Al Jazeera anunció la muerte de dos periodistas y tres camarógrafos en un ataque israelí contra su equipo en Gaza

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Al Jazeera anunció la muerte de dos periodistas y tres camarógrafos en un ataque israelí contra su equipo en Gaza

La cadena de noticias Al Jazeera anunció que dos corresponsales y tres camarógrafos del medio resultaron muertos tras un bombardeo israelí sobre su carpa en Ciudad de Gaza este domingo, citando como fuente el director de un hospital local.

«Los periodistas Anas al-Sharif y Mohammed Qreiqeh murieron junto con los operadores de cámara Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal y Moamen Aliwa en un ataque israelí selectivo contra una tienda de campaña que albergaba a periodistas en la ciudad de Gaza», publicó en su portal en inglés.

Un reciente artículo en PáginaI12 informó que Al-Sharif, además de estar en peligro porque el Ejército de Israel lo acusaba de pertenecer a Hamas, estaba sufriendo por la falta de alimentos en el enclave palestino.

El comunicador, de 28 años, «murió este domingo luego de que fuera impactada una tienda para periodistas al exterior de la entrada principal del hospital. El conocido corresponsal de Al Jazeera en árabe informó extensamente desde el norte de Gaza», según medio qatarí.

Con sus reportes diarios, Al Sharif era uno de los corresponsales más reconocidos del canal que cubría la guerra en Gaza.

El ejército israelí confirmó que había dirigido un ataque contra los periodistas y afirmó que Al Sharif de Al Jazeera era un «terrorista» que «se hacía pasar por periodista».

«Hace poco, en Ciudad de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron al terrorista Anas al Sharif, quien se hacía pasar por periodista para la cadena Al Jazeera», afirmó el ejército israelí en Telegram.

«Anas al Sharif sirvió como el jefe de una célula terrorista de la organización terrorista Hamas y era responsable de promover ataques con cohetes contra civiles y tropas israelíes», añadió en el mensaje.

La Relatora Especial de la ONU, Irene Khan, dijo en julio que las afirmaciones de Israel en contra del. periodista carecían de fundamento. El Comité para la Protección de los Periodistas instó el mes pasado a la comunidad internacional a proteger a Al-Sharif.

Por años, el medio Al Jazeera e Israel ha sostenido una relación conflictiva, con vetos al canal para trabajar en el país y allanamientos a sus oficinas, en medio de la guerra en Gaza.

Este ataque ocurre cuando el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión de urgencia para analizar el plan de Israel de tomar el control de Ciudad de Gaza, tras el reciente anuncio del Gobierno de Benjamin Netanyahu. El secretario adjunto de la ONU, Miroslav Jenca, advirtió que el plan de Israel, que Netanyahu defendió como la única solución viable, “probablemente desencadenará otra calamidad”.

En una rueda de prensa, el primer ministro israelí reiteró que muy pronto se llevará a cabo una ofensiva contra la Ciudad de Gaza y los campos de refugiados en el centro y sur de la Franja, conocidos como la zona de Al Mawasi. Netanyahu señaló estos como los últimos bastiones de Hamas en el enclave, y determinó que la misión del ejército israelí es «desmantelarlos».

Según informó, la condición previa para el ataque sería la creación de “zonas de seguridad”, cuyas características aún no fueron detalladas, pero que según Netanyahu, garantizarían «comida, agua y atención médica» a los desplazados. La ONU ya advirtió en julio que esas áreas podrían convertirse en “campos de concentración” de facto.

Este mismo domingo, el ejército israelí mató a más de 50 personas en Gaza, de las cuales 26 fueron alcanzadas por disparos mientras esperaban comida, según informó Al Jazeera, citando fuentes médicas del enclave.

“Si estos planes se implementan, probablemente desencadenarán más sufrimiento en Gaza, con consecuencias imprevisibles en toda la región, desplazamientos forzados, asesinatos y destrucción”, sostuvo Jenca durante la reunión del Consejo de Seguridad.

Netanyahu no dio detalles sobre cuándo comenzará la evacuación de la ciudad ni cuántos días tomará la operación. También anunció que permitirá a periodistas extranjeros informar desde Gaza, siempre acompañados por el ejército israelí. A su vez, el primer ministro insistió en que su plan no implica ocupar Gaza, sino destruir los últimos bastiones del movimiento islamista. Además, redobló su negativa frente a las acusaciones de que Israel haya impuesto una política de hambre sobre Gaza, a pesar de las advertencias internacionales de que el enclave está al borde de la hambruna. En caso contrario, «nadie habría sobrevivido tras dos años de guerra», zanjó el mandatario.

El primer ministro israelí volvió a culpar a Hamas de bloquear la ayuda humanitaria que llega a Gaza y de los saqueos de los camiones que ingresan en la Franja, aunque los periodistas dentro de Gaza han reportado que tanto civiles como grupos organizados, sin conexión directa con Hamas, han sido responsables de estos saqueos a causa de la creciente desesperación.

