El llamado Cristinazo (o lo viejo funciona)
Por Héctor Santella*
Estas son unas primeras reflexiones con respecto a la marcha del 18 de junio de 2025. Tiene solo la fuerza de las primeras interpretaciones y preguntas.
En épocas donde supuestamente todo lo novedoso en cuanto a comunicación viene de la mano de las redes sociales, la fuerza de lo digital invadiendo nuestra vida cotidiana, se dice que es lo que ordena y puede cambiar el rumbo de todo lo que sucede. Hoy, ¿queda entre paréntesis?
¿Hay algo más analógico que una marcha, una convocatoria presencial? ¿Hay algo más analógico que un montón de cuerpos, sustento de personas que con sus historias, con sus militancias, algunos con diferentes sentimientos, confluyen ese día generando un hecho social tan potente como el de esta jornada?
Es difícil decirlo, seguramente es el insumo para, ahora sí, a través de las redes aparezcan imágenes, situaciones justificando lealtades o el amor a la líder, y llevando al infinito todo lo sucedido.
Algunos dicen que hubo un millón de personas, otros le hacen precio en 500,000. No importa, fue un hecho lo suficientemente importante para alinear a la sociedad. La intención de desactivarlo a través de no llevarla a la sede judicial no logró el cometido, el debut del nuevo protocolo de la ministra de seguridad en una reedición de malas prácticas, que ya se veían superadas, tampoco intimidó a los participantes.
Se pudo ver un hecho punitivo, que grandes porciones de la sociedad entiende injusto y carente de veracidad, se vuelve en contra del poder que lo llevó adelante. Esto nos deja varias enseñanzas. Y varias preguntas.
¿Algún político hoy moviliza más que Cristina Fernández de Kirchner? Parece que no.
¿Algún político puede generar más admiración que ella en estos momentos en Argentina? Parece que no.
¿Algún político puede generar mayor odio que ella? También parece que no.
Seguramente hoy Cristina tiene más poder que el que tenía hace dos semanas. Sin ninguna duda.
Evidentemente todo esto ha generado efectos colaterales. Uno de ellos es que hasta de carambola parece una venganza de Mauricio Macri, quien hizo todo para que ella esté presa, contra Javier Milei quien se cansó de ningunearlo. Posibilitando esta situación que Cristina pueda, también en su mensaje, bajar línea contra política de gobierno, paradójicamente quienes no estaban muy interesado en que ella estuviera en esta situación.
El futuro es impredecible. La jornada deja el momento político abierto, ya que permite la posibilidad de acuerdos antes impensados.
Se viene por delante otros procesos electorales.
Las fuerzas del cielo también produjeron bajas propias con su política. El objetivo inflación se llevó puesto a mucho de sus votantes, personas descreídas que no estaban encontrando contención en lo que había, pero parafraseando al Papa Francisco habría que descreer de quién llega sin historia.
Hay muchas posibilidades de que el panorama electoral no sea tan seguro para el gobierno como creen que va a ser. Depende mucho de los dirigentes de la oposición. La provincia de Buenos Aires es la gran apuesta del gobierno. Habrá que ver quién está a la altura de todo lo que se ha jugado en el llamado Cristinazo.
18 de julio de 2025
*Investigador del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (CICSO, www.cicso.org), Argentina.