Chile | Los 8 candidatos presidenciales se enfrentaron en el último debate antes de las elecciones del próximo domingo

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Chile: Los candidatos a la Presidencia dejan en claro sus diferencias en el último debate de la campaña

Por:Yasna Mussa (Chile)

Los ocho postulantes al Palacio de La Moneda asistieron este lunes al foro organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), el organismo gremial que reúne a los canales de emisión abierta de este país sudamericano.

Franco Parisi (Partido de la Gente), Jeannette Jara (pacto Unidad por Chile), Marco Enríquez-Ominami (independiente), Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario), José Antonio Kast (Partido Republicano), Eduardo Artés (independiente), Evelyn Matthei (Chile Vamos, Amarillos y Demócratas) y Harold Mayne-Nicholls (independiente) expusieron sus estilos y diferencias.

Abordaron diversas temáticas como seguridad, gobernabilidad, economía, derechos humanos y acceso al aborto. Debatieron por tres horas dejando en claro no solamente sus posturas ideológicas sino también con qué proyectos y estrategias pretenden asumir un eventual gobierno.

Dos candidatas opuestas

Las únicas dos candidatas mujeres y con posibilidad de pasar a una segunda vuelta se mostraron firmes, claras y en veredas opuestas frente a la idea de país que esperan liderar.

Una de las cosas que llamó la atención fue la distancia que tomó la candidata Jeannette Jara, militante del Partido Comunista y representante del oficialismo, con el actual Gobierno de Gabriel Boric, del que fue ministra: “Somos personas distintas, venimos de tradiciones políticas distintas y en algunas cosas estamos más pensando en común”, expresó la candidata.

Evelyn Matthei, desde la otra esquina política, puso el énfasis en la seguridad y consolidó su postura de mano dura: “Yo quiero señalar que el Tren de Aragua es realmente un riesgo brutal para nuestro país y el terrorismo en el sur también, y por lo tanto nosotros tenemos que tener los ministros y subsecretarios que permitan ponerlos ya sea en la cárcel o en el cementerio. Así de brutal”, afirmó.

Parece altamente probable que este proceso electoral se extienda para una segunda vuelta hasta el 14 de diciembre, en caso de que ninguno de los candidatos consiga el 50% más 1 de los votos en la primera vuelta.

RIF


Jara y Matthei cargaron contra Kast en el debate Anatel

Los ocho candidatos a la Presidencia de la República tuvieron este lunes su último debate previo a las elecciones del domingo 16 de noviembre.

El foro organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) comenzó a las 21:00 horas, se extendió hasta pasada la medianoche y pudo ser la última gran oportunidad de los aspirantes a La Moneda para convencer a los electores indecisos.

La candidata única de la izquierda y la centro-izquierda, la exministra Jeannette Jara, llegó como la mejor posicionada: según los últimos sondeos publicados antes de la veda electoral, ganaría el 16 de noviembre, pero sin los votos suficientes para hacerse con la Presidencia en primera vuelta.

La mayoría de las encuestas vaticina que Jara se enfrentará en el balotaje del 14 de diciembre con el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, aunque en las últimas semanas éste ha perdido apoyos y se le acercaron el postulante del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, y la carta de Chile Vamos, Evelyn Matthei.

Los otros cuatro candidatos que también aspiran a suceder en La Moneda a Gabriel Boric aparecen con escasas posibilidades: el economista Franco Parisi (Partido de la Gente) y los independientes Harold Mayne-Nicholls, Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés aparecen «de la mitad de la tabla para abajo» en las encuestas.

Seguridad, bots y AFPs marcaron cruces
El debate se encendió rápidamente en el bloque dedicado a seguridad, donde se registraron los cruces más destacados entre los candidatos.

Matthei elevó su tono al lanzar un dardo a Kast: destacó su gestión en el municipio de Providencia y afirmó: «No me escondí nunca detrás de un vidrio», aludiendo directamente a la reciente actividad masiva del republicano en Viña del Mar, donde dio su discurso resguardado por un cristal antibalas.

