La deportación de migrantes y las elecciones en EEUU y México – Por Gerardo Villagrán del Corral

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Gerardo Villagrán del Corral

Las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos coincidirán en 2024, por lo que el inédito flujo migratorio se perfila como el fiel de la balanza de la relación bilateral, que marcará las campañas de ambos países. Mientras México se acerca a tener a su primera presidenta electa en junio, con la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez, EEUU podría votar por el regreso de Donald Trump, quien ha reavivado su retórica antiinmigrante y antimexicana.

El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, recibió hace pocos días a una delegación estadounidense liderada por el secretario de Estado, Antony Blinken, para abordar el repunte migratorio en diciembre, cuando ha habido un promedio de más de 10.000 cruces irregulares en la frontera común. “Hay también un asunto político por esta temporada de elecciones en Estados Unidos y se alienta la migración, se desinforma”, reconoció López Obrador .

Planteó cuatro puntos centrales para atender el fenómeno: Destinar 20 mil millones de dólares (como en la época del presidente John F. Kennedy) al desarrollo y bienestar de las naciones de América Latina y el Caribe, regularizar a cuando menos 10 millones de latinos que tienen más de una década trabajando honradamente en Estados Unidos, suspender el bloqueo económico y financiero a Cuba y levantar todas las sanciones contra Venezuela.

López Obrador expresó que muchos sectores políticos de Estados Unidos rechazan estas ideas, aunque consideró que la ciudadanía de ese país las aceptaría. “Claro que los del Congreso ponen el grito en el cielo, pero tiene que haber una política humana, con dimensión social y ya abandonar la política de hace 200 años, hegemónica, de imposiciones, de bloqueos… Eso es del medioevo, eso no tiene nada que ver con el mundo actual; es como la irracionalidad de las guerras”, dijo.

El tema migratorio es parte de la campaña electoral en Estados Unidos, y en un nuevo capítulo de la misma, el gobierno del presidente  Joe Biden solicitó a la Corte Suprema federal que permita a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar el alambre de púas que Texas instaló en la frontera entre Estados Unidos y México, en tanto continúa el litigio sobre estas barreras.

El ex mandatario estadounidense Donald Trump (2017-2021) y precandidato nuevamente, prometió  iniciar un gran operativo de deportación de inmigrantes en su primer día en el cargo en caso de ser reelegido. Usó nuevamente el tema migratorio para ganar adeptos en un mitin en New Hampshire, a poco menos de seis semanas de que se realicen las primarias en ese estado.

“En mi primer día de regreso a la Casa Blanca voy a poner fin a todas las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden, voy a parar la invasión por la frontera sur y comenzaré la más grande y masiva operación de deportación en el país”, dijo el exmandatario.

Por su parte, Greg Abbott, el gobernador texano, otro republicano precandidato presidencial, dispuso la instalación de kilómetros de alambradas para impedir el paso de migrantes, mientras la administración demócrata argumenta que en realidad éstas dificultan las tareas de la Patrulla fronteriza. Las cercas forman parte del pulso permanente de Abbott contra Biden.

El ultraderechista ha usado el tema migratorio para azuzar a las bases republicanas y mantener un incesante golpeteo político en el que acusa a Biden de promover la invasión del país por parte de personas calificadas de ilegales por su discurso xenofóbico y racista.

La realidad es que los cercos punzocortantes han tenido un efecto muy limitado en frenar el ingreso de personas desesperadas por ingrear a EEUU, pero sí se han convertido en trampas donde quedan enganchadas sus escasas pertenencias y han dejado desgarradoras imágenes de familias intentando cruzarlas con niños y bebés.

La postura de Abbott levantó duras críticas en México y otros países latinoamericanos. Para el diario mexicano La Jornada se basa en premisas completamente falsas y violatorias de la ley: es simplemente insostenible que el gobierno federal dé facilidades a la inmigración irregular, pues en 2023 quintuplicó las deportaciones respecto al año anterior; es un ultraje llamar ilegales a los seres humanos.

Como parte de las acciones para abordar los flujos migratorios sin precedente, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos deportó a más de 460 mil personas de mayo a noviembre, de las cuales la gran mayoría cruzó por la frontera con México, incluyendo a más de 75 mil familiares individuales.

No son cifras extraoficiales, sino las aportadas por el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, quien destacó que en esos siete meses ese número supera las remociones –operaciones para deportar– y devoluciones en todo el año fiscal 2019, así como las cifras de cada año fiscal de 2015 a 2018.

Entender y atender las causas del flujo migratorio

Convocada durante una conversación telefónica entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y de Estados Unidos, Joe Biden, la reunión de alto nivel para el manejo del flujo extraordinario y sin precedente de migrantes y mantener puentes fronterizos abiertos arrojó importantes acuerdos. Los mexicanos saben bien que esta migración “sin precedente” que acusa Estados Unidos no se frena con muros en las fronteras -como pretenden Washington y, sobre todo, los gobernadores fronterizos- sino combatiendo las causas.

En la reunión,el secretario de Estado, Antony Blinken repitió frases demasiado repetidas: afirmó que la asociación de ambos países es crucial para la prosperidad y seguridad, y para abordar desafíos compartidos, que incluye “la gestión de una migración irregular sin precedente en la región, la reapertura de puertos de entrada clave y la lucha contra el fentanilo ilícito y otras drogas sintéticas”.

