Lula lanza un plan para reindustrializar Brasil

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Lula lanza un plan para reindustrializar Brasil

El Gobierno de Lula da Silva presentó un plan para detener la «desindustrialización precoz» del país, lo que supondrá el desembolso de 300.000 millones de reales (60.000 millones de dólares) hasta 2026, y destacó la importancia de volver a tener una política industrial «innovadora y totalmente digitalizada» para aumentar la competitividad del país.

Esto se debe a que Brasil, que llegó a ser una gran potencia industrial, en los últimos años ha registrado un declive de esta actividad en favor del sector servicios y del agropecuario.  «Mucha gente habla de libre mercado cuando es para vender, pero para comprar protegen sus mercados como ninguno», afirmó Lula, quien agregó que los recursos serán gestionados por bancos y agencias públicas e incluirán líneas de crédito e inversiones no reembolsables en innovación e investigación.

El objetivo del plan es elevar la producción brasileña en sectores clave como el de los medicamentos, en el que se quiere pasar de una participación del 42% de la producción nacional al 70%. Además, se buscará mecanizar el 70% de los establecimientos de agricultura familiar con máquinas fabricadas en el país.

El plan también busca aumentar el porcentaje de empresas digitalizadas, del 23% actual hasta el 90%, y ampliar en un 50% el uso de biocombustibles en el sector del transporte para alcanzar una reducción del 30% en la emisión de carbono por parte de la industria.

«No podemos volver a levantar la industria brasileña sin una nueva relación entre Estado y mercado», consideró el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Aloizio Mercadante. En 2023, Brasil subió 20 posiciones, del puesto 78 al 58, en el escalafón de desempeño de producción industrial mundial elaborado por el centro de análisis Instituto de Estudios para el Desarrollo Industrial, aunque esto se debió principalmente a la contracción del sector a escala global.

La mayor economía de América Latina comienza 2024 con un cuadro relativamente positivo con  crecimiento de la actividad, aunque moderada, tasa de inflación en baja y estabilidad cambiaria.

Los analistas del mercado a los que el Banco Central de Brasil consulta semanalmente para elaborar el informe Focus con sus proyecciones económicas, recortaran la inflación que esperan para este año de 3,90% a 3,87%.

En ese marco, para el mercado el dólar se cotizará a 4,95 reales al cierre del año, por debajo su nivel actual. A su vez, la tasa Selic seguirá reduciéndose durante 2024 desde el 11,75% hasta 9%.

En materia de actividad, no hubo cambios y los analistas mantuvieron el crecimiento del PIB de este año en 1,59%, que sería inferior al de 2023.  El superávit comercial alcanzaría a US$ 75.000 millones.

Las proyecciones de los números fiscales muestran un desequilibrio de 0,90% del PIB en el resultado primario y de 7% en el caso del nominal.

Un cuadro positivo

La mayor economía de América Latina comienza 2024 con un cuadro relativamente positivo con  crecimiento de la actividad, aunque moderada, tasa de inflación en baja y estabilidad cambiaria.

Las previsiones de los analistas indican que el crecimiento de la mayor economía de América Latina seguirá desacelerándose por tercer año seguido, tras haber alcanzado una expansión del 4,8 % en 2021 y del 3,0 % en 2022.

En 2023, según las últimas proyecciones de los economistas, el crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país se limitó al 2,92 %, aunque tanto el Banco Central como el Gobierno calculan que puede llegar al 3,0 % e igualar a 2022.

Para 2024, mientras que los analistas prevén un crecimiento del 1,52 %, el Banco Central proyecta un 1,70 %.

De confirmarse las previsiones sobre los precios, Brasil tendrá el tercer año seguido de desaceleración de la inflación tras haber registrado una tasa del 10,06 % en 2021, la mayor en seis años, y del 5,79 % en 2022.

La inflación interanual hasta noviembre de 2023 fue del 4,68 % y los analistas consideran que en diciembre siguió desacelerando, para ubicarse en el 4,46 % anual, es decir por debajo del techo de la meta del Banco Central (4,75 %) por primera vez en tres años.

Como la meta de inflación para este año permite una variación máxima del 4,5 %, la tasa prevista por los economistas del mercado (3,90 %) apunta a que Brasil vuelva a cumplir la meta en 2024.

En cuanto al cambio, tras haber terminado 2023 cotizado a 4,85 reales, con una depreciación del 8,0 %, la mayor caída en siete años, el dólar concluirá 2024 vendido a 5,0 reales, según el sondeo del organismo emisor.

Los economistas también prevén que el superávit de la balanza comercial brasileña caerá de unos 81.400 millones de dólares en 2023 hasta 69.000 millones de dólares en 2024 y que la inversión extranjera directa subirá desde 60.000 millones de dólares el año pasado hasta 65.000 millones de dólares este año.

EL ECONOMISTA

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