Marina Glezer, directora cultural del Partido Justicialista de Ciudad de Buenos Aires, Argentina

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Marina Glezer, directora cultural del Partido Justicialista de Ciudad de Buenos Aires, Argentina: “La Corte Suprema de Justicia es patriarcal, misógina, violenta y funcional a intereses que no representan al pueblo argentino”

En NODAL Se Prende, Marina Glezer —actriz, directora de cine y actual directora cultural del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires— trazó un análisis contundente sobre la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner. “Este Poder Judicial no es la justicia del pueblo. Es funcional al poder económico concentrado y al saqueo de la soberanía nacional”, denunció.Desde su perspectiva de militante popular, feminista y peronista, Glezer contextualizó la condena judicial como parte de una avanzada planificada que se remonta a los gobiernos neoliberales de los años 90, con continuidad en la gestión de Mauricio Macri y consolidación actual bajo la presidencia de Javier Milei. “La Corte Suprema es hoy una violación grupal institucionalizada. Es patriarcal, misógina, violenta y totalmente funcional a intereses que no representan al pueblo argentino”, afirmó, con fuerte crítica a Rosatti, Rosenkrantz y el resto de los cortesanos.Para Glezer, el fallo contra Cristina es una herramienta más del lawfare, una estrategia global que busca disciplinar y eliminar a quienes defienden proyectos nacionales y populares. “Cristina está injustamente violentada, lo que hay es una operación política para degradarla y sacarla del juego democrático. Pero esa injusticia se les va a venir en contra, porque la memoria del pueblo no se borra”, advirtió.Desde una mirada feminista, Glezer subrayó la dimensión simbólica de la proscripción: “Les molesta que nos conduzca una mujer. Cristina encarna un arquetipo de poder femenino que desafía todas las estructuras patriarcales. La quieren presa, exiliada, muerta. Pero nosotras vamos a estar igual”. En esa línea, recordó que el movimiento feminista y transfeminista fue clave para visibilizar estas violencias y articular resistencias colectivas.También hizo una fuerte defensa de la organización popular. “Nos quieren aislados, desconectados, rotos. Por eso tenemos que abrazarnos, encontrarnos, militar. Tenemos que salir del scroll y volver a la calle”, dijo, y llamó a retomar la lucha desde la afectividad, el amor propio y el sentido colectivo. “Si no vamos nosotros, ¿quién va a ir?”, se preguntó.La directora cultural del PJ denunció además el trasfondo económico de esta ofensiva política. “El poder real quiere quedarse con todo: litio, petróleo, glaciares, agua, tierra. Y para eso necesitan una justicia que garantice su impunidad. El problema no es Cristina, es lo que representa: soberanía, redistribución, inclusión”, explicó.Sobre el final, Glezer apeló a la memoria histórica del pueblo argentino y a la potencia del campo popular: “Cristina es inocente y debe estar libre. La política sigue siendo la única herramienta para transformar la realidad, y por eso vamos a seguir luchando, organizándonos, abrazándonos. Porque cuando nos quieren solos, responder juntos es revolucionario”.

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