Netanyahu también arremetió contra la prensa internacional afirmando que hay una «campaña global de mentiras» sobre Gaza y que los medios se creen «sin dudar las estadísticas de Hamas», en alusión a las cifras de muertos en el enclave, más de 60.000 según el Ministerio de Sanidad de la Franja, que cada día informa sobre nuevos fallecidos en la ofensiva israelí.

El mandatario repitió lo que él considera cinco condiciones «ineludibles» para acabar la guerra: el desarme de Hamas, la liberación de los rehénes, la desmilitarización de Gaza, que Israel tenga control de seguridad sobre el enclave y la creación de una administración civil pacífica «no israelí» para la Franja, distinta a la Autoridad Palestina propuesta por la comunidad intencional.

La comunidad internacional reaccionó rápidamente a las palabras de Netanyahu.Países como el Reino Unido, Francia y Canadá ya anunciaron que reconocerán el Estado palestino en septiembre, a pesar del rechazo del israelí.

El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, dijo que «más de dos millones de víctimas» están padeciendo «una agonía insoportable», calificó los planes de Israel para Ciudad de Gaza como «ilegales e inmorales» y reiteró su pedido de que se permita la entrada de periodistas extranjeros a Gaza.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU informó que desde el comienzo del conflicto, 98 niños han muerto por desnutrición aguda, 37 de ellos desde julio. “Esto ya no es una crisis de hambre inminente, esto es hambre, pura y simple”, afirmó Ramesh Rajasingham, director de la OCHA.

Gran Bretaña, que en principio es un aliado cercano de Israel, impulsó la reunión de urgencia y advirtió que el plan israelí podría prolongar el conflicto y profundizar el sufrimiento de los civiles palestinos. “Este no es un camino hacia la resolución, sino hacia más sangre derramada”, afirmó el embajador adjunto británico, James Kariuki.

Por su parte, el embajador de Argelia, Amar Bendjama, pidió la imposición de sanciones contra Israel por su plan. «Ha llegado la hora de imponer sanciones al enemigo de la humanidad», afirmó el representante. Mientras tanto, el palestino Mansour también exigió sanciones, argumentando que si otro país estuviera involucrado, «las sanciones ya estarían en marcha».

Las declaraciones de Netanyahu también causaron una respuesta por parte de Hamas, que advirtió que si Israel lleva a cabo la nueva ofensiva, no será sino «una sentencia de muerte para todos los involucrados». El grupo palestino emitió una declaración en respuesta a la conferencia de prensa, afirmando que sus declaraciones constituyen un “intento desesperado de exonerar” a Israel después de que más de 61.400 palestinos, incluidos más de 18.000 niños, fueran asesinados en Gaza.

«El primer ministro israelí está tratando de justificar crímenes de guerra y distorsionar los hechos», señaló el movimiento islamista en un comunicado, añadiendo que su uso del término “liberación” es un intento de distorsionar la realidad de la ocupación “que no puede encubrir el crimen de exterminio, asesinatos y destrucción sistemática durante más de 22 meses”.

“Su discurso sobre no querer ocupar Gaza es simplemente un engaño que oculta sus planes de desplazamiento forzoso, destrucción de los medios de vida e instalación de una autoridad subordinada a él”, concluyó el texto

Críticas internas

El embajador adjunto de Israel ante la ONU, Jonathan Miller, declaró que «no se debe ejercer presión sobre Israel, que sufrió el ataque más horrendo contra el pueblo judío desde el Holocausto, sino sobre Hamas».

Además de la presión internacional, el gobierno israelí debe lidiar con una serie de tensiones con sus aliados. El plan fue recibido con horror por las familias de los rehenes secuestrados durante el ataque de Hamas en octubre de 2023, quienes temen que sus seres queridos sean condenados a muerte en medio de la ofensiva.

Varias familias de cautivos aún retenidos en Gaza presentaron una petición ante la Corte Suprema de Israel, exigiendo una aclaración sobre los criterios que guiarán las decisiones gubernamentales relacionadas con “la determinación de las condiciones para terminar la guerra y liberar a los rehenes”, según medios israelíes.

En el plano político interno, la ultraderecha criticó a Netanyahu por no ir más allá de la Ciudad de Gaza. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, pidió una ocupación total de Gaza y la «transferencia» de su población. «Es posible alcanzar la victoria. Quiero toda la Franja de Gaza, la transferencia (de su población, NDLR) y la colonización», afirmó el ministro en respuesta al anuncio.

Por su parte, Estados Unidos, miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto, acusó a los países que apoyaron la reunión de «prolongar activamente la guerra al difundir mentiras sobre Israel». Dorothy Shea, representante estadounidense ante la ONU, sostuvo que Israel “tiene el derecho de decidir lo que sea necesario para poner fin a la amenaza de Hamas”.

Netanyahu sostuvo una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los planes de Israel para apoderarse de la Ciudad de Gaza, según ha anunciado la oficina del primer ministro israelí. “Ambos discutieron los planes de Israel para tomar el control de los últimos bastiones de Hamas en Gaza, con el objetivo de terminar la guerra asegurando la liberación de los rehenes y derrotando a Hamás”, informó la oficina de Netanyahu.

 Pagina12
 

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