Dreyfusada republicana: relaciones de debilidad (II) – Por Matías Feito

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Dreyfusada republicana: relaciones de debilidad (II)

Por Matías Feito[1]

 “Del tipo Dreyfus encontramos otros movimientos histórico-políticos modernos, que desde luego no son revolucionarios pero tampoco reaccionarios en su totalidad, al menos en el sentido de que en el campo dominante también quiebran cristalizaciones estatales opresivas” Antonio Gramsci

 

Dos hechos: el atentado-1 de septiembre de 2022 a la entonces vice-presidenta y el reciente fallo judicial-10 de junio de 2025 a la responsable del Partido Justicialista. En ambos podemos encontrar similitudes en las practicas militantes. Sea rodeando en apoyo su vivienda en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en convocatorias de activistas a concentraciones por distintos puntos del país, o en determinados comportamientos de cuadros políticos del peronismo.

La similitud en escenas hace a formas de protesta: corte de calle, corte de autopista, movilización de agrupaciones y vecinos, toma de facultades y escuelas, concentración en los centros de ciudades, etc. También a las fracciones sociales que fueron manifestándose: agrupaciones sindicales, sociales y estudiantiles, corrientes políticas del peronismo, progresistas e izquierda, presencia de cuadros políticos en funciones (gobernadores, legisladores, etc.).

Analizando las metas y direccionalidad de la energía social desplegada podremos encontrar lo problemático. Por ejemplo, en la concentración a Plaza de Mayo al día siguiente del atentado (2 de septiembre de 2022) percibimos que esa energía social reunida no tuvo política que enlace o convoque a acciones produciendo detenimientos políticos y sociales en las organizaciones movilizadas del campo del pueblo.

Un giro regresivo (y cómo revertirlo)

Para ir caracterizando algunos elementos de la coyuntura actual que van transformándonos tras otra coyuntura que se avecina (entre lo que vimos venir y lo inesperado). Traemos a la reflexión algunos elementos del proceso-Dreyfus.

No es nuestro objetivo hacer un análisis del proceso judicial del caso que protagoniza Cristina Fernández de Kirchner, ni emitir juicio sobre la cuestión de corrupción en el periodo de gobierno, sino netamente localizarnos en implicancias políticas inmediatas, problematizando la direccionalidad de las acciones que desencadenan en las fracciones movilizadas.

¿Cuáles son las políticas de salida a la coyuntura del 10 de junio de 2025?

Esa política para ser efectiva debe transformar tres campos en la trayectoria implícita de encuentros que se suceden: 1) en el campo de la protesta, donde sectores afectados por políticas de gobierno por momentos ejercitan instrumentos donde se unen brevemente para continuar luego marchando separados; 2) en el campo de la oposición oficial (parlamentarios, gobernantes provinciales, etc.), impotentes para establecer una defensa efectiva al proceso destructivo que forman horizontes desesperantes; y 3) en el campo de la oposición política, los frustrados intentos de recrear desde los fragmentos de organizaciones una cooperación consciente contra políticas de gobierno.

Es este escenario concreto opera la dreyfusada.

En los Cuadernos de la Cárcel, Gramsci caracteriza lo desencadenado por el proceso-Dreyfus en Francia. Es un movimiento que no es revolucionario, pero tiene contenido relativamente “progresivo” porque impide una reacción (dice cesarista) en preparación, apoyándose en elementos del bloque dominante y subordinados de la ciudad.

Nos instala en las relaciones de debilidad entre las formas de protesta, oposición política y oposiciones oficiales frente a la fuerza en el gobierno, que hace uso favorable de este balance durante su desenvolvimiento (desde su asunción hasta la coyuntura que analizamos).

Las fechas extremas que dan significado político al agrupamiento en el gobierno son 10 de diciembre de 2023-asunción y 18 de mayo de 2025-resultado electoral porteño, que son leídas por sus agitadores con expectativas en la próxima elección bonaerense. Por otro lado, los movimientos dentro del macrismo, en proceso de descomposición (simultáneo a las fechas arriba expuestas) demuestra fuerza en algunas de las particiones del poder del estado, como lo es el poder judicial, proponiendo una renegociación de la unidad política de las fracciones burguesas comandadas por la aristocracia financiera.

Mientras en la alianza política y social que perdió las elecciones generales de 2023, hoy sufre una baja política. Quitando a su principal referente de la arena electoral, en medio de un clima de lucha interna en la provincia de Buenos Aires donde gobierna.

El giro regresivo se localiza en una zona gris del reformismo burgués, donde dirigentes de la oposición oficial, pasan de un bando a otro para dar consenso a políticas de gobierno (nacional). El espaciamiento que abre el desencadenante del fallo judicial nos reinstala a favor o en contra de la líder de la alianza política y social del kirchnerismo. ¿Es un cambio permanente o intermitente en la escena política inmediata? ¿Qué lugar ocupan en este reacomodamiento los cuadros del macrismo en las filas del agrupamiento en el gobierno?

La parte negativa de la dreyfusada afianza posiciones reaccionarias en el bloque de poder. En cambio, la parte positiva del movimiento que desencadenó está justo a tiempo de impedir aquel afianzamiento, y para eso debe redescubrir en reflexión-voluntad sus “fuerzas activas” (aunque sean “fuerzas marginales”): prestando especial atención a las debilidades constructivas, revirtiendo un resto desarmado frente a los pilares del campo del régimen.

Desde la perspectiva de los intereses de la clase obrera y el campo del pueblo no sólo es cuestión de sufrimientos concretos, estados de ánimos y otras heridas, sino comprender la proscripción social de un largo periodo democrático en los problemas del poder y el estado. De eso se trata la cuestión, los proscriptos sociales tras detenimientos de alianzas propias y adversas.

Alguna vez Beatriz Balvé nos enseñó una salida, a construir, ante la falsa discusión sobre líder-masas: “las masas cooptan al líder”. De eso tratan las luchas democráticas.
[1] Investigador del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (CICSO, www.cicso.org), Argentina.

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