Ecuador: Segundo año de Lasso, segundo año de precarización – Por Jonathan Báez Valencia

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Ecuador: Segundo año de Lasso, segundo año de precarización

Jonathan Báez Valencia

En el ámbito laboral los indicadores clásicos son útiles, sin embargo, pueden ocultar elementos importantes que son vitales al momento de hacer un balance de la gestión de un gobierno. Por ejemplo, si se observa los niveles de subempleo existe una tendencia hacia la disminución: pasa del 23,2% en mayo 2021 al 22,1% en 2022 del mismo y en abril 2023, el último registro disponible, alcanza un 19,9%.

Esto daría lugar a una errónea conclusión: el gobierno ha realizado una adecuada política en materia laboral. Nada más alejado de la realidad. En efecto el subempleo, tal como está planteado, no mide la calidad del empleo; mide el número de horas trabajadas como menor a la jornada legal e ingresos inferiores al mínimo. Por tanto, para medir la gestión en la calidad del empleo es necesario implementar un análisis que incorpore estas dimensiones.

Por lo tanto, se postula a la precarización como una medida más adecuada del pulso del mercado laboral. El resultado, al realizar esta estimación es claro: La precarización ha aumentado desde que el presidente Lasso asumió el mandato.

La precarización, desde la perspectiva planteada por Oliveira y Mora-Salas (2009), no solo incorpora el ingreso al análisis de la calidad de empleo, le incorpora dos dimensiones más. Por un lado, la existencia de un contrato que permite observar la estabilidad de una persona en el campo laboral. Por otro lado, también considera la afiliación a la seguridad social. Este último elemento no solo como una protección en materia de salud y riesgos del trabajo, también como la posibilidad de en un futuro optar por una jubilación digna.

Es así que, una estimación del índice de precarización permite observar con mayor detalle la calidad del empleo en un país. En el caso de Ecuador, a través de la misma Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo de la que se mencionaron los datos antes expuestos, se realiza la estimación de este índice que va de 0 a 1, mientras más se acerque a 1 existe más precarización y viceversa [1].

Los resultados muestran un aumento de la precarización desde que el presidente Lasso asumió el mandato. De tal manera que el índice de precarización pasa de un 0,465 en mayo 2021 a un 0,486 en mayo 2022 -en su primer año de mandato- y, en abril de 2023 -último año disponible-, este índice se mantiene constante con un 0,485 (Gráfico 1). Con estos resultados es posible mencionar que el gobierno del presidente Lasso se caracteriza, en el campo laboral, por convertir al Ecuador en una sociedad profundamente precarizada. Esto, sin embargo, no es sorpresa, considerando que la precarización es un mecanismo que permite a las élites económicas empresariales mantener el excedente económico en sus bolsillos [2] a costa de la degradación de la vida de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras ecuatorianas.

Con estos resultados, se comprende la desazón de que un gobierno hecho a la medida de las élites económicas, fiel a su ideal libertario: que el mercado y su lógica de ganancia sin control continúe decidiendo el destino de las familias. Por lo tanto, considerando estos dos años es fundamental que cualquier pretensión de continuar precarizando las condiciones de vida, bajo cualquier disfraz como la flexibilización o la “modernización” sean limitadas. En su lugar, se necesita fomentar la presencia del Estado para vigilar, regular y controlar al mercado y sus agentes, mismos que pretenden seguir cargando a la población trabajadora el costo de sus lujos y privilegios. Solo de esa manera va a ser posible un verdadero bienestar social, mismo que en largo plazo será de beneficio para las grandes mayorías.

Un capítulo aparte es el tema de la seguridad social, mismo que ahora se encuentra al asedio de los buitres libertarios, que tratan de privatizarla. Una situación que no debe ser tolerada, como una consigna de interpelación de la clase obrera a aquellos que tratan de subordinarla a las ganancias, mismas que en lugar de ser invertidas en el país, van a engrosar las fortunas escondidas en paraísos fiscales. En algún momento el presidente Lasso ¿Rendirá cuentas de estas offshore?

*En 2021 y 2022 corresponde a los meses de mayo, en 2023 abril. Fuente: ENEMDU-Elaboración: Propia

Notas

[1] Para profundizar en la metodología ver: https://coyunturauceiie.wordpress.com/2021/02/10/ecuador-una-sociedad-precarizada-indice-aumenta-15-en-2020/

[2] https://revistadigital.uce.edu.ec/index.php/CONTEXTOS/article/view/3330

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