencia

El informe “Global Wealth Report” del Credit Suisse del año 2021 muestra el nivel de desigualdad de la riqueza en los países a nivel mundial.[1] En el caso de América Latina el país más inequitativo en este ámbito es Brasil, seguido por Colombia. Ambos países en 2022 tuvieron elecciones presidenciales, mismas que dieron como resultado las victorias a candidatos identificados con la izquierda.

De esa manera, las políticas públicas que ubican a estos dos países como los más desiguales, ahora tienen el reto/oportunidad de transformar estas realidades, en búsqueda del bien común de sus pueblos.

 

Gráfico 1. Ranking de la desigualdad de riqueza en América Latina 2021

Nota: Coeficiente de Gini
Fuente: Global Wealth Report de Credit Suisse
Elaboración: Propia

En 2021 las naciones de Brasil y Colombia, gobernadas por el presidente Bolsonaro y Duque de tendencia de derecha, muestran ser las más desiguales en términos de riqueza en América Latina con índices de Gini que alcanzan el 89,2% y 83,5%. Incluso se puede incluir en este esquema a Paraguay con el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez. No obstante, en los dos primeros casos las nuevas presidencias pueden marcar un rumbo distinto. Una situación diferente al último país mencionado con un mandato que se extendería hasta el 2023.

La llegada del presidente Lula a Brasil con varias transformaciones a ciertas políticas públicas impulsadas por el gobierno anterior muestran una separación respecto a aquellas decisiones que, en mayor o menor medida (deben ser analizadas), contribuyeron a que Brasil ocupe la primera posición como el país más desigual en materia de riqueza. Al parecer esto no fue del agrado de los simpatizantes de las políticas proclives a la inequidad y su portaestandarte Bolsonaro, muestra de ello son las acciones que tomaron en días pasados al “invadir y destrozar las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema” en un intento de Golpe de Estado al presidente Lula.[2] En efecto, la implementación de una agenda que lucha contra las desigualdades es boicoteada de manera temprana. Un panorama que las fuerzas sociales de Brasil deben considerar para transformar, como uno de los principales retos.

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En el caso de Colombia, uno de los primeros y grandes pasos que el presidente Petro alcanzó fue una reforma tributaria que tiene como objetivo crucial reducir las desigualdades.[3] Con esta política se generan mecanismos redistributivos que financian el gasto público en áreas clave como educación y salud en el área de los ingresos. Desde esta perspectiva, un avance hacia la esfera de la riqueza será fundamental para cambiar la posición dejada por Duque para este país, con los estragos que esto genera para su población.

El caso de Paraguay tiene una senda distinta pues se ubica tercero en este ranking de desigualdad de riqueza y con elecciones este próximo 2023 aún está por observarse el destino que tome aquel país, si permanecer en la senda de la inequidad o buscar revertirla.

A continuación, en el ranking se ubican los países de Argentina y Bolivia. En ambos casos con gobiernos de izquierda que aún deben atender el dilema de la desigualdad de riqueza, exacerbados por la impronta de derecha de sus ex presidentes Macri y Áñez. Con procesos que dejaron huella en ambas sociedades y que sus secuelas deben ser atendidas y, de manera urgente, transformadas. Un proceso que se acelera un poco en Argentina con las próximas elecciones de 2023, mientras que en Bolivia van a tener lugar en 2025.

El Ecuador ocupa el sexto lugar de este ranking como el país más desigualdad en riqueza 2021. En mayo de ese año el presidente Lasso, con una marcada tendencia de derecha libertaria, asume sus funciones y no marca una diferencia en gran medida de su predecesor. De esa forma, un año antes el índice de Gini alcanzaba el 80,8%, convirtiéndose así en la desigualdad más alta en una década,[4] un valor que no dista demasiado de este año con un 80,1%. Y, al parecer, esta situación va a continuar sin trastocarse. En efecto, en Ecuador se implementó una reforma tributaria que ajustó los ingresos de las clases medias y no a las más altas; así mismo no se pueden esperar transformaciones en el caso de la riqueza. En este último caso, a modo de ejemplo, se eliminó el impuesto a las herencias.[5] Por lo tanto, parece encaminarse a un aumento de las desigualdades, un reto para la sociedad ecuatoriana.

