Perú | 4 claves para entender la eterna agonía del sistema de salud

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4 claves para entender la eterna agonía del sistema de salud en Perú

Por Josué Del Mar

La males que aquejan al sistema de salud peruano cada vez se asemejan más a cuadros de enfermedades crónicas. Aunque es sabido por todos que el sector necesita ser operado de urgencia, solo es el foco de atención cuando entra en crisis como la pandemia por covid-19 o episodios mediáticos como el fallecimiento de un congresista por falta de atención en una posta.

A lo largo de las últimas décadas se intentó atender las problemáticas del sector con diversos enfoques. Uno de los más recientes, el de la universalización del Seguro Integral de Salud (SIS), solo ha servido para evidenciar que en varios distritos del país la atención primaria se encuentra en coma y hay una anemia de personal sanitario.

Al respecto, la Red de Medios Regionales del Perú consultó a dos exministros de Salud, Hernando Cevallos y Víctor Zamora; y a la especialista en salud pública Rosmi Rivas; sobre las claves para entender el cuadro clínico del sistema sanitario en el país y algunas medidas para que salga de UCI.

1. Falta de recursos humanos

En el Perú, el déficit de médicos y enfermeras cada vez resulta más insostenible. Todos los días, miles de pacientes se amanecen en los exteriores de hospitales en busca de citas para especialidades con un número muy reducido de atenciones a raíz de la falta de especialistas. Mientras tanto, centros de salud reducen sus horarios de atención por falta de personal para cubrir jornadas de 24 horas.

La mayoría de los recursos humanos en salud se concentran en las capitales de departamento. En contraste, las provincias más alejadas carecen de especialistas, lo que resalta la desigualdad en la distribución de recursos. Se trata de un problema crítico que afecta la calidad y disponibilidad de atención médica en el país

2. La formación de personal calificado no es suficiente

La falta de recursos humanos en salud también se debe a la producción insuficiente de profesionales de la salud, la duración de la formación médica y la emigración de profesionales. Al respecto, Víctor Zamora resaltó las diferencias en el número de egresados de facultades de Medicina de las universidades del país.

“Cuando yo estudié Medicina, la universidad de San Marcos formaba aproximadamente 300, 400 médicos por año. Hoy día produce 150 médicos por año. Estamos produciendo menos en la universidad pública, lo que ha aumentado es la producción de médicos en la universidad privada. La universidad pública se ha estancado. No se ha creado una sola facultad de medicina pública. Los otros países de América Latina producen más porque tienen más facultades públicas de medicina”.

Por su parte, Hernando Cevallos enfatizó en la poca formación de especialistas, situación que fue aún más visible durante la pandemia. Entonces Perú contaba con poco más de 700 médicos intensivistas, mientras que Colombia tenía más de 3 mil. Para poder equiparar esa cuota, Cevallos estimó que al país le tomaría unos 30 años.

3. Fragmentación, desigualdad y centralismo

La fragmentación y la falta de coordinación entre los diferentes subsistemas de salud, como el Ministerio de Salud, la seguridad social y el sector privado, contribuyen a la ineficiencia del sistema de salud.

En contraste, la pretendida descentralización del sistema de salud implicó que las decisiones y responsabilidades se distribuyeran entre el gobierno nacional y los gobiernos regionales. Sin embargo, esto provocó problemas de coordinación y gestión. Por una parte, trasladó el centralismo a las capitales de departamento, y por otra, quedó en evidencia que las gestiones regionales carecen de eficiencia del gasto presupuestal. Así lo manifestó el exministro Hernando Cevallos.

“Las diferentes gestiones ministeriales trataron de fortalecer la relación del Ministerio de Salud con los gobiernos locales, regionales, para ir generando una política integral que no la tenemos en nuestro país. Hay un divorcio entre el Ministerio de Salud en el nivel central con los gobiernos regionales, donde parece que no nos interesa más allá de asignar partidas generalmente tarde, que la ejecución de este gasto sea coherente, si tienen los niveles técnicos para hacerlo”.

4. Estructura organizacional fallida y problemas estructurales

Los puntos antes mencionados, en parte, son consecuencia de un sistema mal diseñado. En ese sentido, Hernando Cevallos advierte que la estructura organizacional del Ministerio de Salud debe ser revertida. Tanto la gestión del personal, la infraestructura sanitaria, el sistema de historias clínicas y hasta el traslado de pacientes.

A su turno, Víctor Zamora consideró que las pugnas por reducir el volumen del Estado en sectores estratégicos como Salud son responsables de la falta de médicos en el nivel primario. El médico atribuyó este enfoque al modelo neoliberal señalado en la Constitución de 1993.

Por último, la especialista Rosmi Rivas advirtió del aumenta de edad promedio de los trabajadores sanitarios. “Hay que ser conscientes también de que la fuerza laboral en el sector salud ha ido envejeciendo. Hay que ser conscientes que muchos de los jóvenes que están entrando a un proceso de formación pues no deciden escoger carreras de servicio por todas las condiciones y los riesgos que acarrea ser un servidor del sector salud”, concluyó.

El Búho

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