Perú | Estudiantes, colectivos sociales y organizaciones populares se manifestaron en rechazo a la gestión de Dina Boluarte 

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Generación Z en Lima: protesta contra Congreso termina en represión y heridos

El centro histórico se convirtió en escenario de tensión y violencia tras la marcha convocada por la Generación Z, que reunió a miles de jóvenes en la Plaza San Martín para protestar contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso. La movilización, que inició de manera pacífica, culminó en fuertes enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú (PNP), dejando un saldo de heridos entre manifestantes, periodistas y efectivos policiales.

¿Qué motivó la protesta juvenil?
El detonante fue la Ley N.º 32123, aprobada por el Congreso, que obliga a los jóvenes mayores de 18 años a afiliarse a una AFP o a la ONP. Para los convocantes, esta medida vulnera la libertad de elegir y los condena a un sistema de pensiones que consideran ineficiente. A ello se sumó un reclamo más amplio: la desconfianza hacia la clase política, la falta de oportunidades laborales y el rechazo a decisiones del Ejecutivo y Legislativo que afectan a la ciudadanía.

El colectivo denominado “Generación Z” se articuló a través de redes sociales, logrando convocar no solo a estudiantes y trabajadores jóvenes, sino también a gremios de transportistas, colectivos ecologistas y asociaciones ciudadanas que coincidieron en un mismo malestar social. La movilización se extendió por las principales arterias de Lima, en especial la avenida Abancay, punto de recurrente confrontación con la Policía en protestas recientes.

Enfrentamientos y represión en el centro de Lima
La protesta se tornó violenta hacia la tarde, cuando cientos de jóvenes intentaron romper el cordón policial que bloqueaba el acceso al Congreso. Según reportes de Exitosa y otros medios, los manifestantes lanzaron botellas, bengalas y bombardas, mientras la PNP respondió con bombas lacrimógenas y perdigones de goma.

La Brigada de Salud informó que al menos cinco personas resultaron heridas con impactos de perdigones, contusiones y golpes de vara. Además, hubo denuncias de uso indebido de gases lacrimógenos disparados directamente al cuerpo, lo cual está prohibido por protocolos internacionales. La Policía, por su parte, reportó tres agentes heridos y trasladados al Hospital Nacional PNP “Luis N. Sáenz”, aunque sin riesgo de vida.

Periodistas en la línea de fuego
La cobertura de la protesta también se vio afectada por la violencia. Un equipo de Latina Noticias fue agredido por presuntos manifestantes en plena transmisión, lo que obligó a suspender momentáneamente la emisión. Asimismo, un reportero y un camarógrafo de Exitosa recibieron hasta tres impactos de perdigones, lo que expuso los riesgos que enfrenta la prensa en medio de las confrontaciones.

Estas agresiones reavivan el debate sobre las garantías para el ejercicio periodístico en situaciones de protesta, donde tanto la acción policial como la reacción de algunos manifestantes ponen en peligro la labor informativa.

Transporte y comercios afectados
La violencia en las calles también alcanzó a ciudadanos ajenos a la protesta. La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) anunció desvíos de rutas y el cierre temporal de estaciones del Metropolitano, lo que generó retrasos y malestar entre usuarios. Comerciantes y compradores de Mesa Redonda quedaron atrapados en medio de gases lacrimógenos y corridas, obligando al cierre de galerías y locales para protegerse.

Los vecinos de la zona denunciaron destrozos y pánico por un disparo registrado en el jirón Lampa, que habría sido realizado por un civil y que desató una estampida. El sujeto fue detenido por la PNP y trasladado a la comisaría de Cotabambas.

¿Qué representa la Generación Z en la política peruana?
Más allá de los hechos violentos, la marcha del 20 de septiembre evidencia el protagonismo de una nueva generación en la protesta social. Jóvenes que crecieron en la era digital y que se organizan mediante plataformas virtuales, levantando símbolos culturales como la bandera de One Piece, ya usada en protestas internacionales. Para ellos, se trata de un emblema de libertad y resistencia frente a la injusticia.

El desafío para el Gobierno y el Congreso es cómo responder a estas demandas juveniles sin criminalizar la protesta ni recurrir al exceso de fuerza. La desafección hacia las instituciones y la percepción de un futuro incierto marcan el trasfondo de esta movilización que, aunque dispersada, no parece apagarse.

La marcha de la Generación Z en Lima dejó en evidencia el clima de confrontación política y social que atraviesa el Perú. Con jóvenes heridos, policías lesionados y periodistas en riesgo, la protesta reabre el debate sobre la represión policial, la legitimidad de las movilizaciones y la necesidad de cambios profundos en las decisiones estatales.

La pregunta que queda en el aire es si el Gobierno responderá con diálogo a esta nueva generación o si persistirá la estrategia de contención policial que solo agudiza la desconfianza ciudadana.

CARETAS


Protestas en Centro de Lima dejan heridos tras choques con PNP

Por: Alvaro Vega Lavado

La convocatoria se difundió en redes sociales bajo el nombre de “Día del Despertar Peruano”, impulsada por el colectivo Generación Z. Desde las 5 de la tarde del sábado, cientos de jóvenes se congregaron en la Plaza San Martín, en rechazo a decisiones del Gobierno y el Congreso, entre ellas la reforma del sistema de pensiones.

