Lula en París: hablará con Macron del Acuerdo Unión Europea-Mercosur
El tratado del bloque, que lleva 20 años de discusiones, se ha retrasado en su lanzamiento por la resistencia francesa a estampar su firma. El mandatario brasileño piensa, no obstante, que esta vez será posible avanzar en forma definitiva.
El presidente Lula da Silva acaba de aterrizar en París, donde emprenderá una visita de Estado que prevé “varios encuentros” con su colega francés Emmanuel Macron. Su gira, que se extenderá hasta el lunes 9, tendrá un punto de convergencia con Javier Milei: ese día, ambos estarán en la capital francesa. En este viaje, uno de los objetivos del líder brasileño es retomar la discusión del acuerdo Unión Europea-Mercosur, tal como él mismo indicó.
El tratado del bloque sudamericano con la UE, que lleva 20 años de discusiones, se ha retrasado en su lanzamiento precisamente por la resistencia francesa a estampar su firma. El mandatario brasileño piensa, no obstante, que esta vez será posible avanzar en forma definitiva. Su optimismo se basa en declaraciones del presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, quien días atrás afirmó que el convenio entre los dos bloques será ratificado antes de fin de año.
Entre las metas brasileñas figura la de buscar nuevos pactos con Francia en el área de defensa. Bueno es recordar que ambas naciones mantienen en vigencia un contrato, firmado en 2009 entre Lula y Nicolas Sarkozy, para la construcción de submarinos nucleares. En el encuentro de empresarios franceses y brasileños, una cita a ser armada en cada gira internacional, Lula quiere “vender el buen momento por el que pasa nuestro país, para atraer nuevas inversiones”.
El otro gran propósito del gobernante brasileño es debatir con su par los mecanismos para garantizar “relaciones comerciales más justas y enfrentar las crisis globales”. Este punto adquirió una dimensión mundial insospechada luego de la seguidilla de altos aranceles de importación que Donald Trump impuso al mundo. Desde luego, esas medidas norteamericanas también afectan a Brasil y, por esa razón, la diplomacia de Itamaraty juzga que la solución provendrá de las negociaciones. En la conferencia de prensa ofrecida el lunes último, Lula sostuvo: “Vamos a intentar gastar todo el tiempo posible negociando. Pero si no hubiera acuerdo, iremos a la Organización Mundial del Comercio (OMC) o adoptaremos una decisión de reciprocidad”; o sea, de confrontación con Washington.
Los intereses del presidente brasileño se extienden a la arena global. Más precisamente, como él siempre dice, busca poner en juego la importancia de su país en la eventual resolución de conflictos. Con Macron quiere conversar sobre dos guerra en marcha y los posibles cauces para la paz: uno es el conflicto Rusia-Ucrania; el otro, es la ocupación emprendida por Israel en la Franja de Gaza. Sobre este asunto, delante de los periodistas, Lula reafirmó su posición: “Lo que está ocurriendo en Gaza no es una guerra; es un ejército matando mujeres y niños”. Para él, solo habrá paz “si hay un reconocimiento pleno del Estado palestino, con fronteras definidas y garantías de soberanía”.
En la parte final de su gira, participará de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. Esa reunión tiene como meta la conservación sustentable de océanos, mares y recursos marinos; además, representa otro de los temas de la COP 30 que Brasil organiza para noviembre en Belén (capital de Pará).
Las intenciones del Planalto apuntan a movilizar a jefes de Estado y altas autoridades extranjeras a esta conferencia decisiva en cuanto a las decisiones para frenar los grandes cambios climáticos. Los últimos tiempos revelaron una degradación de un tema clave para la propia supervivencia de la humanidad; especialmente, luego de la llegada de presidentes negacionistas en varios países, entre ellos los Estados Unidos de Donald Trump y la Argentina de Javier Milei. Un informe de la Organización Meteorológica Mundial, publicado ahora, muestra un nivel de alarma considerable. Sostiene que “hay un 80% de posibilidades sobre la temperatura media mundial entre 2025 y 2029, que indica que uno de los años en ese período superará el año más caliente ya registrado: 2024”. En ese lapso de cuatro años, “se estaría muy próximo a alcanzar una suba de temperatura global de 2º centígrados, con consecuencias catastróficas antes de 2030”.
