Argentina | Massa recibe el apoyo de presidentes y líderes de América Latina y España para el balotaje del domingo

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A solo cinco días del ballotage que definirá el futuro de la Argentina, la comunidad internacional definió que también movería sus fichas y se alinearía, sin medias tintas, por uno de los dos candidatos. En las últimas horas, en una coreografía coordinada, ese candidato fue Sergio Massa: presidentes, líderes regionales y ex mandatarios de América Latina y Europa salieron a expresarle su apoyo de cara al 19-N, señalándolo como el candidato «de la democracia». El brasileño Lula da Silva convocó a votar a «un presidente a quien le guste la democracia»; el español Pedro Sánchez aseguró que Massa representaba «la apuesta por la convivencia democrática y la concordia»; el uruguayo José «Pepe» Mujica aseguró que «si pudiera votar, votaría por Massa con las dos manos». El mexicano Andrés Manuel López Obrador, mientras tanto, salió a denunciar que Javier Milei era un «facho ultra conservador».

 

Así, en un fenómeno más bien inédito para las últimas contiendas electorales, el tablero del poder internacional comenzó a reordenarse anticipadamente. Es decir: decenas de líderes mundiales, cuyo respaldo tiene una relevancia estratégica clave para el desarrollo comercial de la Argentina, deciden anticipar su alineamiento político-ideológico –ya sea por coincidencias con un candidato o por miedo al otro– de modo de influir en la elección.

Y esto no fue solo en el caso de Sergio Massa –que ya había recibido la semana pasada el apoyo de otros 45 intelectuales, ex presidentes y premios nobels–, sino que también Javier Milei recibió su cuota de respaldos de líderes de la centro (y ultra) derecha europea y latinoamericana. Uno de los comunicados más resonantes fue publicado hace un par de días y lleva la firma de ex presidentes como Mariano Rajoy (España), Sabastián Piñera (Chile), Ivan Duque (Colombia) y la ex mandataria de facto que le hizo el golpe a Evo Morales, Jeanine Añez, así como el escritor peruano Mario Vargas Llosa. Todos integran, junto a Mauricio Macri (que también firmó la carta), el grupo Libertad y Democracia, una suerte de versión liberal y de derecha del Grupo Puebla.

En el comunicado, sin embargo, estos líderes de derecha se la juegan más por Milei en pos de frenar al kirchnerismo, que en favor de su programa de gobierno (con el que reconocen que tienen «muchas diferencias). «Un nuevo mandato del espacio kirchnerista sepultaría los frágiles anticuerpos que aún mantiene Argentina contra el populismo económico, el autoritarismo y corrupción política», cuestionaron, dando a entender que su respaldo a Milei se explicaba, fundamentalmente, por su pacto con Macri y la promesa velada de que el ex presidente le intervendría su futuro gobierno.
Los apoyos a Massa

Uno de los que salió a jugar más fuerte fue el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. «Le pido al pueblo argentino, teniendo en cuenta el voto soberano de ustedes, que a la hora de votar piense en Argentina, piense en qué tipo de Sudamérica quiere, qué tipo de América Latina, qué tipo de Mercosur quiere crear. Juntos seremos fuertes y separados seremos débiles», sostuvo el mandatario durante su participación en el programa semanal «Conversación con el Presidente», que emiten los medios públicos brasileños. Lula, a su vez, aclaró que no pretendía meterse en los asuntos internos argentinos, pero consideró que «es necesario tener a un presidente a quien le guste la democracia, que respete las instituciones, a quien le guste el Mercosur y América del Sur, y que piense en la creación de un bloque importante (de países)».

Más allá de la contundencia de sus palabras, el apoyo de Lula no era tampoco una sorpresa. En primer lugar, por la enemistad manifiesta que le había expresado Javier Milei en varias entrevistas, calificándolo de «comunista» y anticipando que, por este motivo, no se reuniría con él en el caso de ser electo presidente (a pesar de que Brasil es el principal socio comercial de la Argentina). Pero, además, porque Lula ya se había involucrado en la campaña de Unión por la Patria después de las PASO (en las que Milei salió primero). El líder del PT envió a la Argentina a un grupo de asesores que habían colaborado en su campaña para que nutriera a los equipos massistas de la experiencia en el combate con la extrema derecha. En el último debate presidencial se vio claramente su influencia, con la estrategia del aguijonear a Milei para que respondiera «por sí o por no» sobre algunas de sus propuestas más polémicas: Lula había utilizado una estrategia similar en 2022 en el debate contra Jair Bolsonaro.