El encuentro estuvo lejos de las especulaciones de una presunta molestia estadounidense sobre el paso de migrantes en México y López Obrador  anticipó los términos de la postura mexicana, que privilegiaría su apuesta por atender las causas de la migración para enfrentar el problema. Cuando hay crisis económica o cuando hay crisis política se incrementa el flujo migratorio, entonces, hay que atender esas situaciones, dijo.

Atribuyó nuevamente las posturas extremas antinmigrantes en algunos sectores conservadores a la inminencia del proceso electoral en Estados Unidos mientras que Salazar dijo que eWashington ha facilitado más de 30 vuelos de remoción, incluidos adultos solteros y unidades familiares a Centroamérica, Cuba, Haití y Venezuela desde el 26 al 29 de diciembre,  y también se ha repatriado a más de cinco mil personas directamente a México.

En el año fiscal 2023, las Operaciones de Ejecución y Deportación totalizaron 142 mil 580 deportaciones y 62 mil 545 expulsiones bajo el Título 42 a más de 170 países en todo el mundo.

López Obrador acusó que hay traficantes de migrantes que incluso tienen relación con políticos de Estados Unidos, por lo que llamó a las autoridades de ese país, en particular al Congreso, a definir una política para atender las causas de la salida de personas de sus lugares de origen.

Varios gobiernos de América Latina están en contra de estos traficantes de personas, (y) nos han pedido que actuemos de manera conjunta para desmantelar estas bandas porque son muy irresponsables, no cuidan a los migrantes, además de que cobran, los engañan y en algunos casos tienen relación con políticos de Estados Unidos que alientan la migración para afectar a partidos contrarios, y en el caso extremo también vinculación con bandas de la delincuencia, denunció.

López Obrador reiteró que se debe atender el tema a fondo y evitar que los tiempos electorales en Estados Unidos lleven a pensar que estas propuestas son imposibles debido a que en esa nación y el mundo domina la indefinición.

Insistió en que México ha colaborado en la atención al tema con acciones de contención migratoria en su frontera sur (sobre todo, dijo, para evitar que los migrantes se arriesguen a la peligrosa travesía hacia el norte) y con la operación de programas sociales en países de Centroamérica y el Caribe.

El presidente señaló que su gobierno analiza ampliar el programa Jóvenes Construyendo Futuro (con un esquema de formación, de capacitación que ya se aplica en algunas naciones de Centroamérica con presupuesto mexicano) para que se sume también a migrantes que de manera voluntaria sean retornados a sus lugares de origen y laboren en empresas mexicanas que hay allá, para que reciban un salario mínimo.

En cuanto a Haití, reconoció que debido a la inestabilidad política y a la inseguridad no se han podido llevar estos programas. Llamó a la ONU a actuar, porque no reacciona, olvida a los pueblos. Esto deberían atenderlo la ONU y todos los países ayudar para garantizar la seguridad, el bienestar de la gente, pero es una situación de ingobernabilidad, muy difícil. De todas maneras, nosotros ayudamos.

En nombre de la democracia

El tema migratorio es parte de la campaña electoral en Estados Unidos. Pero ya en la interna preelectoral es manifiesto que la migración no es el único terreno en que se registra la complicidad de administraciones republicanas y sus repetidoras afines para desafiar las leyes.

Un tribunal de apelaciones dio la razón a Texas y a dos asociaciones médicas ultraconservadoras en su rechazo a una directriz federal que ordenaba al personal sanitario realizar un aborto cuando sea necesario para estabilizar a una paciente con una urgencia médica. Dieron piedra ,libre para que un médico fundamentalista deje  morir a una mujer, poniendo sus retrógradas creencias por encima de la vida femenina.

Es una degradación de la democracia de la que tanto recitan, porque en EEUU de hoy  basta con el apoyo de un juez reaccionario y/o corrupto para habilitar políticas fascistas y pasar por encima de cualquier derecho humano, en país cuyos líderes siguen obsesionados por mantener intacta una Constitución redactada hace casi dos siglos y medio por individuos que defendían posturas  la esclavitud.

Todo ésto ayuda a que  personajes de la extrema derecha se extralimiten en sus funciones por motivos electoreros e ideológicos, con la consecuencia de la ruptura del federalismo y la formación de zonas grises donde las leyes quedan suspendidas de facto, donde el Ejecutivo federal queda  impotente, obligado a respetar decisiones de gobiernos estatales sin importar cuán injustas, crueles y contrarias a los derechos humanos que éstas sean.

La prensa hegemónica ha hecho su aporte  para que un vasto sector electoral suponga que México, además de ser un Estado rebasado por la actividad del crimen organizado, en particular el narcotráfico y en la venta en fentanilo a EEUU, también crea que es una economía dependiente de las inversiones de China. En EEUU asocian migración con narcotráfico y se les ha hecho creer que quienes llevan el tráfico de drogas a su país son los delincuentes mexicanos y la migración irregular de mexicanos.

La posibilidad del regreso de Trump y las políticas restrictivas que plantea afectaría el crecimiento económico de México: las remesas que envían los mexicanos desde EEUU encabezan el ingreso de divisas con cerca de los 65.000 millones de dólares anuales, en comparación con la entrada de recursos por turismo y petróleo.

*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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