PETRO HACE MAYOR ALZA EN LA HISTORIA AL SALARIO MÍNIMO, EN AÑO ELECTORAL
La cifra redonda, y la mayor alza desde 1960, señalan la apuesta electoral que hace el gobierno para buscar la reelección de la izquierda en la presidencia. El monto está por encima del 16% que pidieron los sindicatos en las mesas de concertación, y triplica el número que habían propuesto empleadores, del 7.21%.
“Toda la información estadística muestra que es al contrario la correlación econométrica, entre más sube el salario mínimo el desempleo baja”, afirmó Petro, con ideas que desafían los consensos de la mayoría de economistas actuales. Sin embargo, el economista no ortodoxo Simón Gómez, director del Centro de Pensamiento Vida de Economía Heterodoxa, afirma “la redistribución que ha impulsado este gobierno necesita profundizar políticas agresivas de desarrollo productivo y que la una sin la otra es insostenible”.
Sobre todo, el mínimo sube más de 4 veces la inflación proyectada, lo que puede ocasionar distorsiones graves en la economía, como más inflación, y puede llevar al Banco de la República a elevar las tasas de interés, lo que hará que crezca más lento la economía. Especialmente cuando las finanzas públicas viven momentos de estrés, por el alto nivel de deuda que ha tomado el gobierno y el déficit fiscal enorme que acumula.
Sin muchos antecedentes en Colombia, la decisión recuerda movidas similares en países con gobiernos populistas que sufrieron hiperinflaciones, como la Venezuela de Chávez y Argentina de los Kirchner.
Sin embargo, este no fue el caso para el salario de 2026. Como explico el presidente en la alocución presidencial donde informo este aumento, el cálculo obedece a lo que llama el “salario mínimo vital”. Este cálculo no depende de la productividad del trabajador, sino de cuanta plata necesita para vivir. Es un concepto extraño, teniendo en cuenta que en Colombia la mayoría de los trabajadores son informales y ganan menos que el mínimo.
Pero incluso el cálculo del “salario mínimo vital” tiene problemas técnicos. Se hizo partir de un informe publicado por la OIT a la mesa de concertación en noviembre, al que La Silla tuvo acceso. Este cálculo usaba tamaños de hogar más grandes que los que hay en Colombia hoy en día, pues utilizaba cifras de 2017 y no de 2025. Entre esos años, el tamaño de los hogares bajó de 4 a 2.8 personas en promedio por hogar.
Además, el cálculo tampoco cuadra con los mínimos vitales calculados por el Dane en los umbrales de pobreza. Esta falta de claridad en los cálculos podría abrir este decreto a una demanda ante el Consejo de Estado.
