Bukele rinde informe de su sexto año en la presidencia
El presidente Nayib Bukele acudió este domingo 1 de junio a rendir el informe de labores de su sexto año al frente de la presidencia salvadoreña ante la Asamblea Legislativa en una sesión solemne que fue trasladada al Teatro Nacional en el Centro Histórico de San Salvador.
Aseguró que buena parte de su administración la dedicó a vencer «la estructura» y otros tres años a combatir a las pandillas, uno de los logros más reconocidos; y consideró que el «miedo» era uno de los principales sentimientos generalizados en la población previo a la mejora en seguridad.
Bukele criticó que anteriormente cuando había una democracia más fortalecida en El Salvador había un «estado fallido» y aseguró que al eliminar el régimen de excepción vigente desde 2022 se pone en riesgo el avance en seguridad.
Defendió que la ley de agentes extranjeros aprobada recientemente por la Asamblea Legislativa es para proteger los fondos que provienen de donaciones internacionales e incentivar a que estos se ocupen en ayudas a la población, dejando sin impuestos a estos rubros. Por otro lado dijo que los fondos que son utilizados como injerencia extranjera, la cual seguirá «permitiendo», se hará con la condición de que paguen impuestos.
Respecto a los señalamientos de violaciones a derechos humanos desde el Estado, en los que se señalan capturas arbitrarias y persecución de activistas, Bukele aseguró: «Prefiero que me llamen dictador a ver cómo matan a los salvadoreños en las calles. Prefiero estos momentos cuando agarro el celular y veo dictador en las noticias y no ver asesinato, asesinato, asesinato. Prefiero que me llamen dictador pero que los salvadoreños podamos vivir al fin en paz. Que se queden ellos discutiendo su semántica y nosotros vamos a seguir enfocados en resultados».
Sobre el tema económico, recordó su promesa hecha en la toma de posesión de su segundo mandato respecto a trabajar en la mejora de esta área. «Tenemos más resultados que cualquier otro gobierno en toda nuestra historia. Hace un año dije que este quinquenio iba a ser enfocado en la economía, y solo ha pasado un año pero no digan que no se ha hecho nada. Los agromercados, que la oposición criticó desde el inicio, no es una solución perfecta pero es una solución», dijo.
Como parte de su discurso también cargó contra el ejercicio periodístico crítico, no solo en El Salvador sino también en medios internacionales, de los cuales dijo que obedecen a «agendas». «Muchos países desarrollados prohíben la desinformación, nosotros no, tal vez equivocadamente permitimos la desinformación, son libres de hacer y publicar», aseguró.
«Ellos no son periodistas, son activistas políticos que están haciendo negocios. Dicen que pactamos con pandillas (…) ¿Alguien cree que eso es real, alguien cree en eso?» cuestionó.
«Dicen que encarcelamos defensores de derechos humanos, disidentes, opositores al régimen. Yo me pongo a pensar ¿cómo vamos a combatir la corrupción si toda la oposición tiene inmunidad?», argumentó.
Sobre los señalamientos de falta de transparencia, Bukele aseguró que la transparencia habría revelado los planes para combatir a las pandillas; no se refirió a las múltiples reservas de información relacionada al manejo de fondos públicos y otorgamiento de contratos, o a la pandemia.
El tema de la carretera Los Chorros también tuvo espacio en su discurso y dijo que es el proyecto vial «más grande de Centroamérica». Mencionó que el proyecto continúa incluyendo la construcción de un viaducto que será el más largo del país y contará con ocho carriles, en una obra con tres etapas y un costo de $400 millones. Agregó que estará listo en unos años, sin especificar fecha de entrega. Tampoco explicó por qué la información sobre dicho proyecto fue puesta en secreto hasta 2030.
Por último, el mandatario insistió en que las mejoras futuras en El Salvador requerirán «sacrificios»; sin especificar de qué tipo. En anteriores años su discurso incluía menciones a «medicina amarga» necesaria para ejecutar sus planes.
Bukele fue reelegido en las pasadas elecciones presidenciales bajo la bandera de Nuevas Ideas, partido que cuenta con la mayoría en el órgano legislativo, y cumple este 1 de junio el primer año de su segundo mandato.
Su primer quinquenio lo gobernó bajo la bandera del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), cuya representación en la Asamblea Legislativa desapareció en los últimos comicios en los que dicho órgano se redujo de 84 a 60 diputados.