La candidata aseguró: «En vez de protegerme yo, voy a proteger a las policías y a los ciudadanos».

Este asunto también fue aludido por Jara, que además de acusar a Kast de «esconderse», hizo notar su estrategia de evadir toda respuesta que tuviera que ver con asuntos de derechos humanos.

Al responder por un nombre para encabezar el Ministerio de Seguridad, Matthei dijo -en un tono que lució preparado en pos de un efecto- que debe haber «ministros y subsecretarios que permitan ponerlos (a los delincuentes) ya sea en la cárcel o en el cementerio», y advirtió: «Si no enfrentamos ahora al Tren de Aragua y al terrorismo, nuestro país se va a ir a la cresta».

Otro punto de tensión en materia de seguridad se produjo entre Kaiser, Jara y Kast a propósito del rol del Partido Comunista (PC) en el Congreso. La exministra del Trabajo rebatió las acusaciones del diputado libertario sobre las votaciones del PC (éste pidió luego un fact check), mientras que el líder republicano acusó a Jara de querer tratar a los delincuentes «con amor».

Jara, por su parte, reprochó a la derecha haberse negado a legislar sobre el Ministerio de Seguridad, y mantuvo la bandera de levantar el secreto bancario, emplazando a no oponerse a esta medida.

Otro cruce explosivo se dio en el bloque de políticas sociales y pensiones, donde resurgió la polémica sobre el financiamiento de una campaña contra la reforma de pensiones. Jara confrontó a Kast sobre un reportaje que vincula a su asesor Bernardo Fontaine con la fundación Ciudadanos en Acción, que habría recibido recursos de la Asociación de AFPs para una campaña que usó influencers pagados y bots.

Jara aseveró que con «plata, al parecer, de los propios afiliados hoy día se está financiando trolls y bots que atacan a los otros candidatos y se opusieron reiteradamente a cualquier cambio previsional, como si las pensiones de hambre fueran suficientes».

Kast respondió al emplazamiento atacando la gestión económica del actual Gobierno y, aunque evitó referirse directamente a Fontaine, le reprochó a Jara el manejo presupuestario: «No han sido capaces (en el Gobierno) de ordenar el Presupuesto en tres años, siempre han calculado mal los ingresos y han gastado más de lo que tienen. Entonces, es fácil prometer, es fácil decir, ‘nosotros vamos a arreglarle la vida a todos’… Pero se lo han gastado todo en apitutados, en convenios, en distintas situaciones irregulares».

Finalmente, el bloque de temas sociales tocó la despenalización del aborto, donde solo tres de los ocho candidatos se manifestaron a favor de despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14: Jara, Enríquez-Ominami y Artés.

Tarifas eléctricas y salario mínimo encendieron bloque económico
El bloque económico del debate comenzó con el espinoso tema de las tarifas eléctricas, consideradas de las más caras de Latinoamérica. Jara reiteró su propuesta de bajar las cuentas de la luz en un 20 por ciento con un consumo básico vital de 85 kW, y sostuvo que esta meta es «viable técnicamente» debido a que la disminución de los costos de las generadoras por el uso de energía solar no ha llegado a los consumidores, requiriendo solo «convicción» política para lograrlo.

La propuesta de la oficialista generó inmediatas réplicas por parte de la derecha. Matthei, tras recordar su formación como economista, cuestionó la viabilidad de la promesa, indicando que el país está «botando la energía» por la falta de líneas de transmisión.

«Soy economista y no vengo a vender humo», declaró la carta de Chile Vamos, negándose a prometer un porcentaje específico de reducción.

En un cruce personal, Parisi replicó: «Yo también soy economista, soy doctor de economía en economía, pero estoy titulado».

