Ecuador | Daniel Noboa replica el modelo Bukele

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Así es la cárcel del Encuentro, insignia de Noboa, con la que busca replicar en Ecuador el modelo Bukele

La prisión de máxima seguridad construida por el presidente Daniel Noboa entró en funcionamiento este lunes 10 de noviembre de 2025, con la llegada de sus primeros reclusos. La cárcel del Encuentro es el emblema de su política de seguridad.
Sin previo aviso, el Ejecutivo comenzó a trasladar reclusos a esta prisión, al inicio de una semana clave para el futuro político de Noboa, quien el próximo domingo 16 se juega su capital político en un referéndum y consulta popular.

Cuando Noboa llegó a la presidencia en 2023, lo hizo con la promesa de construir dos nuevas cárceles, a pequeña escala, del mediático Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (Cecot) de Nayib Bukele.

La primera cárcel se concretó en menos de dos años en la provincia de Santa Elena, pero la segunda enfrentó mayores dificultades, ya que estaba proyectada en la amazónica provincia de Napo, donde las comunidades locales se opusieron con protestas que obligaron al Gobierno a dar marcha atrás.

Aislada en medio de un bosque
La cárcel de Santa Elena, una provincia que hasta el momento no tenía centro carcelario, se extiende sobre 16,2 hectáreas en un paraje inhóspito y boscoso de la costa ecuatoriana, aproximadamente a una hora de viaje por carretera desde Guayaquil.

Solo existe una comunidad rural en las cercanías, llamada Bajada de Chanduy, que ha recurrido a la justicia por la construcción de esta cárcel al considerar que fue erigida sobre un terreno que, según los pobladores, pertenece a la localidad. Por ello, buscan acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) para que emita una resolución.

En los alrededores se han establecido mecanismos de inhibición de frecuencias de dispositivo electrónicos como drones, como hace escasas semanas pudo comprobar EFE.
Capacidad para 736 presos
Dentro de un perímetro rectangular de altos muros, la instalación contempla un muro perimetral alto que forma un rectángulo, dentro del cual se emplaza seis pabellones con forma hexagonal.

La cárcel fue proyectada con una capacidad para albergar a 736 presos en tres módulos, lejos de los 40 000 reclusos que según el Gobierno salvadoreño pueden entrar en el Cecot, centro que visitaron pocos meses atrás tanto el ministro ecuatoriano de Interior, John Reimberg, como el de Defensa Nacional, Gian Carlos Loffredo.

El primer módulo, de alta seguridad, fue anunciado con un total de 160 celdas, con una capacidad para cuatro presos por celda; y el segundo módulo, de máxima seguridad, fue presentado en su momento con 32 celdas, con una capacidad de dos presos en cada una.

Mientras, el tercer módulo, calificado de supermáxima seguridad, también cuenta con 32 celdas, pero en este caso con un único reo en cada una de ellas.

A los reclusos que llegaron a este recinto carcelario se les rapó la cabeza y mantuvieron sus prendas de estridente color naranja, pensadas para ser fácilmente identificables en caso de emergencia.

USD 52 millones de presupuesto
La construcción costó USD 52 millones y estuvo a cargo de la empresa Puentes y Calzadas Infraestructuras, subsidiaria del español Grupo Puentes, que controla la empresa estatal China Road and Bridge Corporation.

Las obras comenzaron en junio de 2024 con el objetivo de que duraran 300 días, y si bien ese plazo ya ha sido largamente sobrepasado sin que la construcción esté completamente finalizada, el Gobierno llevó a los primeros presos esta cárcel al iniciarse la semanal del decisivo referéndum.

Ecuavisa

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