Colombia | Gustavo Petro suspendió la colaboración de inteligencia con agencias de seguridad estadounidenses 

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Gustavo Petro suspendió envío de información de la Fuerza Pública a las autoridades de Estados Unidos

El presidente Gustavo Petro ordenó suspender el envío de información de la Fuerza Pública de Colombia a Estados Unidos y detener el trato de las instituciones del Estado colombiano con las agencias de seguridad de ese país.

La nueva medida, que refleja las tensiones entre la Casa Blanca y la Casa de Nariño, ocurre en un contexto de confrontaciones entre los presidentes de ambos países, por cuenta de los ejercicios militares contra el narcotráfico que la administración de Donald Trump realiza en el Caribe.

“Se da orden a todos los niveles de la inteligencia de la Fuerza Pública suspender envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses. Tal medida se mantendrá mientras se mantenga el ataque con misiles a lanchas en el Caribe. La lucha contra las drogas debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño”, sostuvo Petro.

El mandatario colombiano hizo ese anuncio al compartir una publicación de la periodista estadounidense Natasha Bertrand, en la que la informó sobre la suspensión del envío de información de inteligencia de Reino Unido a Estados Unidos.

“Según fuentes de CNN, el Reino Unido ha suspendido el intercambio de información de inteligencia con Estados Unidos sobre presuntos buques de narcotráfico en el Caribe porque no quiere ser cómplice de los ataques militares estadounidenses y cree que son ilegales”, escribió la reportera.

El presidente Petro acusa a la administración Trump de una posible violación al derecho internacional por cuenta de los ataques a las embarcaciones en el Caribe. Sus tropas están disparando a las embarcaciones en las que, según presumen los oficiales estadounidenses, se estarían transportando sustancias ilícitas. Incluso, Naciones Unidas señaló la presunta violación de Estados Unidos a las normas internacionales sobre este asunto.

“Si el Gobierno de Trump está violando el derecho internacional al atacar a personas en desproporción inmensa de fuerza en el mar Caribe, es decir, que son ejecuciones extrajudiciales como dice la ONU, ¿por qué no se reúne la OEA a estudiar este problema de violación sistemática de derechos humanos en el Caribe?”, opinó Petro en una publicación hecha en su cuenta de X el pasado 31 de octubre.

Las imágenes de los bombardeos a navíos en el Caribe han sido compartidas por las mismas autoridades estadounidenses, que realizan esos operativos en medio de su cruzada contra el narcotráfico.

 

SEMANA


Estas son las implicaciones de la suspensión de cooperación en inteligencia entre Colombia y Estados Unidos

El presidente Gustavo Petro ordenó suspender el envío de comunicaciones y otros tratos entre las agencias de inteligencia de la Fuerza Pública colombiana y las agencias de seguridad de Estados Unidos. La medida, según informó, se mantendrá vigente mientras continúen los ataques con misiles a lanchas en el Caribe. El mandatario sostuvo que la lucha contra las drogas “debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño”.

El director de la Policía, general William Rincón, al ser consultado por EL TIEMPO sobre esta medida, aseguró que esos “no son temas de Policía, sino temas diplomáticos”.

“Lo de nosotros tiene que ver con temas de convivencia y seguridad. Ese es nuestro alcance constitucional y legal”, dijo el oficial a la salida de una rueda de prensa en la sede del ministerio de Defensa.

La decisión del presidente Petro se enmarca en un contexto de tensión diplomática y operativa, pues los convenios de cooperación en inteligencia entre ambos países han sido históricamente pilares de la estrategia antidrogas en el Caribe, el Pacífico y las zonas fronterizas.

Analistas consultados advierten que la suspensión podría afectar los canales de intercambio de información sobre rutas, embarcaciones y estructuras criminales transnacionales. Uno de los expertos señaló que este tipo de cooperación se apoya en memorandos de entendimiento que permiten el flujo constante de datos entre la Armada, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional con sus contrapartes estadounidenses.