La movilización tenía como objetivo llegar hasta el Congreso de la República.

¿Qué ocurrió en los accesos hacia el Congreso?
La Policía desplegó un fuerte contingente de agentes antimotines en los alrededores de la Plaza San Martín y en los accesos hacia la avenida Abancay.

Al verse impedidos de avanzar, los manifestantes se apostaron en el ingreso al jirón de la Unión y exigieron a gritos que se les permitiera continuar su recorrido.

¿Cómo se desencadenaron los enfrentamientos?
La negativa policial derivó en choques directos. Los manifestantes lanzaron piedras, palos y pedazos de concreto contra los agentes, que respondieron con bombas lacrimógenas.

Los enfrentamientos se extendieron hacia el Parque Universitario y continuaron en la avenida Abancay, donde se encendieron llantas como parte de la protesta.

¿Cuántos heridos dejó la protesta?
El saldo fue de tres policías heridos, además de un manifestante y dos periodistas de Radio Exitosa alcanzados por perdigones.

Videos difundidos muestran a efectivos cubriéndose con sus escudos y a manifestantes retrocediendo entre gas lacrimógeno.

¿Qué motivó la convocatoria de la protesta?
El colectivo Generación Z organizó la jornada en rechazo a medidas recientes del Gobierno y el Congreso, especialmente la reforma al sistema de pensiones.

Los convocantes sostienen que se trata de una lucha por los derechos de los jóvenes y anunciaron que las manifestaciones continuarán.

¿Se han anunciado nuevas movilizaciones?
Los organizadores confirmaron que este domingo 21 de septiembre habrá una nueva jornada de protesta, esta vez de carácter nacional.

La Policía informó que reforzará la seguridad en puntos estratégicos de Lima para evitar que se repitan los disturbios registrados en el centro de la capital.

AMERICA TV


Suspensión de Delia Espinoza pone a prueba los alcances y límites de la JNJ

Por Carlos Rosales Salas

La Junta Nacional de Justicia (JNJ) decidió suspender a Delia Espinoza como fiscal de la Nación y fiscal suprema, generando un debate sobre el alcance de sus atribuciones y los límites de su poder disciplinario frente a altos funcionarios del Ministerio Público.

¿Cuál es el rol de la JMJ? El sentido de esta institución es cumplir su rol como órgano constitucional autónomo encargado de nombrar, ratificar, evaluar y sancionar a jueces y fiscales en el país. Entre sus atribuciones se encuentra también la facultad de iniciar procesos disciplinarios por faltas graves o muy graves, lo que explica su tarea en la suspensión de Delia Espinoza.

El abogado penalista Carlos Caro explicó que la situación de Delia Espinoza es vista por la institución debido a sus atribuciones para iniciar procesos disciplinarios.

“Las faltas graves y muy graves imputadas, más allá de su descripción formal, se centran en la desobediencia a la orden de la JNJ de reponer a Patricia Benavides”, resaltó.

Por normativa y fijando los límites, la JNJ debe garantizar imparcialidad en sus decisiones y no puede actuar como juez y parte al mismo tiempo. Aunque la jurisprudencia descarta que un funcionario pueda forzar la inhibición del organismo a través de denuncias o amparos, persiste la tensión en casos como el de Espinoza, donde el propio ente regulador es el agraviado. En tales circunstancias, el desafío consiste en ejercer su facultad disciplinaria sin caer en arbitrariedades, pero tampoco en la inacción que derive en impunidad.

En ese sentido, respecto a las inhibiciones de la JNJ, Caro sostuvo: “La JNJ no debió inhibirse porque existan amparos, quejas o denuncias en su contra. Es un argumento ya descartado por la jurisprudencia de la Corte Suprema: el investigado no puede generar o fabricar la causal de inhibición”.

Sin embargo, el abogado advierte sobre la complejidad de la imparcialidad: “La JNJ sí debió, cuando menos, analizar el argumento de falta de imparcialidad, dado que el TC ya zanjó en el caso Arsenio Oré que la autoridad agraviada por el hecho imputado no puede investigar y juzgar ese caso en su agravio. (…) En el caso de Delia Espinoza no existe otra JNJ ni entidad que la sustituya. Si la JNJ declinara del caso, ello implicaría impunidad; los jueces y fiscales podrían incumplir sus mandatos bajo la confianza de que la JNJ no puede sancionarlos porque no debe ser juez y parte”.

¿Delia Espinoza podría retornar al cargo?
Aunque la Junta Nacional de Justicia dispuso la suspensión de Espinoza como fiscal de la Nación, la decisión no necesariamente es definitiva. Según el abogado penalista Carlos Caro, la funcionaria podría buscar su reposición a través de la vía judicial.

“Espinoza podría lograr su reposición mediante un amparo. Esa ha sido, en todo caso, la ruta por la que todos los fiscales suspendidos suelen retornar al Ministerio Público, tarde o temprano”, explicó.

En la práctica, este tipo de medidas cautelares han permitido que fiscales suspendidos por la JNJ puedan retomar sus cargos mientras se resuelve el fondo del proceso disciplinario. Esto significa que la salida de Espinoza, aunque formalizada, no cierra la puerta a que eventualmente regrese al Ministerio Público si los tribunales fallan a su favor.

GESTION PE

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