Nueva fase: Postulados críticos | N°1: La socialización de los medios de producción – Por Lucas Aguilera
El horizonte crítico de los postulados ante la nueva fase del capital
El punto de partida de toda crítica política auténtica no es la teoría pura, sino el “grito que surge del dolor”: el clamor de las víctimas cuya negatividad material —el sufrimiento concreto e injusto— es producida y reproducida por un orden fetichizado. La nueva fase del capital que analizamos profundiza esas negatividades y despliega formas inéditas de subsunción, capturando tiempos, cuerpos y creatividades en una escala que reorganiza la totalidad social. Es desde esa herida histórica que surge la necesidad de una reflexión que no se coloque por encima de la protesta, sino que prolongue su fuerza crítica y la convierta en orientación para la acción.
El presente trabajo se inscribe en ese gesto. Los postulados aquí expuestos nacen del análisis de la actual fase tecnológica-financiera del capitalismo y buscan ofrecer herramientas teóricas capaces de orientar la praxis transformadora. Se apoyan en el diagnóstico inaugurado en Nueva fase: trabajo, valor y tiempo disponible en el capitalismo del siglo XXI, pero avanzan un paso más: si aquel trabajo delineaba las categorías descriptivas de la subsunción contemporánea, el objetivo ahora es articular un horizonte conceptual que permita iluminar las posibilidades reales de transformación en medio de esta nueva configuración del capital.
En este sentido, los postulados que presentamos no deben leerse como principios normativos acabados ni como un programa definitivo, sino como determinaciones críticas. Siguiendo la intuición de Dussel, funcionan como enunciados que abren un ámbito objetivo para la acción, orientando sin clausurar, señalando puntos de inflexión sin convertirlos en prescripciones cerradas. Su tarea es ayudar a pensar la historicidad de la dominación actual y, al mismo tiempo, sus fisuras posibles: aquello que hoy nos determina y aquello que, pese a todo, aún puede ser transformado.
Este punto exige una precisión filosófica. Los postulados que aquí se presentan no deben interpretarse como metas realizables de manera inmediata, ni mucho menos como si su formulación abstracta equivaliera ya a su cumplimiento histórico. Retomando a Sartre, estos postulados críticos intentan cumplir una doble función: nombrar lo que el ser humano de hoy es: su situación concreta, su facticidad y los límites estructurales que lo condicionan; y al mismo tiempo, lo que puede: su capacidad de proyectarse más allá de esos límites, de abrir alternativas y de transformar las condiciones que lo determinan. No son imágenes de una sociedad futura plenamente realizada, sino herramientas conceptuales para iluminar nuestro presente y, desde allí, ensanchar el campo efectivo de lo posible.
A partir de esta comprensión, los postulados que siguen asumen explícitamente dicha doble función. Son modestos porque no buscan trazar una figura acabada de la sociedad venidera, y radicales porque iluminan el terreno concreto donde hoy se juega la disputa histórica. En ese sentido, constituyen una invitación a pensar lo posible: a desplegar una imaginación material y situada que permita enfrentar la nueva totalidad capitalista no desde un ideal abstracto, sino desde la factibilidad concreta de la liberación.
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TESIS 1 INFORME REDUCIDO (2)