Consulta popular 2025: así avanza la producción del material electoral
El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó este 2 de noviembre de 2025 el avance de la producción del material electoral a menos de dos semanas de las votaciones del referéndum y consulta popular del próximo domingo 16 de noviembre.
Más de 13 millones de ecuatorianos habilitados para votar están convocados el 16 de noviembre próximo para pronunciarse sobre cuatro preguntas: regreso de bases militares extranjeras, eliminación del financiamiento público a los partidos políticos, reducción de asambleísta y la convocatoria a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
#ANÁLISIS | El manifiesto que 23 prestigiosos juristas del Ecuador (mejor dicho: 22 prestigiosos juristas y el exministro de Gobierno José De La Gasca) firmaron a favor del Sí en la consulta popular y por una nueva Constitución, tiene el acierto de fijar con exactitud los… pic.twitter.com/aBEP0aq5h1
— Diario Expreso (@Expresoec) November 2, 2025
Avance del material electoral para el referéndum y consulta popular
Según informó el CNE, la impresión de documentos electorales está avanzado en más de un 73%, seguido por las producción de papeletas, con un avance de más del 72%. La señalética electoral es la que registra menos avance, con apenas un 40% de producción.
El avance del material electoral es el sigueinte:
- Papeletas electorales: 72,82%
- Documentos electorales: 73,97%
- Integración del paquete electoral: 70.41%
- Plantillas braille: 68%
- Señalética electoral: 40%
- Fundas transportadoras: 90%
Consulta y referendo: La mayor diferencia entre la campaña del ‘Sí’ y el ‘No’ es la cantidad de dinero gastado
Aunque la campaña electoral empezó oficialmente este 1 de noviembre, la propaganda a favor del ‘Sí’ y el ‘No’ ha inundado las redes sociales desde hace semanas. Especialmente la publicidad pautada, que impulsa las propuestas del presidente Daniel Noboa para la consulta popular y el referendo constitucional.
Las cuentas ‘anónimas’ que invierten miles de dólares diarios en las plataformas digitales se multiplican y la autoridad electoral se limita a decir que su control no alcanza a las redes sociales, donde se han jugado gran parte de las contiendas electorales de los últimos años.
Sin embargo, más allá de la contratación de espacios publicitarios para llegar a la ciudadanía, otro factor evidente es la cantidad de recursos gastados la producción de esas propagandas, que se diferencia radicalmente entre los que apoyan el ‘Sí’ y los que respaldan el ‘No’.
La mayoría de mensajes se concentran en pedir a la ciudadanía un voto totalitario, a favor de una u otra postura. Los pocos argumentos son generalistas o imprecisos. A continuación PRIMICIAS recoge los principales mensajes que se enfrentan en esta campaña electoral:
1. Sí a Todo
Los argumentos de los grupos que respaldan las propuestas del presidente Daniel Noboa se concentran básicamente en tres mensajes: enterrar el pasado, un nuevo país y cambiar las reglas del juego. «Dile sí a Danielito», cantan en varios de los spots que promocionan la consulta gubernamental.
Y para transmitir ese mensaje utilizan actores pagados, influencers, artistas, utilería, jingles y canciones propias. Además, cuentan con una variedad de escenografías. Son producciones que recuerdan el tono y el imaginario que aparecía en los simbólicos spots correístas.
La mayoría no mencionan al Gobierno ni a Acción Democrática Nacional (ADN). Muchos incluso no hablan ni siquiera la consulta o sus temas, solo se dedican a repetir que los ecuatorianos deben decirle ‘sí a todo’. Por ejemplo, uno de los actores mezcla gelatina con encebollado, bajo el pedido de un tercero, y se lo come, mientras repite sonriente ese mantra.
Así también, en esta tendencia ha habido videos promocionales polémicos y criticados, como los protagonizados por el actor David Reinoso, en los que sus personajes se burlan de la comunidad LGBTI y de los indígenas para llamar a votar a favor del Gobierno.
Sin embargo, muchas de las cuentas, videos y afiches utilizan los colores del oficialismo y logos similares a los del Ejecutivo. Otros pocos sí utilizan la imagen del Primer Mandatario, sea envuelto en la bandera del Ecuador o abrazando a sus simpatizantes, o son adjudicados directamente a su movimiento político.
En las pocas producciones que apuestan por los mensajes de fondo, esta propaganda afirma ideas como que: los ‘gringos’ no vendrían por «buena gente», sino para protegerse a ellos mismos; que la mitad joven del país no votó por la Constitución de Montecristi o que con menos asambleístas habrá mayor representación. Y llaman a la gente a «pensar con lógica».
2. Vota Todo No
El mayor problema de la campaña por el ‘No’ es que los mensajes son demasiados y están dispersos. Al no haber un frente común, cada partido, organización social o agrupación crea y comparte sus argumentos dependiendo de los aspectos o materias que afirman defender.
Por ejemplo, los grupos ambientalistas se enfocan en hablar de los derechos de los animales y de la naturaleza. Las figuras políticas prefieren explotar los temas más polémicos, como los problemas que implicaría permitir indefinidamente que los gobiernos autoricen bases militares extranjeras o de las intenciones del presidente Noboa que quiere eliminar la prestación de salud del IESS.
Otras agrupaciones como la Conaie y Unidad Popular comparten mensajes de ciudadanos explicando brevemente por qué votarán ‘No’ en la consulta y referendo del 16 de noviembre. Y la mayoría de los argumentos giran alrededor de las crisis de inseguridad y de salud, así como de las promesas incumplidas del Primer Mandatario, como su ofrecimiento de no eliminar el subsidio al diésel, que terminó siendo falso.
Esta campaña es visiblemente más austera y prácticamente sin pauta en redes sociales. La estrategia que utilizan los simpatizantes del ‘No’ se concentra principalmente en difundir opiniones personales, entrevistas, foros, afiches y videos de pequeña escala.
A diferencia de otras campañas anticipadas en redes, esta vez ni siquiera el correísmo ha lanzado una estrategia clara para enfrentar a Noboa. Y el debilitamiento de la mayoría de organizaciones políticas y sociales abona en que, aparentemente, la opción del ‘No’ tenga menos impulso.