Organizaciones ven retroceso en transparencia, justicia selectiva, cero debate y represión
Tres organizaciones defensoras de derechos humanos en El Salvador ven aún más retrocesos durante esta segunda gestión gubernamental de Nayib Bukele: señalan menos transparencia, un combate a la corrupción selectivo, cero participación ciudadana, represión y más violaciones a los derechos humanos de las personas en general.
Acción Ciudadana (AC), una organización especializada en hacer estudios sobre acceso a información pública, contratos públicos y financiamiento público y privado de los partidos políticos, cree que se ha profundizado aún mas lo que se vivió en los primeros cinco años: la falta de transparencia, la selectividad en el combate a la corrupción y el cierre a la participación ciudadana con el fin de evitar que la ciudadanía exija y pueda establecerle un control.“Hay retrocesos en cuanto a transparencia por falta de publicación de información en las instituciones del Estado. No está publicada la información y, cuando se solicita, no se entrega. El combate a la corrupción es selectivo y debería ser generalizado contra toda persona que haya participado en acto de corrupción”. Acción Ciudadana.
La organización, que también se especializa en contraloría social, señala que no se da espacio a la participación de la ciudadanía y, si se da, únicamente se hace para publicitar lo que quiere el gobierno sin que la población exija.
“No existe la participación ciudadana en la gestión pública y esto responde en la lógica de este gobierno de que es el ‘redentor, el que llega y salva’, pero no el que escucha a la ciudadanía. Y no permite que la ciudadanía participe de las decisiones o que la ciudadanía ejerza algún tipo de control porque, si lo hiciera, pondría en evidencia la verdad ante el discurso social de los supuetos logros del gobierno”, señala AC.
El mayor logro del gobierno reconocido por la población, según las encuestas, es la seguridad pública luego de las redadas o capturas masivas de pandilleros iniciadas a partir del 27 de marzo de 2022, cuando se estableció el régimen de excepción. La menor calificación lo da a la generación de más y menores empleos, un 28 base 100 según la encuesta de CID Gallup presentada la semana pasada, una en la que Bukele mantiene una popularidad del 85 %, descendiendo levemente del 87 % de 2024.SJH: régimen y “justicia selectiva”
Ingrid Escobar, directora de Socorro Jurídico Humanitario (SJH), señala violaciones a derechos humanos cuando se aplica el régimen de excepción y se ha especializado en la defensa de personas que considera son inocentes y han sido capturadas por supuestamente pertenecer a pandillas sin que, por ejemplo, tengan tatuajes.
“Mal utilizando el eterno régimen de excepción para tapar la corrupción, un franco retroceso por violación a los derechos humanos”, dice.
Sostiene que el gobierno utiliza el régimen de excepción para impartir “justicia selectiva”.
Escobar también cuestiona la falta de transparencia, la pobreza y la minería metálica, cuya prohibición fue revertida el 23 de diciembre de 2024.
Al igual que AC, el Socorro Jurídico señala que “la participación ciudadana se ha perdido completamente”.
Sin debate, “ataca y reprime”
Noah Bullock, director de Cristosal, organización cuya directora de la Unidad Anticorrupción fue capturada el 18 de mayo pasado, cree que la narrativa del gobierno es contraria a lo que realmente hace.
“A pesar de que el gobierno sigue jactándose que en su gobierno manda el pueblo, cuando la población pide ser escuchada, el gobierno ataca y reprime. Su modelo de gobernabilidad exige un obedecimiento sin quejas de la población, de los órganos del Estado y de los funcionarios públicos. Ya no existe debate, ni la participación ciudadana”.
Para Bullock, con el régimen de excepción, Bukele exige a la población “aceptar el trueque engañoso de derechos y poder, a cambio de seguridad”.“En los tres años del régimen de excepción se ha concentrado significativamente, si no absolutamente el poder en el Ejecutivo, mientras la población pierde cada día más sus derechos y garantías”. Noah Bullock, asociación Cristosal.
Bullock cuestiona que “el gobierno dice dar prioridad a garantizar el derecho a la vida, específicamente ante la amenaza de las pandillas”, pero mientras tanto “ejecuta prácticas de tortura, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y muerte en manos del Estado se vuelve sistemático y masivo”.
El gobierno contabiliza 86,400 personas arrestadas todas señaladas de ser terroristas y admite que ha liberado 8,000 personas. Las organizaciones no gubernamentales llevan un conteo de 6,500 denuncias de violaciones, entre estas capturas arbitrarias, torturas y muertes bajo custodia estatal.