En Perú existe cierto nivel de incertidumbre sobre el devenir político, con la reciente destitución del ex presidente Castillo y ciertos trinos de elecciones anticipadas, la posición de desigualdad es similar a la de Ecuador.

Ocupando el siguiente lugar se encuentra Chile con una desigualdad relativamente alta en comparación a los dos últimos lugares bajo el gobierno de derecha de Piñeira. Con el ascenso del presidente Boric se observarán las medidas encaminadas a reducir este nivel, un proceso que ya encontró una primera limitante al no ser aceptada la reforma a la Constitución abiertamente neoliberal. No obstante, el camino aún está abierto para cambios que puedan mejorar esta situación.

En los dos últimos lugares se encuentran Venezuela y Uruguay con los indicadores más bajos. En el primer caso con una tendencia de izquierda y, en el segundo, con un gobierno de derecha. En este último es probable que los alcances del último gobierno del Frente Amplio con Tabaré Vázquez a la cabeza aún no puedan ser revertidos por el presidente Lacalle Pou. Por lo que es necesario defender aquellos procesos y proponer alternativas para profundizarlos y disminuir aún más ese indicador que está lejos de países como Nueva Zelanda y Portugal, con indicadores que llegan al 70,0 y 70,6%. Las elecciones se van a realizar el próximo 2024. De igual forma, en el caso de Venezuela se realizarán en este año.

Con este breve panorama de la situación de América Latina y la desigualdad de riqueza, los distintos matices y posibles escenarios, varias preguntas se puede formular. Sin embargo, una es la que se resalta en este aspecto ¿Cómo incidir hacia la baja en la disminución de la riqueza? Y uno de los resultados lo ofrece la investigación realizada por Pfeffer y Waitkus (2021) en el que se observa que el principal elemento a tratar para luchar contra la desigualdad de riqueza es tratar el tema del acceso a la vivienda.[6] Eso implica replantear el tema de la intervención del Estado, muy a pesar de las posiciones de derecha. Por ejemplo, regular el mercado inmobiliario con medidas como las de Canadá para evitar la especulación y garantizar viviendas para personas.[7] A su vez implica analizar las rentas y controlarlas, como ocurre en el caso de Dinamarca.[8] De esa manera, con políticas explícitas es posible luchar contra la desigualdad de riqueza, situación que, por supuesto, depende de la posición de los y las hacedoras de políticas públicas, en especial de aquellos situados en el espectro de izquierda.

Notas

[1] Medido por el índice de Gini que tiene un rango de 0 a 1, mientras más se acerque a uno existe más desigualdad y viceversa.

[2] https://www.primicias.ec/noticias/sucesos/brasil-lula-detenidos-intento-golpe-estado/

[3] https://elpais.com/america-colombia/2022-11-04/las-cinco-claves-de-la-reforma-tributaria-de-petro.html

[4] https://coyunturauceiie.wordpress.com/2022/08/28/ecuador-2020-la-desigualdad-de-riqueza-mas-alta-en-una-decada/

[5] https://www.sri.gob.ec/ley-organica-para-el-desarrollo-economico-y-sostenibilidad-fiscal-tras-la-pandemia-covid-19

[6] https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/00031224211027800

[7] https://elpais.com/economia/2023-01-03/canada-prohibe-las-compras-de-viviendas-por-parte-de-extranjeros-para-frenar-la-escalada-de-precios.html

[8] https://www.lavanguardia.com/economia/20200210/473404990547/dinamarca-vivienda-alquiler-compra-frederiksen.html

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