Exterminar la verdad: Israel asesinó a 44 periodistas palestinos en áreas humanitarias de Gaza
Los ataques intencionados contra periodistas civiles violan gravemente el derecho internacional humanitario y se encuadran como crímenes de guerra.
Al menos 44 periodistas palestinos fueron asesinados por el Ejército israelí mientras se encontraban refugiados en tiendas de campaña para desplazados en la Franja de Gaza, denunció el Comité de Libertades del Sindicato de Periodistas Palestinos a partir de evidencia verificada que demuestra que se hallaban en áreas humanitarias cuando resultaron alcanzados por bombardeos y disparos directos de francotiradores.
El Comité de Libertades del Sindicato de Periodistas Palestinos denunció que la cifra forma parte de un total de 254 trabajadores de los medios de comunicación exterminados por la entidad sionista durante los ataques perpetrados entre octubre de 2023 y finales de octubre de 2025. La plataforma sostiene que los ataques no fueron incidentes aislados, sino parte de una estrategia sistemática contra la prensa palestina.
El estudio hecho público por el Comité señaló que el sector mediático en Gaza ha sufrido constantes ataques que afectaron gravemente su capacidad de operar, con la destrucción de oficinas de prensa, instituciones y viviendas de profesionales del sector. Muchos de los comunicadores fallecidos fueron obligados a abandonar sus hogares y se alojaban en tiendas temporales, que representaban uno de los pocos espacios considerados relativamente seguros.
El Comité subrayó que los ataques intencionados contra periodistas civiles representan una violación grave del derecho internacional humanitario y se encuadran como crímenes de guerra conforme al artículo 79 del Primer Protocolo Adicional de los Convenios de Ginebra.
También advirtió que los bombardeos sobre campamentos de desplazados situados en áreas protegidas contradicen las normas internacionales de salvaguarda y descartan cualquier justificación basada en errores operativos.
El documento advierte que el uso de armas de alta precisión en zonas densamente pobladas muestra una intención premeditada de silenciar a los testigos y restringir la capacidad de documentar los crímenes cometidos durante la ofensiva.
Ante esta situación, el Comité exigió la creación de una comisión internacional independiente para investigar los ataques contra periodistas, así como la intervención de la Corte Penal Internacional para juzgar los crímenes de guerra cometidos.
Asimismo, llamó a la creación de corredores seguros para proteger a los trabajadores de prensa y fortalecer la cooperación con organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Federación Internacional de Periodistas, con el fin de garantizar asistencia urgente y recopilar evidencia legal para futuros procesos judiciales.
