OEA pide a miembros acelerar despliegue de fuerza antipandillas en Haití
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, pidió este miércoles a los países miembros acelerar sus contribuciones para desplegar una fuerza antipandillas en Haití, ante el caos y la violencia que imperan en el país caribeño.
La celebración de elecciones en el país, en buena parte controlado por las bandas de crimen organizado, no parece probable antes de febrero, explicó Ramdin ante el Consejo Permanente de la organización.
«Espero que podamos progresar porque estoy algo preocupado ante el enorme costo que la violencia de las pandillas representa para el pueblo de Haití», declaró Ramdin.
El secretario general de la OEA presentó una nueva versión de la hoja de ruta elaborada junto al gobierno provisional haitiano y la ONU para restaurar el orden y la gobernabilidad en el país. La seguridad es la condición esencial, declaró Ramdin.
«Necesitamos empezar este proceso lo más pronto posible, porque en el vacío (de poder) estamos viendo movimientos de las pandillas que aparentemente sienten que tienen el espacio para operar», alertó Ramdin.
La misión autorizada por la ONU, asumida por Kenia en 2023 con escasos resultados, será remplazada por la fuerza multinacional de combate a las pandillas, según decidió en septiembre el Consejo de Seguridad de la ONU.
Hace menos de un mes una reunión del gabinete de gobierno en Puerto Príncipe se celebró mientras en las afueras del Palacio Nacional se enfrentaban a tiros pandillas y fuerzas del orden.
Colapso sanitario en Haití impulsa éxodo de embarazadas a República Dominicana
Unas 33.000 mujeres cruzaron la frontera en 2024 para acceder a servicios de salud prenatal y parto ante crisis sanitaria.
Decenas de miles de migrantes haitianas en embarazo llegan al año a República Dominicana en búsqueda de un mejor acceso a los servicios de salud que no encuentran en su país de origen, según manifestó la organización humanitaria World Vision.
De acuerdo con la organización y citando al Servicio Nacional de Salud dominicano, alrededor de 33.000 mujeres haitianas fueron asistidas para dar a luz en 2024.
Pese a que la cifra ha disminuido en lo que va de 2025 por medidas migratorias tomadas en el país dominicano, siguen llegando miles de mujeres para recibir el servicio sanitario que garantice su bienestar y el de sus hijos, según contó a EFE Elicaury Bautista, directora de World Vision en República Dominicana.
“Más del 40 % del sistema de salud en Haití ha colapsado, limitando el acceso al servicio que realmente garantice la calidad de vida que las mujeres necesitan”, afirmó la directora.
Haití, “peligroso para la niñez”
Todo esto pasa en medio de una crisis de inseguridad que afronta Haití, la que ha motivado la migración interna de 1,3 millones de su población, así como a otra parte la ha llevado a salir del país con diferentes destinos de América, “huyendo de las pandillas”.
El director de programas para World Vision en Haití, Lesly Michaud, explicó a EFE en septiembre pasado que Puerto Príncipe, la capital haitiana, es una ciudad construida para 250.000 habitantes, pero donde habitan alrededor de tres millones de personas, lo que deja más fácil a las pandillas el control de su territorio.
“Por ejemplo, actualmente, en la zona de la capital, el 90 % de esta zona está bajo dominio de las pandillas”, destacó en ese momento Michaud.
Este escenario crítico hace que Haití sea uno de los países “más peligrosos para la niñez”, ya que más de 600.000 menores de edad están en zonas donde pueden ser “reclutados fácilmente” por las pandillas.
Las dificultades de las migrantes embarazadas
Bautista detalló que las mujeres procedentes de Haití llegan a República Dominicana no solo a recibir el servicio de salud en la etapa de prevención y cuidado prenatal, sino también en la del parto y el posparto.
No obstante, indicó que, debido a las medidas que se han tomado en la región para restringir la migración, “las mujeres se limitan a ir a centros de salud que realmente garantizan la calidad de servicio por temor”.
“Hay una limitación para los hermanos haitianos poder adquirir ciertos documentos”, destacó la directora.
Esta situación conlleva a que algunas mujeres gestantes de origen haitiano también eviten asistir a algunos puntos de servicio médico o a registros estatales de extranjería, ya que temen poner en evidencia su irregularidad en el país y que esto derive en la deportación.
Otro reto que tienen estas mujeres es que su bebé pueda quedar apátrida ante la falta de registro civil.
“Desde World Vision hemos tenido la experiencia de poder acompañar, a través de la colaboración de organismos internacionales, procesos de registro civil, procesos de nombre, nacionalidad, para poder mitigar la condición apátrida y el subregistro”, agregó Bautista.
Nuevos mecanismos de cooperación
Sin embargo, expresó que la crisis actual también “requiere pensar” en qué no se ha hecho en el pasado.
“Nos lleva a pensar qué mecanismos nuevos de cooperación podemos seguir explorando”, apuntó.
Tras hacer una reflexión, Elicaury Bautista hizo un llamamiento a “visibilizar” la crisis, “no de manera insular o caribeña, sino de manera regional”.
“Necesitamos poder incrementar la cooperación internacional, la multilateral, de diferentes fuentes para poder contribuir a la mitigación”, dijo.
Para la entrevistada, la situación que atraviesan las migrantes gestantes genera un “llamado urgente” a que se garantice un “derecho básico universal”, no solamente de salud, sino de “la vida de la madre y la del niño”.
World Vision es una organización humanitaria cristiana que lleva más de 36 años trabajando en República Dominicana, con múltiples programas enfocados en la superación de la pobreza y el fortalecimiento de las oportunidades de desarrollo.