Lula é recebido por Macron e inicia visita à França
Esta é a primeira viagem de Estado de um presidente brasileiro ao país europeu desde 2012.
O presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) iniciou nesta quinta-feira 5 uma visita à França para fortalecer a relação e debater com seu homólogo Emmanuel Macron as guerras na Ucrânia e em Gaza.
A primeira visita de Estado de um presidente brasileiro ao país europeu desde 2012 acontece em plena oposição ao acordo comercial entre União Europeia (UE) e Mercosul na França, onde os agricultores pediram a Macron para reiterar sua “firme” rejeição ao texto.
O chefe de Estado francês recebeu Lula durante uma cerimônia no ‘Hôtel des Invalides’, monumento parisiense que abriga a tumba de Napoleão e vários museus. Os presidentes passaram as tropas em revista, antes de uma entrevista coletiva e de um almoço de trabalho no Palácio do Eliseu.
A sede da presidência francesa receberá durante a noite um banquete que o presidente francês e sua esposa Brigitte Macron oferecerão em homenagem ao governante brasileiro, que viajou acompanhado de sua esposa Janja Lula.
‘Voz de peso’
França e Brasil iniciaram em 2006 uma parceria estratégica, quando o conservador Jacques Chirac e Lula estavam no poder. A relação esfriou a partir de 2016 e, sobretudo, durante o mandato de Jair Bolsonaro (PL).
O retorno de Lula ao poder provocou a retomada da relação e, em março de 2024, Macron viajou ao Brasil, onde visitou a Amazônia com o petista e passou pelos estaleiros que estão construindo os submarinos franceses do tipo Scorpène para a Marinha brasileira.
Lula busca fortalecer ainda mais a relação com acordos de cooperação em áreas como meio ambiente, tecnologia, defesa, energia e saúde, anunciou o presidente na rede social X.
Mas a visita vai além do âmbito bilateral. O retorno de Donald Trump à presidência dos Estados Unidos gerou uma guerra comercial com suas tarifas e abalou o tabuleiro mundial, especialmente a relação com seus tradicionais aliados na Europa durante a guerra da Ucrânia.
E “no contexto atual, é muito importante poder encontrar convergências com o Brasil, um grande Estado emergente, com uma voz de peso na América Latina e no resto do mundo”, ressaltou a presidência francesa.
Ucrânia e Gaza
Lula exerce atualmente a presidência pro tempore do grupo de países emergentes Brics, que terá uma reunião de cúpula em julho no Rio de Janeiro, e a França espera que o Brasil mobilize sua força diplomática nos casos da Ucrânia e de Gaza.
A França espera que o país influencie o resultado da conferência que organizará com a Arábia Saudita na ONU em meados de junho e que busca promover uma solução política para o conflito israelense-palestino.
“Só haverá paz quando a gente tiver consciência de que o povo palestino tem direito ao seu Estado”, afirmou o presidente brasileiro na terça-feira, antes de repetir que “o que acontece na Faixa de Gaza é um genocídio”.
Sobre a Ucrânia, a França planeja apresentar um resumo da situação, com “uma parte agredida que está disposta à paz, e outra parte, o agressor, que rejeita qualquer proposta de paz ou diálogo”.
O Brasil mantém boas relações com a Rússia, país que Lula visitou em 9 de maio, quando participou em Moscou das comemorações da vitória sobre a Alemanha nazista. O brasileiro foi recebido pelo presidente russo, Vladimir Putin.
Mercosul
O acordo comercial UE-Mercosul, ao qual a França se opõe em “sua forma atual”, será debatido durante a visita. Na quarta-feira, os profissionais do setor agrícola pressionaram e exigiram que Macron reafirme sua rejeição diante de Lula.
“É realmente um grito de alerta que lançamos para poder trabalhar e garantir receitas decentes”, disse Alain Carre, da associação de produtores de beterraba e açúcar AIBS.
A França lidera o grupo de países europeus que questionam a assinatura do acordo, mas a pressão cresce na UE para aprová-lo como uma medida que pode aliviar o impacto das tarifas de Trump. Uma carta que o Brasil tenta jogar.
Nesta quinta-feira, Lula também participará de uma sessão a portas fechadas da Academia Francesa, uma das instituições culturais mais antigas da França e onde as recepções a líderes estrangeiros são raras.