Otro que se pronunció abiertamente fue el presidente español, Pedro Sánchez. «Sergio Massa representa la apuesta por la convivencia democrática, por la concordia, y ofrece un proyecto de unidad, de solidaridad, con oportunidades para todos y para todas», afirmó, a través de un video, el líder del PSOE que está por conseguir la mayoría en el Congreso para ser investido nuevamente como jefe de Estado. En el video, que Massa compartió en sus redes sociales, Sánchez hizo un análisis sobre las elecciones en la Argentina y destacó que «frente a la estridencia, Sergio Massa representa la tolerancia y el diálogo para construir eso, una Argentina con un desarrollo inclusivo que no deje a nadie atrás».

Se sumó, durante el martes, el ex presidente urugauyo, «Pepe» Mujica, que filmó un video en el que afirmaba que, si fuera argentino, votaría por Massa «no porque sea mi amigo», sino porque planteaba «la necesidad de un gobierno nacional». «(Massa) tiene conciencia que la Argentina no necesita cataclismo, sino unidad nacional, porque ahí tendrá la fuerza para salir del drama en el cual está sumergida», sostuvo y agregó: «Por eso, si pudiera votar, votaría por Massa con las dos manos. Porque me parece que inclina un paso de esperanza con su actitud abierta de diálogo y de inclusión, y no de desprecio y aplastamiento».

El mandatario mexicano, AMLO, fue más allá y, en una conferencia de prensa, advirtió directamente respecto al peligro que representaría un gobierno de Milei. «Facho. Ultra conservador que está hasta en contra del Papa. Llama al Papa comunista porque el Papa está a favor de la justicia”, disparó.

Página12


Javier Milei visitó Rosario antes del balotaje: “No se dejen llevar por el miedo porque paraliza”

A metros del Monumento a la Bandera, en la ciudad de Rosario, Javier Milei encabezó este martes uno de sus últimos actos en el que, frente a miles de militantes de su partido, les pidió a los votantes que “no se dejen llevar por el miedo, porque paraliza”, y criticó a su adversario político, Sergio Massa, a quien no nombró directamente, pero lo calificó como “una figurita repetida cientos de veces en los últimos 30 años”.

Unos días antes de su cierre de campaña, que lo realizará en Córdoba, el candidato a presidente por La Libertad Avanza viajó a Santa Fe, donde encabezó una de sus habituales caravanas, pero que en esta oportunidad finalizó con un encendido discurso.

“Es importante que tengamos conciencia del momento histórico que enfrentamos, estamos frente a la elección más importante de los últimos 100 años y de los 40 años de democracia. Es el momento para poner un punto de inflexión, ponernos de pie y volver a ser potencia”, exclamó.

Acompañado en el escenario por su hermana Karina, por la ex candidata a gobernadora bonaerense de su espacio, Carolina Píparo, y por la diputada nacional electa en esta provincia, Romina Diez, Milei se dirigió directamente al electorado, de cara al balotaje del próximo domingo.

Al respecto, el economista sostuvo que en estos comicios “se está eligiendo si queremos seguir con esta decadencia, o queremos volver a abrazar las ideas de la libertad, para volver a crecer”, así como también “si queremos esta plaga inflacionaria o vivir en estabilidad” y “si los que ganan son los políticos corruptos o los argentinos de bien”.

“Por eso, este domingo, lo que tenemos que elegir es si queremos el populismo o la República. En el fondo, tenemos que saber que no podemos esperar resultados distintos si seguimos haciendo las mismas cosas de los últimos 100 años. En definitiva, una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”, agregó.

Si bien no mencionó directamente a Massa, el referente de la oposición les pidió a los ciudadanos que “cuando entren al cuarto oscuro, vean con claridad”, porque “van a tener dos boletas, de un lado, van a ver una figurita repetida cientos de veces en los últimos 30 años y, del otro, van a tener la del cambio, la de la libertad, la de la prosperidad”.

“Van a tratar de seguir asustándolos, de seguir difundiendo el miedo, pero, ¿de qué miedo nos vienen a hablar? Si tenemos el 45% de pobres, 10% de indigentes, 300% de inflación, ¿de qué miedo me hablan? Si esto es el mismísimo túnel del terror”, remarcó.

En este sentido, les recomendó a los votantes que “no se dejen llevar por el miedo”y acusó a su rival de Unión por la Patria de haber gastado dinero “con los malditos brasileros que vinieron a hacer campaña sucia, pagados por Lula (da Silva, ex mandatario de Brasil)”.

“El que nos habla de industria nacional, contrató a brasileños para contaminar la campaña argentina. Por eso, tengan claro que el miedo paraliza, y si se paralizan, gana la maldita casta política, y si gana, nos van a cagar a nosotros, a los honestos. No dejemos que nos roben la vida”, instó.

