Argentina | Desafíos de los feminismos en la era de Milei – Por Victoria Tesoriero

Foto de Virginia Tognola

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Desafíos de los feminismos en la era de Milei

Por Victoria Tesoriero*

 

Los feminismos tenemos un rol fundamental en el contexto de un gobierno que está en las antípodas de nuestro proyecto político y que además es abiertamente contrario a todos los logros que hemos tenido, siendo su núcleo profundamente antifeminista. En momentos de retrocesos para las mayorías y ajuste brutal, los feminismos tenemos un potencial de articulación transversal y construcción de agendas. El desafío de esta etapa es hacer más política en un momento de crisis de representación, y dar saltos cualitativos en lo que hace a nuestra visión de país, la construcción programática, de agendas y de proyectos a impulsar.

Si analizamos el devenir de nuestro movimiento a largo plazo, pensando por ejemplo, desde el retorno a la democracia, podemos notar que en cada ciclo neoliberal los feminismos experimentan un crecimiento. El péndulo de nuestro movimiento oscila entre este crecimiento durante los gobiernos neoliberales y logros de derechos e institucionales durante los gobiernos populares. Los feminismos crecen en etapas de neoliberalismo porque justamente a quien más afectan las políticas que retroceden es a nosotras. En los 90 con el surgimiento de los piquetes como nuevo repertorio de protesta en el marco de una territorialización de las luchas, las mujeres de sectores populares se sumaron masivamente a las instancias organizativas como el ENM incorporando sus demandas y ampliando al movimiento de manera contundente. Esta ampliación de agenda se dio con una ampliación de las redes federales construidas que se evidenció años más tarde con el lanzamiento de la Campaña Nacional por el Derecho al aborto legal seguro y gratuito, como uno de los espacios de articulación más relevantes. La aparición de Ni Una Menos se dio en las vísperas de un gobierno neoliberal y construyó mayores niveles de federalismo pero sobre todo un enorme proceso concientizador y más tarde una ampliación a temas que hasta entonces no se habían trabajado, como la deuda con el FMI y su impacto en nuestras vidas. El primer paro al gobierno de Macri fue organizado por las sindicalistas un hecho no menor.

Considerando esta importante trayectoria, debemos repensar nuestra intervención en el contexto de un gobierno con rasgos autoritarios, un gobierno que estafa y que ajusta como nunca se había visto antes. Debemos trascender una instancia defensiva para construir agendas más amplias, que lleguen a más públicos y usar todas las redes construidas para justamente aportar a la reconstrucción de nuestro campo político. Construir nuestra propia “ley bases” con el país que imaginamos y repensar nuestra representación a la luz de la necesidad de renovarnos, discutir nuevas herramientas para la competición en actos eleccionarios. En definitiva debemos dar un paso hacia la consolidación de una estrategia de construcción de poder, poder popular y feminista. A nuestro movimiento lo caracteriza la audacia política y en los peores momentos de la historia debemos actuarla.

 

*Socióloga, feminista, fundadora de Proyecto Generar, ex Subsecretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior – Argentina.

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