A visita de cinco dias de Lula também inclui sua participação na cúpula da ONU sobre os oceanos, que começará na segunda-feira 9 em Nice, poucos meses antes da próxima cúpula do clima da ONU (COP30), que acontecerá em novembro em Belém.
La corte suprema brasileña retoma proceso sobre regulación de redes sociales
La corte suprema de Brasil retomó este miércoles un juicio que debe decidir sobre la regulación de las redes sociales, en un proceso pionero en América Latina sobre el papel de las plataformas en la propagación de noticias falsas y discursos de odio.
Tras varios meses de pausa, la corte vuelve a analizar varios casos referidos a las reglas para las plataformas y a su responsabilidad sobre los contenidos publicados por los usuarios.
El proceso ocurre en paralelo a un juicio en la corte al expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro y varios excolaboradores, por un presunto intento de golpe de Estado en 2022 tras perder las elecciones contra Luiz Inácio Lula da Silva.
Según la fiscalía, los supuestos golpistas usaron las redes sociales para desinformar sobre la fiabilidad del sistema electoral y justificar sus acciones.
El debate sobre las redes sociales en el máximo tribunal debe definir de qué manera las plataformas pueden recibir sanciones por publicaciones ilegales de los usuarios.
Otro punto clave es si las empresas tecnológicas deben fiscalizar y eventualmente retirar contenidos ilícitos por su propia iniciativa, sin necesidad de intervención judicial como dicta el marco regulatorio actual.
– «Nada que ver con censura» –
Ocho de once magistrados aún deben votar sobre la constitucionalidad de un artículo del llamado Marco Civil de Internet, vigente desde 2014, que establece que las plataformas solo son responsables por daños causados por publicaciones de usuarios si se niegan a acatar un mandato judicial para eliminar dichos contenidos.
Los tres que ya lo hicieron, entre ellos el presidente de la corte, Luis Roberto Barroso, se pronunciaron por una mayor responsabilización de esas empresas.
«Establecer los criterios que regirán los casos que llegan al poder judicial es nuestro deber (…) y no tiene nada que ver con censura. Estamos hablando de responsabilidad civil», resumió el miércoles Barroso al abrir la sesión.
Aunque se analizan casos puntuales, lo que defina el tribunal sentará jurisprudencia que deberá aplicarse de manera general en Brasil.
Uno de los casos bajo análisis se originó por una apelación de Facebook contra un fallo que obligó a la compañía a indemnizar a una mujer que descubrió un perfil falso con su nombre e imagen para divulgar material ofensivo.
El magistrado Luiz Fux argumentó en su voto que en casos de incitación al odio o a la violencia, racismo, pederastia y apología de golpe de Estado, las plataformas deberían «supervisar activamente» y eliminar el contenido de inmediato, sin necesidad de orden judicial.
El bolsonarismo se ha mostrado crítico con ese proceso.
Existe «preocupación ante la posibilidad de que el poder judicial imponga, de forma unilateral, restricciones severas a la libertad digital en Brasil», señaló la semana pasada en una nota la bancada bolsonarista en la Cámara de Diputados.
El sensible debate ante el supremo no tiene fecha de finalización.
– Acelerar la regulación –
La potencia sudamericana ganó protagonismo mundial en torno a las responsabilidades de las plataformas en agosto de 2024, cuando otro de los jueces de la corte suprema, Alexandre de Moraes, ordenó bloquear el acceso a la red X en todo el país por negarse a acatar órdenes judiciales relacionadas con el combate a la desinformación.
El dueño de X, el multimillonario Elon Musk, ignoró los pedidos de eliminar cuentas de partidarios de Bolsonaro, en medio de un pulso con Moraes sobre los límites de la libertad de expresión y las amenazas a la democracia.
Después de 40 días suspendida, Musk cedió y X volvió a funcionar normalmente en Brasil.
El gobierno estadounidense de Donald Trump estudia actualmente posibles sanciones contra Moraes, luego de que el entorno de Bolsonaro lo acusara de «perseguir» al exmandatario (2019-2022).
Por su parte, el presidente Lula abogó el martes por «acelerar la reglamentación» de las plataformas.
«No es posible que un tipo intente dar un golpe de Estado (…) y diga que eso es libertad de expresión», dijo en rueda de prensa el izquierdista, en alusión a Bolsonaro.
