Uruguay: empleo público, otra herencia complicada
El empleo en el sector público fue un tema de campaña electoral impuesto por la coalición de derecha, en ese entonces, de gobierno. En el usual diagnóstico conservador, donde las causas de los problemas de la nación se asignan al tamaño del estado, su propuesta fue de una rebaja del empleo público de tal porte que disminuiría el déficit fiscal y aumentaría el gasto social focalizado.Pues bien, el empleo público no disminuyó, por el contrario aumentó, poco, pero aumentó, pero con un balance entre aumentos y disminuciones que fue en contra de la eficiencia en servicios públicos esenciales como los que proporcionan las empresas públicas. Por otro lado, donde más aumentó, ASSE, ANEP y Ministerio del Interior, – el 51% del empleo se concentra en estas tres dependencias – no se vio reflejado en el despliegue de médicos, maestras y profesores, y funcionarios policiales que contribuyeran a solucionar los problemas sanitarios, educativos y de seguridad de la población uruguaya.Vínculos con el estado en el período 2019-2024Entre 2017 y 2024, el número promedio de vínculos laborales con el Estado uruguayo registrado por la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSC) se mantuvo en el entorno de 310.558 personas. De este total, aproximadamente el 96% correspondió a funcionarios públicos, mientras que el restante 4% estuvo compuesto por funcionarios no públicos (becarios, pasantes, arrendamientos de obra, contratos a término).Según el último reporte de la ONSC, presentado en la rendición de cuentas 2024, entre 2019 y 2024, el total de vínculos con el Estado registró un leve incremento de 0,3%. No obstante, este crecimiento moderado se explica por trayectorias divergentes según el tipo de vínculo: mientras los funcionarios públicos disminuyeron levemente (–0,19%; 561 funcionarios), los funcionarios no públicos se incrementaron (13%; 1.579 funcionarios). Lo cual nos da un primer indicio de un cambio en la calidad del funcionariado, así como de los métodos de selección.La Administración Central, que representa alrededor del 20% del total de vínculos con el Estado, redujo en un 0,6 % su plantilla total en el período 2019-2024. Esta caída se explica por una disminución del 1,7 % en los funcionarios públicos, parcialmente compensada por un aumento del 23% en los funcionarios no públicos.Al interior de la Administración Central, no obstante, la evolución fue dispar entre organismos. El ministerio que registró la mayor contracción fue el de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, con una reducción del 46% en los funcionarios públicos y del 48% en los no públicos. Le siguieron, en términos de caída total, el Ministerio de Educación y Cultura (–21%), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (–17%), el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (–19%) y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (–17%).En contraste, los únicos ministerios que experimentaron un aumento en el número total de vínculos con el Estado fueron el Ministerio de Defensa Nacional, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio del Interior. En estos casos, el incremento fue impulsado fundamentalmente por el crecimiento de los funcionarios no públicos.Otros organismos como la Administración Nacional de Correos, el Banco de Previsión Social (BPS), la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), ANCAP y el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) mostraron reducciones de entre 11% y 15% en el total de vínculos, con descensos similares en los vínculos de funcionarios públicos.En lo que refiere a las empresas públicas, también se verificaron caídas significativas en varios organismos. El caso más marcado fue el de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), que redujo su plantilla total en casi un 60%, siendo el 61% de esa disminución explicada por la reducción de funcionarios públicos. ANTEL también registró una caída relevante, del orden del 19%, con reducciones tanto en funcionarios públicos (–19%) como en no públicos (–48%). En la misma línea, OSE presentó una contracción del 16% en el total de vínculos, con descensos del 16% en funcionarios públicos y del 8% en no públicos.En contraposición, se destacan dos organismos que aumentaron significativamente su plantilla durante el quinquenio: la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC) y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). En el caso de la UTEC, el crecimiento fue tanto de funcionarios públicos (42%) como de no públicos (56%). En el caso de ASSE, el aumento del 15% se concentró exclusivamente en funcionarios públicos, dado que los vínculos con funcionarios no públicos prácticamente desaparecieron, con una caída del 99 %.Finalmente, también se registra una reducción significativa en el Poder Legislativo, que disminuyó su plantilla de funcionarios públicos en un 11,89 %. Este dato complementa la tendencia general de contracción del empleo público, observada en varios organismos durante el período.Por último, en lo que refiere a los gobiernos departamentales, también se observa una dinámica heterogénea en la evolución de los vínculos laborales. Algunas intendencias registraron caídas pronunciadas, tanto en funcionarios públicos como no públicos. Tal es el caso de la Intendencia de Paysandú, que redujo su plantilla total en 25%, con una baja del 22% en funcionarios públicos y del 50% en no públicos. En el departamento de Durazno, la disminución total fue del 16%, con una reducción del 15% en funcionarios públicos y la eliminación total de vínculos no públicos durante el quinquenio. Por su parte, la Intendencia de Río Negro registró una reducción del 7,2% en el total de vínculos, producto de una caída del 16% en funcionarios públicos, parcialmente compensada por un aumento extraordinario en el número de funcionarios no públicos, que se multiplicó por casi seis en comparación con 2019.En el otro extremo, varias intendencias incrementaron su número total de vínculos entre 2019 y 2024. Entre ellas destaca la Intendencia de San José, con un crecimiento del 14%, impulsado por aumentos tanto en funcionarios públicos (11%) como no públicos (90%). Le siguen Cerro Largo (10%), Maldonado (6%) y Soriano (6%), todas con alzas concentradas en el componente público.Montevideo también amplió su plantilla total en 7%, con un alza marginal en funcionarios públicos (0,2 %) y un mayor incremento del 71,2 % en funcionarios no públicos. En los casos de Artigas y Salto, el aumento total fue cercano al 5%, mientras que Rivera mostró una disminución de 4%, a pesar del incremento del 5,5 % en funcionarios públicos, debido a una fuerte caída en el componente no público (–79%).Estos movimientos evidencian que, al igual que en el resto del aparato estatal, las intendencias han experimentado transformaciones importantes en la conformación de su fuerza laboral, con tendencias diversas que combinan reducciones, contrataciones selectivas y cambios en las modalidades de vínculo, según el departamento.(*) EconomiaPolitica.uy es un Programa de asesoramiento, investigación y formación en Economía Política, dirigido por el Economista Héctor Tajam.Mate Amargo