Familiares, militantes y políticos despiden los restos del exvicepresidente Danilo Astori, histórico dirigente del Frente Amplio

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La despedida frenteamplista a Danilo Astori: un “tipo fabuloso” que “vivía como pensaba y pensaba como vivía”

Por Mateo Guarnaschelli

“¡Gracias Danilo, gracias!”, fue el último adiós frenteamplista a Danilo Astori. A las 14.00 del sábado, su féretro, cubierto por la bandera del Frente Amplio (FA) y acompañado por los aplausos de cientos de militantes y no militantes, fue sepultado en el interior del cementerio de la Teja. Astori murió el viernes, a los 83 años.

Su velorio transcurrió en la mañana del sábado en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo. Asistieron, entre otros, el presidente Luis Lacalle Pou y la vicepresidenta Beatriz Argimón, el presidente del FA, Fernando Pereira, los intendentes Yamandú Orsi y Carolina Cosse, y el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim.

Cortejo fúnebre de Danilo Astori, en el Palacio Legislativo. Foto: Guillermo Legaria

A las 13.00, casi sin retraso, el cortejo fúnebre partió hacia la sede del FA, la Huella de Seregni, donde esperaban unas 300 personas. Junto a su esposo, y con la bandera tricolor a sus espaldas, Raquel llegó temprano, porque Astori fue “un tipo fabuloso”. Dijo a la diaria que “él vivía como pensaba y pensaba como vivía”, y por eso fue “una persona muy fiel a sus ideas”.

Para ella, el “mayor logro” del ministro de Economía (2005-2008 y 2015-2020) fue “la reforma tributaria”, que fue “tan perfecta que no han podido hacer nada, no la han podido modificar”. A su entender, “hay un Uruguay antes y un Uruguay después de Danilo”.

Cortejo fúnebre de Danilo Astori, en el Palacio Legislativo. Foto: Guillermo Legaria

A pocos metros de Raquel, pero de una generación más joven, Ismael dice prácticamente lo mismo. El principal logro del vicepresidente (2010-2015) fue “la construcción de un sistema que apunta a la protección de las ganancias del país por sobre la volatilidad”, lo cual, por ejemplo, “nos hizo sobrevivir la crisis del 2008”, dijo a la diaria.

A su modo de ver, los “ajustes fiscales” que instrumentó Astori cuando gobernó el FA “han sido muy favorables”. “Hay mucha gente que se opone, pero yo estoy muy a favor de los ajustes del IRPF, porque siento que fue un rebalanceo a favor de la clase trabajadora, que es súper fundamental”, opinó.

La despedida

Con la mirada puesta hacia Colonia y Germán Barbato, aferrados a una bandera frenteamplista de varios metros que los contenía de bajar a la calle, cientos de militantes aguardaban el primer indicio del cortejo fúnebre, que ya se sabía que había dejado el Parlamento. La moto y su sirena llegaron a las 13.15.

Los primeros tres coches no se detuvieron y cruzaron Ejido, pero el cuarto, el que llevaba el cajón, frenó en el medio de la calle, justo frente a la sede del FA. Los aplausos no pararon durante los pocos minutos que el auto estuvo detenido. La gente cantó: “Astori amigo, el Frente está contigo” y “El pueblo unido, jamás será vencido”.

Cortejo fúnebre de Danilo Astori, en el Palacio Legislativo. Foto: Guillermo Legaria

Para Orsi, al senador, docente y decano de la Facultad de Economía, hincha del Club Nacional de Football y fanático de la murga Falta y Resto, hay que recordarlo como “un compañero que peleó por la unidad permanente” y que, “desde su función en el Estado”, impuso “la cuota de prudencia, seriedad y rigurosidad que nos vino muy bien para la construcción de un gobierno de izquierda y progresista”.

En diálogo con la diaria, Orsi, presente en la Huella de Seregni, valoró especialmente la política económica de Astori: “Logró imponer una lógica en la conducción económica que se instaló, de manera no explícita, como una especie de política de Estado y que a nosotros los de izquierda nos vino muy bien”.

Por su parte, la expresidenta del FA Mónica Xavier, también presente en la Huella de Seregni, dijo a la diaria que su recuerdo de Astori será “con dolor”, pero también “con una inmensa alegría de haber tenido una personalidad tan trascendente como la de Danilo en nuestras filas”, porque “fue excelente en todo lo que encaró”, tanto en “su labor académica” como en “su labor política”, y “siempre tenía posicionamientos claros con los que, aunque uno pudiera discrepar, él los defendía con enorme convicción”.

Xavier recordó su trabajo en el Parlamento. “Danilo era muy perfeccionista, muy riguroso, muy estricto, estudiaba todos proyectos de ley y siempre terminaba sugiriéndonos modificaciones que a nadie se les ocurría. Siempre tenía razón en esos aspectos; ese rigor con el cual hacía las cosas te daba siempre una gran seguridad”, compartió.

Cortejo fúnebre de Danilo Astori, frente a la sede del Frente Amplio. Foto: Guillermo Legaria

El sepelio

Desde la sede del FA, el cortejo fúnebre cruzó la avenida 18 de Julio y, dos cuadras después, se detuvo en la calle Carlos Quijano frente al local de Asamblea Uruguay, sector que Astori fundó y lideró hasta su muerte. Allí, referentes del grupo, como el senador José Carlos Mahía y el diputado Carlos Varela, junto a unas cien personas, abrazaron emotivamente a Claudia Hugo, última compañera de Astori, quien, entre aplausos, se bajó del auto durante unos minutos antes de seguir rumbo a La Teja.

En la puerta del cementerio, una vez más, el féretro de Astori fue recibido por saludos de militantes frenteamplistas; también fue recibido con los honores acordes a un ministro de Estado. En el sepelio estuvieron, entre otros, el expresidente José Mujica y la exvicepresidenta Lucía Topolansky.

La partida de Astori “es como una alegría agria”, porque su figura “no es sustituible”, reflexionó Mujica. “Creo que es singular en la historia del Uruguay que un partido político en su momento haya llevado todas sus listas, por voluntad propia, encabezadas por un compañero que en ese momento no tenía sector, pero porque había una unanimidad en el Frente de que tenía que estar en el Senado”, añadió Topolansky.

Alrededor de las 14.00, entre aplausos y exclamaciones, “¡viva el Frente Amplio!”, el féretro de Danilo Astori fue sepultado en el cementerio de La Teja.

La Diaria

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