Kast se sumó a la crítica, señalando que el problema es ideológico y no de recursos. El republicano afirmó que «energía existe» y «el problema es la ideología, porque en el norte tenemos mucha energía y no llega, ¿por qué? Porque no son capaces de sacar adelante una línea de transmisión y por eso la luz en su casa es más cara, pero además no han sabido sacar las cuentas y cuando se se dieron cuenta de que estaban cobrando de más, se quedaron callados para variar». El exdiputado propuso transparencia total en la cadena de costos (generación, transmisión y distribución).

El debate avanzó hacia el tópico del salario mínimo. Matthei planteó avanzar hacia un «ingreso vital» o ingreso mínimo de hasta 700 mil pesos, diferenciándolo del salario mínimo, a través de la redistribución de subsidios dirigidos a las personas de menores ingresos, bajo una lógica de «impuesto negativo». Por su parte, Jara reiteró su propuesta de alcanzar los 750 mil como ingreso vital.

Eduardo Artés dijo, citando a Luis Emilio Recabarren, que las alzas de sueldo provocan subidas de precios. Acto seguido, prometió un «salario mínimo de 800 mil pesos, ahora».

Los candidatos fueron consultados luego sobre las propuestas populistas de sus contendores. Kast y Kaiser acusaron que el programa completo de Jara era populista. Por su parte, la candidata oficialista emplazó a los aspirantes de derecha por ofrecer recortes fiscales «como si fueran una competencia o una subasta» y sin afectar el gasto social, lo cual consideró imposible.

En tanto, Artés acusó a la «ultraderecha» de ser la más populista con «propuestas altisonantes».

Tras la controversia generada por el video musical de campaña que lanzó, Matthei defendió el material audiovisual y la crítica que hizo en éste a Kast, al Gobierno y particularmente al Presidente Gabriel Boric, de quien afirmó que es «un niño descarado». «Nada de lo que se dice en ese video es falso», aseveró en el debate.

Otros highlights
Otros momentos destacados del debate Anatel de este lunes tuvieron relación con Venezuela: Marco Enríquez-Ominami, antiguo cercano al chavismo, señaló: «Digámosle dictador (a Maduro), es un dictador; es innegable la falla de ese modelo político».

Luego, Johannes Kaiser y José Antonio Kast se declararon a favor de una invasión de Estados Unidos para derrocarlo.

En otro momento, Jeannette Jara fue consultada por lo peor de la actual Administración, y opinó: «Lo más malo de este Gobierno fue no haber actuado oportunamente en el caso Monsalve», incluso si aquello fue por prudencia inicial.

La militante también reiteró su exhorto público al Ejecutivo a que deje resuelto, antes del cambio de mando del 11 de marzo, el problema de la megatoma de San Antonio, que se encuentra con orden de desalojo.

Harold Mayne-Nicholls hizo alguna broma subida de tono -«no hay cosas que paradas duran mucho tiempo»-, contó que en la segunda vuelta de 2021 no votó por Boric ni por Kast, pues anuló, y consultado por si sería ministro de Deportes de alguno de sus rivales, contestó: «Nunca me he negado a ayudar a Chile».

Eduardo Artés fue interrogado por su intención de indultar a Mauricio Hernández Norambuena y aludió al «contexto» para explicar -sin justificar- las causas del asesinato de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, ocurridos en 1991.

En su minuto final, Kaiser sorprendió sacando de su chaqueta una rosa, que regaló a Evelyn Matthei con motivo de su cumpleaños, y la carta UDI se la puso en el escote del vestido.

En el minuto suyo, Matthei sacó lustre a su experiencia como diputada, senadora, ministra y alcaldesa: «¿Usted votaría de nuevo por un experimento, como hemos tenido estos cuatro años, o escogería a alguien como el Presidente Piñera, que sí sabía cómo hacer las cosas? Lo invito a pensar su voto, porque nos estamos jugando el futuro de nuestro país» .

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