Neoliberalismo y educación en Chile, de Pinochet a Boric – Por Mariano Yedro y Noelia Naranjo

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Neoliberalismo y educación en Chile, de Pinochet a Boric: de las reformas estructurales y el sistema voucher a la rebelión pingüina y el estallido social

*Por Mariano Yedro y Noelia Naranjo

El Chile de Pinochet: reforma estructural, sistema voucher y LOCE (1973-1989)

Con el golpe de 1973 bajo el puño de Pinochet comienza la etapa neoliberal de Chile. Se lleva adelante una reprimarización de la economía, una apertura a las importaciones y el proyecto de un modelo extractivista basado principalmente en la extracción de cobre. La gran empresa de este mineral –CODELCO- es estatal.

En ese contexto se llevó adelante una política educativa neoliberal. Ésta desplegó una política educativa represiva con docentes detenidos desaparecidos (más de 100 docentes asesinados o desaparecidos y casi doscientos exiliados) y prohibición de la actividad sindical y estudiantil.

Por otro lado desde 1980 distintos decretos reforman el sistema educativo. En 1980 se produce la Ley de Municipalización (Decreto Ley N° 3.476) que transfiere a los municipios el nivel primario y secundario –muy similar a la Ley Federal de Educación, que transfirió nivel secundario y terciario a las provincias-. La obligatoriedad hoy va desde el jardín hasta el secundario, trece años. Entre 1980 y 1981 también se reforma el nivel superior no universitario y universitario. El Decreto 1.150 crea dos instituciones de nivel superior no universitario: los Centros de Formación Técnica (CFT) y los Institutos Profesionales (IP) dirigidas a una profesionalización y tecnificación vinculada a la economía extractivista. En el nivel universitario, y a través de otros decretos, se produce por un lado una fragmentación creándose nuevas sedes universitarias de las universidades tradicionales en las distintas regiones y por otro lado se habilitan las universidades privadas –algo que acá había pasado en 1958 con el conflicto Laica o Libre, y la sanción de la Ley Domingorena en 1962-. Actualmente tanto las universidades estatales como las privadas son aranceladas.

Ahora bien todo este sistema educativo tuvo una piedra angular en el sistema voucher. En 1980 el Decreto Ley N° 3.964 lo introduce. El sistema en su origen fue propuesto por Milton Friedmann. El funcionamiento es el siguiente: el Estado entrega dinero a las familias para que elijan dónde matricular a sus hijos, cada niño tiene un valor. Una vez que los matriculan el dinero va a la escuela. Cuantos más alumnos recibe esa escuela más dinero recibe. El criterio fue que este mecanismo generaría competencias entre las escuelas y que eso conduciría a una mejor calidad, dado que cada escuela se esforzaría por brindar la mejor educación. Según Eduardo González Navarro, vicepresidente del Colegio de Profesores de Chile, distintos estudios han demostrado que la calidad de las escuelas privadas no es mejor que la de las públicas -en Chile hay escuelas públicas y escuelas privadas subvencionadas a través del voucher- si el análisis se centra en la condición socio económica de los estudiantes. Lo que sí ha generado el sistema es una segmentación educativa, con circuitos diferenciados de educación según clases sociales. También se ha producido una privatización educativa, antes de la reforma la escuela pública alcanzaba el 80 por ciento de la matrícula total. Actualmente el 53 por ciento de estudiantes va a escuelas privadas subvencionadas, el 35 por ciento a la pública.

Antes de irse, el régimen de Pinochet sancionó la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que reguló el sistema educativo chileno durante más de 15 años, hasta 2009. La Loce estableció el principio de subsidiariedad del Estado en materia educativa, sentido similar a la LFE en Argentina. En todo este proceso lo que podemos advertir es el desarrollo de una política de descentralización, de privatización y de subsidiareidad del Estado.

La Concertación: CAE, revolución pingüina y LGE  (1990-2011)

Hacia fines de los ´80 la dictadura de Pinochet termina y se abre el período democrático, aunque tutelado por las fuerzas armadas. Pinochet quedó como comandante en jefe del Ejército hasta 1998 y luego como senador vitalicio. Desde 1990 hasta 2010 gobernará la Concertación, una coalición de partidos que mantiene la estructura neoliberal, particularmente en el ámbito educativo.