Por último, Milei bajó un mensaje alentador al asegurar que “hay esperanza si volvemos a abrazar las ideas de la libertad”, por lo que les reclamó a sus militantes “que vayan y fiscalicen, que cuiden los votos, porque los votos están y se les puede ganar a los dictadores kirchneristas”.

“Les pido que abracen la esperanza, sepan que un futuro mejor es posible, pero ese futuro existe si es liberal. Gracias y les vamos a ganar el domingo. Viva la libertad, carajo”, cerró.

El líder de La Libertad Avanza llegó al lugar a bordo de una camioneta de doble cabina, en la cual, además de su hermana, de Píparo y de Diez, también estaba Nicolás Mayoraz, otro de los diputados nacionales electos en Santa Fe por su partido.

En tanto, al costado del vehículo, como organizadores, se encontraban los influencers Eugenia Rolón, Iván Dubois e Iñaki Gutiérrez, quienes contenían al público, que se abalanzaba para tratar de alcanzar al candidato y pedirle una foto o un autógrafo.

Algunas de las personas presentes, llevaban carteles con mensajes como “Es justicia o corrupción; es libertad o mafia K”, mientras que otras solamente agitaban banderas argentinas o con la leyenda “Milei presidente”.

Además del ya clásico “la casta tiene miedo”, la multitud cantó el tristemente célebre “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y también “pongan huevos, huevos, libertarios, pongan huevos, huevos, sin parar, que el domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”, que se hizo popular luego de las elecciones generales.

Luego de agitar una bandera de Israel que le acercó un hombre que estaba entre el público, el economista se bajó de la camioneta y caminó a través de la gente hasta llegar a un escenario, que tenía una pantalla en la que se podía leer “Milei: la única solución”, donde dio su discurso.

Infobae


Amenazados por las ideas de Milei, la micromilitancia se vuelca al espacio público

Por Silvina Caputo

La amenaza de «exterminar» el rol del Estado en el cuidado de la población y en el desarrollo estratégico del país esgrimida por el ultraderechista Javier Milei puso en alerta a buena parte de la ciudadanía que, con acciones individuales de distinto tipo, se lanzó al espacio público para concientizar sobre el impacto que las ideas del candidato de La Libertad Avanza tendría en la vida cotidiana de los argentinos.

En el tramo final hacia el balotaje de próximo domingo cientos de ciudadanos decidieron ponerse la campaña al hombro y en una serie de acciones espontáneas desplegadas principalmente en el transporte público buscan interpelar a la población en relación a propuestas que asumen «peligrosas» para la garantía de derechos sociales conquistados y protegidos por la Constitución Nacional.

Profesionales de la salud, científicos, maestros, profesores universitarios, víctimas de la última dictadura cívico-militar o enfermos en tratamiento de alta complejidad se vuelcan por estos días a las calles, en un fenómeno de micromilitancia -que sin bien se esbozó en la campaña electoral del 2015- viene tomando una inusitada envergadura en este turno electoral ante la propuestas «anti-estado» del postulante libertario que «hizo de la locura su sello distintivo».

Trepados a trenes, subtes o colectivos y apelando al relato de experiencias personales esos ciudadanos comparten con los ocasionales pasajeros cómo influyó o gravita, a veces en forma decisiva, la intervención estatal en sus vidas.

La micromilitancia que evidencia las calles por estos días es para el politólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Pablo Vázquez, un «nuevo fenómeno» de reacción social susceptible de análisis para -desde distintas disciplinas- determinar sus características, límites y alcances.

Vázquez, además secretario del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, fue consultado por Télam sobre las motivaciones que empujan a estas personas a salir de su lugar de confort para volcarse a una tarea de compromiso democrático que asumen aún a riesgo del clima de crispación social presente en esta campaña electoral.

Vázquez interpretó que «ante la amenaza de un eventual gobierno de Milei, quien hizo de la locura su sello distintivo, mucha personas comenzaron a realizar acciones individuales para mostrar las contrariedades que traería su eventual accionar como jefe de Estado y como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas», en caso de llegar a la Casa Rosada.

Para el especialista, las propuestas que el ultraderechista lanzó en la campaña «despertó a mucha gente a la que le ha agarrado temor» por los «perjuicios» que eventuales acciones de un gobierno en manos de Milei «tendría en sus vidas cotidianas».

Una de los ejemplos de micromilitancia más presentes en los últimos días en redes sociales es el Ana Fernández, hija de victimas de la última dictadura, quien narró su trágica historia personal a pasajeros de la Línea A de subterráneos.

