Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Ricardo Soberón *
Estados Unidos, el país del “destino manifiesto” y del mundo MAGA que es dirigido por un mandatario como Donald Trump que rompe con la tradición de sus padres fundadores por sucesivas violaciones a la Constitución, el equilibrio de poderes, las libertades y enmiendas.
No solamente tiene una larga historia de apoyo a golpes de estado en América Latina (el general Trujillo en República Dominicana, los Somoza en Nicaragua, hasta Chile,1973), de haber iniciado conflictos como el de Vietnam en los 60s, Irak (2003), sino que tiene actividades intervencionistas en Granada en 1983 y Panamá en 1989, y de predominio militar y geopolítico en todo el mundo a través de vigilancias, ejercicios, maniobras, embargos, sanciones, y ahora último, diversas acciones importantes de lawfare, como las que representó Fujimori y Montesinos en el Perú de los años 90 y ahora Boluarte con su régimen híbrido.
Para Estados Unidos, la importancia de América Latina son sus recursos naturales como es el caso de la Amazonía sudamericana, o pasos importantes como el canal de Panamá. Aunque los grupos de poder político en Washington nunca ha creído en las normas de Derecho Internacional, ahora ha condenado a muerte al sistema internacional y su propio liderazgo global, al retirarse de varios organismos de la ONU.
Pero al mismo tiempo, Estados Unidos es el país con mayor población e industrias penitenciarias: 1.8 millones, con 529 por cada 100,000 personas, la más alta de la OECD1; la mitad de los estados tienen la pena de muerte; dicho país tiene la mayor cantidad de armas -y masacres- por persona, pero sobre todo es el mayor mercado mundial de drogas ilícitas, como el fentanilo y la cocaína, aparte de la heroína y otras de origen sintético. La incesante demanda de por lo menos 6 millones de norteamericanos origina la asimetría de precios internacionales de cocaína, mientras sus gobiernos -demócratas y republicanos- son responsables de una guerra que incentiva la ilegalidad de los mercados, una sofisticada criminalidad de clanes y carteles, pero, sobre todo, los altos precios internacionales que no permiten a los productos agrícolas.
Curiosamente, desde 1980 desarrolla la denominada Guerra contra las Drogas que tiene tantos y tan costosos capítulos como La Iniciativa Andina (1990), el Plan Colombia (2000), el Plan Patriota (2005), el Plan Dignidad en Bolivia (1999), el Plan de Seguridad en el triángulo de América Central (2015).
Desde inicios de año haciendo honor de su discurso racista cuando era candidato, el gobierno de Trump ha desatado la mayor cacería de migrantes principalmente latinoamericanos en la historia, con la construcción del Muro y la militarización de la frontera, que han impactado en sus relaciones con México. Ahora, conduce una política mucho más agresiva, con raids violentos conducidos por los esbirros de ICE -que ocasionan separaciones, detenciones, expulsiones y hasta la muerte de personas-, pese a las objeciones judiciales, mediáticas y sociales.
Volvamos al tema de las drogas y la guerra contra el narcotráfico. Durante los últimos cuarenta años (1980-2025), América Latina ha sido el escenario de la militarización de esta guerra involucrando a las FF.AA en tareas para las que no estaban preparadas (promovida por fondos del Comando Sur), de acciones encubiertas realizadas por la DEA (México, caso del asesinato en 1985 del agente de la DEA Kiki Camarena), de abordajes permanente de embarcaciones en alta mar (Ecuador)2, de extradiciones de más de 1000 personajes acusados y que guardan carcelería en EE. UU, de erradicaciones forzosas de cultivos de coca, amapola y marihuana (México y Colombia), de injerencias en aparatos de justicia.
Según el National Institute on Drug Abuse (NIDA)3:
- 5 millones de usuarios de cocaína mayores de 12 años (2023)
- 2.6 millones de usuarios de metanfetamina mayores de 12 años (2023)
- 8.9 millones de usuarios de opioides mayores de 12 años (2023)
- 107,941 muertes por sobredosis (2022)
Mas aún, los propios documentos públicos norteamericanos señalan que Colombia y México son las rutas de salida principales de la cocaína hacia EE. UU:
Most cocaine is sourced from Columbia which produces 90% of cocaine powder in the US, predominantly entering the country through Mexico4.
Es decir, no solamente el Estado y la Sociedad norteamericanas son el mayor motor del narcotráfico mundial, por lo menos en el caso de la cocaína. Sino que sus propios documentos, así como los recientes World Drug Report5 de la UNODC señalan que la mayor parte de la cocaína va por el Pacífico, hacia México y de allí al territorio y ciudades norteamericanas.
Es en ese contexto que debemos tomar y analizar los sucesivos problemas ocurridos entre el gobierno de Venezuela durante las gestiones de Chávez y Maduro, con los últimos gobiernos de Clinton, Obama, Trump, Biden y nuevamente Trump, como es la declaración de los carteles como terroristas. Más allá de los problemas de origen sobre el carácter del régimen venezolano o la situación de los derechos humanos.
La reciente decisión de rodear militarmente las aguas territoriales y la destrucción de una embarcación con once personas no solamente ha exacerbado la situación regional, sino que constituye una acción unilateral, arbitraria, fuera de un proceso penal, que ha matado civiles sospechosos y que de llegar a un límite puede generar una intervención militar directa en América Latina, para lo que la CELAC -ante la inoperancia de la OEA- debe pronunciarse6.
Notas
1 https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacion-carcelaria/usa
2 https://insightcrime.org/wp-content/uploads/2023/08/EVALUACION-DEL-NARCO…
3 https://drugabusestatistics.org/#:~:text=In%202023%2C%201.8%25%20or%205….
4 Idem.
5 https://www.unodc.org/unodc/en/data-and-analysis/wdr2024-drug-market-tre…
6 https://elmen.pe/celac-se-pone-en-alerta-por-buques/
(*) Experto en Políticas de Drogas y past presidente ejecutivo de DEVIDA (2011, 2021-2022)