Casa de las Américas denuncia acuerdo de República Dominicana con EE.UU.
La entidad expresó su rechazo desde su cuenta oficial de Facebook: “Hace sesenta años, más de cuarenta mil marines estadunidenses invadieron República Dominicana. El pretexto de entonces era evitar que el país se convirtiera en una segunda Cuba”.
La Casa de las Américas denunció el jueves, el acuerdo entre el Gobierno del presidente Luis Abinader y Estados Unidos para el uso de la base aérea dominicana de San Isidro y el Aeropuerto Internacional de Las América como parte de su actual despliegue militar en el Caribe.
La entidad expresó su rechazo desde su cuenta oficial de Facebook: “Hace sesenta años, más de cuarenta mil marines estadounidenses invadieron República Dominicana. El pretexto de entonces era evitar que el país se convirtiera en una segunda Cuba”.
“Seis décadas más tarde, el presidente Luis Abinader no tiene pudor al colocarse junto al Secretario de Guerra de la potencia invasora, no para pedir cuentas por aquel abominable crimen que costó la vida a miles de sus compatriotas, sino para facilitar el territorio nacional como base de una embestida militar contra la hermana Venezuela y contra nuestros pueblos”, agregó.
Por otra parte, Casa de las Américas recordó la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la X Cumbre de las Américas a celebrarse en suelo dominicano y que “pretende rendir la soberanía nacional, para escarnio de figuras extraordinarias como Juan Pablo Duarte y Máximo Gómez, y para vergüenza del pueblo dominicano”.
“El gran intelectual Juan Bosch bautizó para siempre al Caribe como una frontera imperial. Y varias décadas antes Martí había advertido que nos corresponde el deber histórico de impedir que los Estados Unidos se extiendan por las Antillas y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”, añadió el comunicado.
“Fieles al mandato martiano, desde la Casa de las Américas denunciamos este acto grotesco de sumisión a un Imperio que, en su decadencia, pretende imponernos otra vez la Doctrina Monroe”, finalizó
Operaciones de Estados Unidos en aeropuertos dominicanos fueron autorizadas hasta abril de 2026
La autorización para que aeronaves estadounidenses operen temporalmente desde dos aeropuertos dominicanos, anunciada el miércoles por el Gobierno, forma parte de un esquema limitado, estrictamente técnico y plenamente sustentado en el marco jurídico bilateral que rige desde los acuerdos antidrogas de 1995 y su Protocolo ampliatorio de 2003. La operación se extenderá hasta abril del próximo año y se circunscribe a labores logísticas y de apoyo en misiones regionales de interdicción contra el narcotráfico.
Fuentes oficiales explicaron que la presencia aérea autorizada incluye únicamente aviones cisterna y aeronaves de transporte militar, necesarios para reabastecimiento, apoyo técnico y movilidad logística. No se trata de naves de combate ni de plataformas ofensivas, y no existe ninguna autorización para operaciones bélicas, ataques preventivos o acciones de fuerza iniciadas desde territorio dominicano.
La cooperación está definida como no combatiente, en línea con los compromisos establecidos en el Protocolo de 2003, cuyo párrafo 19 ter.d permite expresamente «el aterrizaje y la permanencia temporal de aeronaves del orden de los Estados Unidos en aeropuertos internacionales dominicanos» con fines de reabastecimiento, asistencia y logística.
El personal estadounidense que estará estacionado en el país durante este período será exclusivamente técnico: tripulaciones, mecánicos, operadores de apoyo y personal de seguridad aeronáutica. No habrá tropas de combate ni unidades operativas desplegadas en funciones bélicas. En consonancia con el marco legal vigente, la República Dominicana mantiene control pleno sobre su territorio, su espacio aéreo y sus instalaciones aeroportuarias, y los movimientos autorizados deberán cumplir con los procedimientos establecidos en los artículos que regulan el uso del espacio aéreo (8 bis y 8 ter) y el tránsito de personal en operaciones no armadas.
La autorización firmada antier es resultado de largas y minuciosas negociaciones diplomáticas que se desarrollaron durante los últimos meses.