Nieta de Esther Ballestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Fernández contó que nació en Suecia en 1977 a causa de un exilio forzoso.

Emocionada frente a los pasajeros también dio detalles sobre el secuestro de su madre, el 13 de junio de 1977, cuando cursaba tres meses de embarazo, a pesar de lo cual fue torturada y cómo arrojaron a su abuela al mar, en el marco de los llamados «vuelos de la muerte».

En diálogo con Télam, Fernández dijo que a partir de esa experiencia que se multiplicó en redes sociales «no» volvió a subirse a un vagón a contar su historia porque al bajarse se «largó a llorar» por la terrible emoción contenida, aunque no descartó «volver a hacerlo» antes del domingo próximo.

Añadió que en aquella incursión en la Línea A fue acompañada por una amiga que «sufrió violencia de género» algo que dijo «remarcó la importancia de decirle no a la portación de armas» propuesta por Milei, así como por otra mujer que tiene un hijo con «discapacidad y recibe prestaciones del Estado que no puede perder».

La reacción de la gente fue «muy buena, incluso me aplaudieron», recordó sobre su experiencia micromilitante.

Otro caso es el de Ricardo Gené, médico neumólogo y docente de la UBA, quien a sus 79 años se subió a un vagón de la Línea E para hacer un encendida defensa de la educación y la salud pública.

Frente a la creciente atención de los pasajeros, Gené relató cómo la gratuidad en la universidad pública permitió que pueda seguir sus estudios a pesar de la falta de sustento económico que le impuso la muerte de su padre, a una semana de iniciar su primer año de medicina.

«Pude seguir estudiando porque iba a la UBA, pública y gratuita» y «con las dificultades imaginables me recibí, fui profesor de la UBA y secretario de educación de posgrado y jefe de neumología del hospital de Clínicas durante muchos años», dijo en declaraciones a Radio Diez, al reproducir su relato frente a los pasajeros de quienes -contó- recibió hasta «abrazos y agradecimientos».

El neurólogo hiló las posibilidades de realización personal que tuvo al acceder a una educación pública con la apertura de universidades estatales en distintos puntos del país, especialmente en zonas del conurbano, y puso como ejemplo a la Universidad de La Matanza.

«En el 2011 me jubilé y después de tanta UBA fui a trabajar a La Matanza porque se abría la primera carrera de medicina pública y gratuita en el conurbano, el lugar más pobre donde vive mucha gente a la que le cuesta mucho acceder a la universidad», remarcó.

Gracias a la presencia estatal «los pobres de La Matanza se recibieron de médicos, trabajaron en la pandemia, siguen trabajando en los hospitales de la zona y le devolvieron de esta manera al país lo que les dio el país», dijo en el vagón cargado de gente, en horario pico, donde -según se ve en las imágenes- fue escuchado con gran respeto.

«Quería aportar un granito de arena para la democracia», dijo Gené a Radio Nacional, y agregó que haber expuesto su historia de esa forma fue un hecho que vivió «con una intensidad increíble».

Además contó, como dato curioso, que su abuelo, al que no conoció, «en 1930, como subsecretario de Educación de la Nación, reglamentó el uso del guardapolvo blanco como señal de igualdad en las escuelas».

Pero también hubo lugar en el transporte público para uno de los testimonios más desgarradores que después de 40 años de democracia pasajeros ocasionales no esperaban oír.

Fue el de una maestra jubilada de la escuela pública y sobreviviente del centro clandestino de detención El Olimpo, Elsa Lombardo, quien también llevó la campaña «No a Milei» a la línea E.

Lombardo dejó su testimonio en TikTok -la red social más seguida por los jóvenes- donde su video se suma al relato de personas que están en tratamiento oncológico, HIV o insulino dependientes, que vienen alertando sobre la virtual privatización del sistema público de salud, propuesta por Milei.

En el vagón, la maestra relató su secuestro, en 1978, por un grupo de policías con un militar a cargo y su posterior paso por distintos campos de concentración, detalló que estuvo 27 días secuestrada y que luego, ya bajo el gobierno de Raúl Alfonsín, dio sus testimonio ante la justicia.

«Lo cuento porque el domingo hay elecciones y yo quiero que nunca más pase esto en nuestro país», dijo durante el recorrido y agregó: «nosotros no vamos a votar por la vida o la muerte como lo hicieron ellos conmigo, porque no somos asesinos. Vamos a votar por más educación por más y mejor salud, por mejores viviendas y mejoras para la sociedad», tras lo cual dos mujeres, de distintas edades, se acercaron a abrazarla.

Télam

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