“Las agencias norteamericanas suelen apoyarse en inteligencia colombiana sobre puntos de embarque, especialmente en el Pacífico y la Guajira, de donde zarpan lanchas potentes con motores de alta capacidad”, explicó.

A su juicio, interrumpir ese intercambio podría dejar a Estados Unidos “desactualizado” y disminuir el alcance de las operaciones conjuntas.

Para el internacionalista César Niño, la medida tiene consecuencias directas sobre la seguridad nacional. “La información que el presidente Petro acaba de dar al país sobre la suspensión de intercambio de inteligencia con Estados Unidos tiene unas implicaciones gravísimas en materia de seguridad nacional colombiana”, señaló.

Recordó Niño que, a diferencia del Reino Unido —que limitó la suspensión de cooperación a un asunto específico—, Colombia habría detenido el flujo de información en todos los frentes de inteligencia.

Niño explicó que una parte significativa de las operaciones colombianas dependen de información compartida con potencias extranjeras. “Buena parte de la información con la que las agencias de inteligencia colombiana y los operadores de seguridad operan es compartida. Fragmentar o suspender ese flujo nos deja casi que a tientas, tomando decisiones sin una base completa de datos”, precisó.

El experto advirtió que el lugar que ocupa Colombia en la red internacional de inteligencia no es comparable con el de países como Reino Unido, cuya relación con Estados Unidos es de interdependencia informativa. “Nosotros, como Estado colombiano, bebemos buena parte de la información de potencias extranjeras para asuntos internacionales. Suspenderla nos puede llevar a graves implicaciones en la toma de decisiones estratégicas”, concluyó.

Para Carlos Andrés Arias, analista político, “este tipo de declaraciones y acciones puntuales del gobierno colombiano van a deteriorar aún más la relación que hay entre los dos gobernantes y que incide directamente entre los estados” y explicó que ese deterioro puede afectar “la cooperación y no solamente la cooperación sino la relación binacional que mantiene EE. UU. con Colombia”.

Al juicio, del analista, “el presidente vuelve a aumentar su retórica en época electoral alrededor del populismo, alrededor de la identidad y el nacionalismo”, lo que, en su criterio, “pone en juego relaciones binacionales con el socio más importante económicamente hablando y políticamente hablando que tiene Colombia, no solamente en términos de cooperación internacional en seguridad y vigilancia y control sino económica”.

Por su parte, Andrés Jiménez, abogado y exdelegado para las Finanzas Criminales de la Fiscalía, consideró que la decisión del Ejecutivo “puede tener tres lecturas o puntos de análisis”. En primer lugar, recordó que “dentro de los criterios para incluir al Presidente en la lista OFAC estuvo el argumento que sus políticas y acciones facilitan el narcotráfico”, por lo que, según señaló, “dejar de compartir información de inteligencia militar, y si quien la espera es EE. UU. para la lucha contra el narcotráfico, simplemente fortalece el argumento de EE. UU. para haberlo incluido en la lista”.

El segundo elemento que planteó Jiménez se relaciona con “la profundización del aislamiento que progresivamente viene haciendo el Gobierno de Colombia en sus relaciones con Estados Unidos”. Aun cuando existían diferencias políticas, enfatizó que “como vemos con este anuncio se mantenía cooperación entre agencias”.

El exfuncionario destacó que “si bien Colombia estaba facilitando información, la presión de EE. UU. en el Caribe y en el Pacífico continuará con o sin la inteligencia colombiana”, lo que refleja una continuidad en las operaciones estadounidenses independientemente de la posición del Gobierno colombiano.

Al tiempo, Wilfredo Robayo, abogado experto en derecho internacional de la Universidad Externado, considera «que no cooperar jurídicamente puede no tener consecuencias, pero política y económicamente si puede tener consecuencias desfavorables para aquel que sea más débil y, en este caso, sin duda es Colombia».

EL TIEMPO

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