“Una segunda independencia”: Las Misiones Educativas Bolivarianas en Venezuela y el legado de Simón Rodriguez  

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“Una segunda independencia”: Las Misiones Educativas Bolivarianas en Venezuela y el legado de Simón Rodriguez

Por Mariano Yedro y Noelia Naranjo*

Desde 1999, y al calor de la experiencia chavista, en Venezuela se desarrollaron una serie de políticas educativas: las Misiones Educativas Bolivarianas (MEB), cuya finalidad fue erradicar el analfabetismo, fortalecer la inclusión y terminalidad en los distintos niveles educativos así como también desarrollar una educación tecnológica acorde a la nueva fase del capitalismo. En este proceso histórico las MEB han reivindicado de modo constante el legado del gran educador latinoamericano y popular, fundador de la independencia venezolana y maestro de Bolívar, Simón Rodríguez. El mensaje es el de un renacer, una segunda independencia.

A fines del siglo XX se produce en el escenario latinoamericano un fuerte cuestionamiento del orden neoliberal que se venía desarrollando desde los años 80 bajo los dictámenes del Consenso de Washington. En 1994 se había producido en México la revolución zapatista, en Bolivia se movilizaban los cocaleros, en Brasil cobraba expresión el MST, en Argentina emergía el movimiento piquetero. En ese contexto hay que situar la llegada de Chávez a la presidencia de Venezuela.

Chávez inaugura el ciclo de los gobiernos populares en Latinoamérica con una política antiimperialista y latinoamericanista en lo exterior y popular en lo interior. En 1999 convoca a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que sanciona una nueva constitución, Venezuela pasa a llamarse República Bolivariana de Venezuela, incorpora formas directas de participación y reconoce derechos humanos fundamentales, educación, salud, vivienda, cultura, ambiente, pueblos indígenas, mujeres, como una responsabilidad del Estado. Basándose en la nacionalización y redistribución de la renta petrolera lleva adelante un fuerte programa de revolución social: construcción de viviendas, programas de salud y educación. En este contexto se sitúan las Políticas Educativas del gobierno venezolano.

En el 2007 el gobierno crea la Ley Orgánica de Educación (LOE). El porcentaje del Producto Bruto Interno destinado a la educación pasó del 2 % en 1998 al 6 % en 2015. De 1999 al 2013 se desarrollaron las MEB que fueron destacadas por organismos como la UNESCO como modelos de inclusión educativa en América Latina: la Misión Robinson I erradicó el analfabetismo en el 2005 después de enseñar a leer y escribir a 2 millones de personas. La misión se llamó de esta manera debido a qué Samuel Robinson fue el pseudónimo del educador venezolano Simón Rodríguez. La Misión Robinson II, tuvo como objetivo garantizar estudios básicos a la población alfabetizada en Robinson I, se trabajó con 2 millones de estudiantes, en 90 mil aulas y 100 mil docentes. Así también se desarrolló la Misión Ribas en el 2003 que tuvo como objetivo incorporar a la educación secundaria y diversificada a quienes no han tenido oportunidad de culminarla. Más de 700,000 venezolanos obtuvieron su título de bachiller, fortaleciendo sus oportunidades laborales y educativas. En ese período la Misión Sucre inauguró la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) la cual permitió municipalizar y regionalizar la educación superior. Más de 2 millones de venezolanos tuvieron acceso a la educación universitaria. Por otro lado cabe destacar la política educativa tecnológica, el Programa Canaima Educativo, una de las iniciativas más emblemáticas del sistema educativo venezolano, lanzada en el 2009. Se entregaron computadoras portátiles y tabletas electrónicas en los distintos niveles educativos y más de 6 millones de Canaimitas fueron distribuidas desde el inicio del programa (programa similar al Conectar Igualdad en Argentina y el Plan Ceibal en Uruguay). Cabe destacar que se desarrollaron plataformas digitales nacionales, una extensión de la red de conectividad y ciclos de formación educativa tecnológica, intentado desarrollar soberanía y autonomía tecnológica.

