Argentina | Retenciones cero, el picnic de las cerealeras y el reto de Estados Unidos – Por Carolina Sturniolo, Fernando Rizza y Bruno Ceschin

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Retenciones cero, el picnic de las cerealeras y el reto de Estados Unidos

 

Por Carolina Sturniolo, Fernando Rizza y Bruno Ceschin*

 

En apenas 48 horas, los grandes agroexportadores se llevaron 7.000 millones de dólares con retenciones cero. El gobierno nacional festeja reservas infladas de urgencia, mientras productores, consumidores y las arcas del Estado quedaron perjudicados por una jugada financiera. El empujón decisivo no vino del campo, sino del Tesoro de Estados Unidos.

El oficialismo vendió la “eliminación de retenciones” como una jugada audaz. En realidad, fue un festival de negocios para un puñado de cerealeras que, cual aves de rapiña, en dos días se apropiaron de 1.800 millones de dólares que jamás llegarán a las cuentas del Estado..

La medida, que supuestamente se extendía hasta fines de octubre, duró lo mismo que un helado al sol. El cupo de 7.000 millones de dólares se agotó el 24 de septiembre. ¿Quién ganó? Los exportadores con espalda para anotar DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior) en tiempo récord. ¿Quién perdió? Los productores, quienes apenas pudieron mirar cómo el negocio se esfumaba.

“Nos sentimos dadores, permanentemente, y el Gobierno, en vez de beneficiarnos y dar paliativos para producir más y mejor, se interesa en esto. Nos toma como socios solitarios, porque son los que cobran, y a nadie le gusta tener un socio que lo único que hace es cobrar, y que no aporta”. Esta frase pertenece a Nicolás Pino, Presidente de SRA, pero no es un reclamo actual, encabezando el enojo de los productores, no, es un reclamo cuando el Ministro de Economía era Sergio Massa y el plan era el “Dólar Soja”.

Ahora, no dice nada, las cúpulas de las entidades rurales están calladas, salvo algún tibio reclamo de la Federación Agraria. Ahora las bases ahí sí que están enojadas. Es que en esta “Gran estafa” a los productores les metió la mano el gobierno junto con las agroexportadoras que compraron con retenciones, vendieron sin ellas y se quedaron con la diferencia.

Los ganadores tienen nombre y apellido y son los mismos de siempre, nada cambió en el gobierno de Milei, por el contrario se profundiza la concentración y el saqueo.

Pero como toda estafa tiene ideólogos y tiene jefes, en este caso Caputto , Juan Pazo desde ARCA y Bausili desde el BCA como ideólogos, y el gobierno de EEUU como jefe. Fue el mismo Secretario del Tesoro que durante la visita de Milei a Trump dio la orden de cortar con la medida ya que perjudica sus propios intereses.  Scott Bessent público en la red X : “Argentina debe poner fin al feriado impositivo de los productores de commodities”. Y como por arte de magia, el gobierno libertario aceleró el cierre de la baja de retenciones. Washington pidió, Milei obedeció.

Como siempre que hay ganadores, hay perdedores y en este caso una vez más, los ganadores son pocos y los perdedores muchísimos. El aumento del precio de los granos impacta directamente en otras cadenas productivas. La producción de proteína animal y los biocombustibles tienen un impacto directo por el aumento de sus insumos. En la Argentina las cosas suben por acomodamiento de precios al dólar y a los precios externos pero luego nunca bajan.

El impacto productivo en las economías regionales se puede medir, y esto se trasladará a precios en la medida de lo posible y seguramente repercutirá en la rentabilidad de los productores y  en el consumo interno que está cada vez más empobrecido, afectando obviamente los sectores más vulnerables.

El aumento de los costos de producción de proteína se vieron afectados de forma directa. La producción de carnes y leche, cruciales en el consumo interno y para las economías regionales a partir de esta medida tiene un nuevo problema que se suma a un escenario general de caída del consumo, con la imposibilidad de trasladar a precio los aumentos de costos.

El sector lechero enfrenta una suba inmediata de entre 10% y 15% en sus costos por el encarecimiento del maíz y la soja, sin posibilidad de trasladarlo al precio de la leche. Feedlots y criaderos porcinos, con la dieta basada en granos, también quedan en rojo: el kilo de cerdo se vende al mismo precio que cuesta producirlo.

En avicultura, los exportadores aplauden, pero la realidad doméstica se complica. El pollo y el huevo subirán entre 6% y 7% en góndola. El consumidor será, otra vez, el convidado de piedra.

El biodiésel es el eslabón más crítico: la brecha entre costos reales ($2,1 millones por tonelada) y precios regulados ($1,4 millones) deja a 25 plantas al borde de la paralización. Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos y San Luis ya denuncian riesgo de desabastecimiento.

 

 

El costo de la estafa

Para el Estado Argentino, es decir para todas y todos los argentinos la medida significó resignar 0.26% del PBI, el equivalente a 39.5 veces el presupuesto par la Ley de Emergencia Pediátrica vetada por Milei, o 50 veces el presupuesto para la Universidad Nacional de Río Cuarto propuesto por el ejecutivo nacional para el 2026 o 4 presupuestos de la UBA para el 2026.

En síntesis, el “#PlanPlatita” fue una estafa. Fueron dólares rápidos en el Banco Central, que necesita llegar a las elecciones el 26 de octubre con un dólar contenido, fiesta para los agroexportadores que se quedaron con 1.800 millones de dólares y podrán sacarlos del país con la política de libre compra. La medida implicó una transferencia de ingresos gigantesca desde los productores primarios a los acopiadores y comercializadores, acompañado por un disciplinamiento impuesto desde Washington a todo el pueblo argentino. En definitiva el país paga la cuenta con inflación, desfinanciamiento y más concentración.

El decreto ya fue suspendido, pero el daño está hecho. Las cerealeras se hicieron un picnic, el gobierno cumplió su rol de mozo servil y el campo chico quedó otra vez de convidado de piedra, podrá de una vez por todas entender que “EL CAMPO” no es todo igual y hay uno productivo y otro especulativo. Ojalá el primero se despierte.

 

*Carolina Sturniolo es Medica Veterinaria, integrante del CEA, Docente en la carrera de Medicina Veterinaria, UNRC. Fernando Rizza es Médico Veterinario. Columnista de NODAL, integrante del Centro de Estudios Agrarios (CEA) y Docente en la Universidad Nacional de Hurlingham, Argentina. Bruno Ceschin es Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública. Maestrando en Desarrolo Territorial en América Latina y el Carible. Integrante del Centro de Estudios Agrarios (CEA).

 

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