Bolivia exportó 49 mil toneladas de aceite refinado entre enero y mayo
Bolivia exportó casi 49.000 toneladas (t) de aceite refinado de soya, por un valor de $us 56 millones entre enero y mayo de 2025, volumen menor comparado con el mismo periodo de 2024, según datos de la Aduana Nacional (AN).
“De enero a mayo de 2025, las exportaciones de este producto registran un valor de más de 56 millones de dólares y un volumen de casi 49.000 toneladas, cifras que comparadas con el mismo periodo de 2024 son menores”, informó la presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo. La autoridad recordó que entre 2021 y 2023, el valor promedio exportado de aceite refinado de soya superó los $us 125 millones con un volumen promedio de unas 98.000 toneladas.
“Mientras que en la gestión 2024 se reportó un crecimiento en las exportaciones de este producto, superando los 135,8 millones de dólares por un volumen de más de 130.000 toneladas”, añadió. A diferencia de otros productos derivados de la soya, las exportaciones de aceite refinado tienen el 100% como destino los países de América, entre los que destacan Perú, Colombia y Chile.
Serrudo recordó que, para asegurar el abastecimiento interno de aceite refinado de soya, las exportaciones deben sujetarse también al Certificado de Abastecimiento y Precio Justo que es emitido por el Viceministerio de Comercio y Logística Interna, conforme al Decreto Supremo 725.
“De esta manera se garantiza que las necesidades de la población estén cubiertas, se trata de garantizar primero el alimento para los bolivianos controlando el alza de precios en el mercado nacional, que sería imposible en caso de exportarse la totalidad de la producción al extranjero”, dijo.
Serrudo brindó la información en el acto de incorporación del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) a la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) de la Aduana Nacional con el Certificado Fitosanitario de Exportación para productos estratégicos como la torta, aceite crudo y aceite refinado de soya.
Industrias oleaginosas
En el país seis industrias oleaginosas controlan cerca del 85% de la producción de subproductos de soya y un pequeño porcentaje de productores controlan el 50% de la producción de grano, por lo que es menester políticas que fomenten la equidad y diversificación en el complejo oleaginoso, según el exministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.
“La estructura del mercado revela una concentración donde seis industrias oleaginosas controlan casi el 85% de la producción de subproductos de soya y un pequeño porcentaje de productores controlan aproximadamente el 50% de la producción de grano”, reveló la exautoridad.
De acuerdo con Huanca, esta situación demanda la importancia de establecer políticas que fomenten la equidad y la diversificación en el complejo oleaginoso en el territorio nacional.“Esta situación hoy en día permite a unos pocos actores del complejo oleaginoso controlar desde el acopio del grano hasta la fijación de precios, relegando a la gran mayoría de pequeños y medianos productores a un rol secundario y dependiente”, cuestionó.
Sostuvo que la fuerte presencia de intermediarios que se incrementaron estos últimos años, solo aumenta la desigualdad en detrimento de quienes realmente trabajan la tierra y producen el grano de soya.
De la soya se derivan productos importantes, particularmente, para el sector pecuario. En 2024 la industria oleaginosa produjo 1,7 millones de toneladas (t) de torta de soya solvente, 139.000 toneladas de harina integral de soya, 85.000 toneladas de cascarilla de soya, 459.000 toneladas de aceite crudo y 183.000 toneladas de aceite refinado. Estos subproductos de la soya no solo se exportan a mercados internacionales, sino que son esenciales para la seguridad alimentaria de Bolivia.
El año pasado, el sector oleaginoso logró exportar casi $us 1.000 millones y a abril de este 2025 llegó acopiar 1,9 millones de toneladas de grano, por lo que se estima que puedan alcanzar una producción cercana a los 3 millones de toneladas de grano en la presente gestión. “Estos datos confirman la recuperación de este importante sector que, a abril de este año, exportó más de $us 211 millones”, resaltó.
Actualmente, el 80% de la torta de soya producida por la industria oleaginosas, se destina a la exportación, mientras que el restante 20% abastece al mercado interno nacional, a más de 14.700 productores pecuarios, conformado por más de 13.000 granjas lecheras; 1.500 granjas avícolas; y 200 granjas de porcinocultores. Asimismo, la cascarilla de soya se vende en su totalidad a los productores lecheros. El aceite crudo, por su parte, se transforma en aceite refinado para el consumo de los hogares bolivianos.