Una medida educativa importante, y perjudicial, de este período, fue la creación en el 2005 del CAE (Crédito con Aval del Estado), durante la presidencia de Ricardo Lagos, aunque se desarrolló fuertemente durante la gestión de Michelle Bachelet (2006–2010). El CAE fue un sistema de financiamiento para la educación superior en Chile. El estudiante tomaba el crédito en un banco con el objetivo de pagarse la carrera universitaria. El Estado respaldaba el crédito. El estudiante comenzaba a pagarlo después de recibirse, durante 20 años y con un porcentaje no mayor al diez por ciento de su salario. Pero el CAE fue muy criticado porque muchos estudiantes se endeudaron en un contexto de baja o mala empleabilidad. Fue uno de los focos de cuestionamiento de los movimientos pingüinos que comenzaron a emerger en la primera década del siglo XXI.

Entre mayo y junio del 2006 se produjo la “Revolución de los Pingüinos”, una masiva movilización de estudiantes secundarios que cuestionaron el sistema educativo pinochetista y exigían el fin de la municipalización, el derogamiento de la LOCE y el reclamo de la educación pública y de calidad como un derecho. Después de estas movilizaciones se estableció una mesa nacional que derivó en la sanción de la Ley General de Educación (LGE) a la vez que habilitó el debate público sobre la educación como derecho.

La LGE fue sancionada en el 2009 y sustituyó a la LOCE. Si bien incorporó ciertos principios democráticos y derechos, no desmanteló el modelo neoliberal. Estableció el principio de la educación como un derecho y un bien público -en algún punto similar a la LEN argentina- pero no revirtió la municipalización ni eliminó el sistema voucher ni el CAE. La crítica la tildó de “reforma cosmética”.

Crisis y actualidad (2011-2025): movilizaciones estudiantiles, estallido social y continuidad del modelo neoliberal 

Entre el 2011 y el 2019, durante los gobiernos de Piñera y Bachelet -el segundo-, las movilizaciones estudiantiles continuaron aunque ahora se extendieron al nivel universitario. Las movilizaciones demandaban la reformulación total del sistema educativo, y en el nivel universitario el fin del CAE y la gratuidad universitaria. Se plantea a la educación como un derecho social. Finalmente se sancionó la gratuidad universitaria en 2016. En 2018 se sancionó la Ley de Educación Superior que estableció la gratuidad universitaria, aunque cubre a una parte de la población más precarizada. La exención se vincula a la condición socioeconómica, a la clase social del estudiante. Hoy, más del 60% de los estudiantes de universidades estatales acceden sin pagar arancel. Cabe destacar que de este período de movilización emergieron las figuras políticas públicas del Chile actual, Gabriel Boric, Camila Vallejo, Giorgio Jackson, entre otros/as.

En octubre del 2019 se produce un estallido social contra el modelo neoliberal, «No son 30 pesos, son 30 años», que propone ir hacia una nueva constitución social. En 2021 se conformó una Convención Constituyente pero el proyecto constitucional fue ampliamente rechazado (62 por ciento) en el plebiscito popular. Este proyecto contemplaba eliminar la municipalización y el sistema de vouchers.

En diciembre de 2021 asumió la presidencia del país Gabriel Boric, una de las figuras salidas de las movilizaciones estudiantiles universitarias del período 2011-2019. Pero no ha realizado grandes cambios, sino modificaciones menores. En síntesis la estructura neoliberal se mantiene en el ámbito educativo: la municipalización, el sistema de vouchers, el CAE. El avance de la gratuidad universitaria es quizás el aspecto más destacado. Hoy hay 60 UUNN, 18 estatales y la mayoría adheridas al sistema de gratuidad.

Si echamos una mirada a vuelo de pájaro sobre la historia educativa de Chile podemos visualizar la disputa entre proyectos más elitistas y más democráticos. Después del proceso de independencia el Estado chileno se configuró rápidamente desde el sistema portaliano, se fundó el Estado bajo un régimen oligárquico, conservador, con tintes eclesiásticos. Recién hacia 1920 se sancionó la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria que ponía en el centro de la educación al Estado y no a la Iglesia o los particulares. Entre 1920 y 1973 podemos situar, aproximadamente, la historia del Estado de Bienestar en Chile donde se masifica la escuela secundaria. Las experiencias oscilan entre gobiernos bienestaristas, desarrollistas y socialistas pero en todos ellos el rol del Estado en materia educativa es central. Esta etapa y este proyecto educativo toca su fin con la llegada del gobierno neoliberal y neoconservador de Pinochet.

*Mariano Yedro es Profesor y Licenciado en Historia (UNRC) y Magister en Comunicacion y Cultura contemporánea (UNC). Docente en la UNRC. Noelia Naranjo es Licenciada en Ciencia Política y Administración Pública (UNCUYO) Especialista en Docencia Universitaria (UNLP). Docente en UNCuyo. Ambos miembros del Centro de Estudios y Formación en Política Educativa (CEFOPED), asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

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