Un poco de historia…

Después del proceso de independencia en las primeras décadas del siglo XIX y durante la segunda mitad del siglo XIX se dio el proceso de formación del Estado Nación bajo un modelo oligárquico, agroexportador, centralizado y laico. Una figura política central de ese proceso fue Antonio Guzmán Blanco. La figura pedagógica central que diseña la Ley de Instrucción Pública Gratuita y Obligatoria (1870) es Martín J. Sanabria. En 1913 se descubren las primeras reservas de petróleo que en esta etapa y bajo la larga dictadura de Juan Gómez -que dura hasta 1935- el país se abrirá a las empresas extranjeras anglo-holandesas -Shell- y norteamericanas -Standard Oil-.

Desde 1940 se inicia un modelo de Estado de Bienestar de carácter moderado que iniciará un proceso de nacionalización del petróleo. En 1943 se sanciona la Ley de Hidrocarburos que declaraba al subsuelo petrolero como recurso nacional. En la década del ´50 se fortalece el Ministerio de Minas e Hidrocarburos y en la década del ´60, junto a otros países productores (Irak, Irán, Kuwait, Arabia Saudita), funda la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). De esta manera, en 1976 se crea la empresa estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) donde el Estado asume el control total de la industria petrolera. En este período lo que se observa es que la renta petrolera pasó progresivamente al Estado venezolano pero siguió estando concentrada en pocas manos. En el plano educativo se produjo una masificación de la escuela secundaria.

Desde 1980 iría tallando el modelo neoliberal en Venezuela, que se extendería hasta fines del siglo XX. Las ganancias del petróleo fueron a pagar la deuda externa en un contexto de ajuste económico y creciente conflictividad social. No hubo una nueva Constitución sino nuevas leyes educativas como la Ley Orgánica de Educación (1980 y reformada en 1989) y la Ley de Descentralización, Delimitación y Transferencia de Competencias del Poder Público (1989) que redujeron el gasto educativo y transfirieron niveles educativos nacionales a los Estados.

Simón Rodríguez: la educación en revolución 

Simón Rodríguez nació en 1769 en Caracas y murió en 1854. Fue el tutor de Simón Bolívar, su maestro. Para el 1800 acompaña a Bolívar en su recorrido por Europa donde éste jura que llevará adelante la independencia latinoamericana -Juramento de Bolívar sobre el Monte Sacro-. Rodríguez no vive en América entre 1806 y 1823, mientras se desarrolla la revolución y en 1824 es nombrado por Simón Bolívar Director de la Educación Pública, Ciencias, Artes Físicas y Matemáticas, cargo que dimitió en 1826. Desde ese momento trabajó toda su vida como educador en Perú, Chile y Ecuador. Su trabajo pedagógico más importante es “Sociedades americanas” (1828). Es autor de célebres ideas como “La América española es original, originales han de ser sus instituciones y su gobierno, y originales sus medios de fundar uno y otro. O inventamos, o erramos”. Lamentablemente un incendio en Ecuador destruyó gran parte de su obra. Hoy su cuerpo se encuentra en el Panteón Nacional de Caracas.

La vida y obra de Rodríguez ha sido inspiradora para la educación popular latinoamericana. Sus ideas apuntaron a formar un sistema educativo que reconociera la independencia y la singularidad latinoamericana, su matriz india, negra, mestiza, al reconocimiento del saber del sujeto popular y a un ideario de emancipación convirtiéndose en un antecesor de Paulo Freire.

Las políticas educativas de Venezuela han recuperado el ideario de Bolívar en lo político y de Simón Rodríguez en lo educativo. Así como debemos entender las políticas educativas en un contexto de profunda transformación social como lo fue la experiencia chavista también debemos hacerlo a la luz de una contrahistoria, de una historia de los vencidos. Presente y pasado se unen y proyectan un horizonte, una utopía, un caminar, la necesidad de una nueva independencia de los poderes que ayer como hoy nos oprimen.

*Mariano Yedro es Profesor y Licenciado en Historia (UNRC) y Magister en Comunicacion y Cultura contemporánea (UNC). Docente en la UNRC. Noelia Naranjo es Licenciada en Ciencia Política y Administración Pública ( UNCUYO) Especialista en Docencia Universitaria (UNLP). Docente en UNCuyo. Ambos miembros del Centro de Estudios y Formación en Política Educativa (CEFOPED), asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

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