Costa Rica e Israel: un tratado de libre comercio con el apartheid – Por Germán Romano

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Costa Rica e Israel: un tratado de libre comercio con el apartheid

Por Germán Romano*

Mientras continúa el genocidio de Israel contra el pueblo palestino, Costa Rica avanza en la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Israel.

El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, firmó el lunes pasado en Jerusalén un Tratado de Libre Comercio con Israel, que deberá ser votado por la Asamblea Legislativa para entrar en vigor. En su misma visita, anunció que su país abrirá una oficina comercial de innovación con “estatus diplomático” en Jerusalén.

En abril de este año, el gobierno de Costa Rica se expresó en rechazo a las violaciones al Derecho Internacional Humanitario en Gaza. Sin embargo, siguió avanzando con las negociaciones del TLC con Israel, cuyo contenido fue recientemente publicado y es ilegal de acuerdo al derecho internacional.

Un acuerdo comercial con un Estado que perpetra un genocidio es inmoral e ilegal

Un acuerdo de libre comercio implica un respaldo económico y político a un régimen que ya fue condenado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y señalado por expertos y expertas en derechos humanos como un Estado que practica el apartheid y mantiene una ocupación ilegal en Palestina.

El TLC entre Costa Rica e Israel fue anunciado en marzo de 2023 a partir de la firma de un Memorando de Entendimiento sobre comercio entre los dos países. El inicio de las negociaciones estaba programado para mediados de octubre 2023 y fue suspendido después del 7 de octubre. Un año después, en el medio del genocidio que hoy continúa, se acordó dar continuidad a las negociaciones. El gobierno de Costa Rica lo presentó como una oportunidad para diversificar las relaciones comerciales y de inversión.

Ya la Corte Internacional de Justicia estableció que Israel ocupa ilegalmente territorio palestino, por lo que cualquier tratado comercial que facilite la importación de bienes israelíes, directa o indirectamente vinculados a la ocupación, viola las obligaciones internacionales de los Terceros Estados. Además, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Este de la ONU instó a los países a abstenerse de firmar acuerdos comerciales que perpetúen la presencia ilegal de Israel en Palestina.

Un TLC con Israel tampoco es un buen negocio para Costa Rica

La economía israelí está en decadencia. En mayo de 2024, 130 economistas israelíes de alto nivel advirtieron de la “alta probabilidad” de que la economía de Israel cayera en una “espiral de colapso”. El economista Dan Ben-David sostuvo que “Israel tiene cuatro años” antes de “colapsar” si las políticas del gobierno no cambian.

La deuda de Israel se disparó a aproximadamente 340.000 millones de dólares en el segundo semestre de 2024, un 20% más que a finales de 2022 debido al genocidio en Gaza. Además, Israel tiene una calificación crediticia cercana a “basura”, según Moody ‘s y su PIB en 2024 creció solamente un 0,9% respecto a 2023.

Además, Israel no es un mercado relevante para el comercio exterior costarricense. En 2024, Costa Rica exportó a Israel 31 millones de dólares. En contraste, exportó 189 millones de dólares a Malasia y 249,84 millones a países árabes. El tratado podría dañar las relaciones con países que repudian el apartheid israelí.

Por último, un acuerdo de estas características reforzaría la primarización de la economía costarricense. El comercio entre los países de América Latina e Israel incluye la exportación de productos básicos y la importación de equipos militares, tecnología para el agronegocio y agrotóxicos.

Próximos pasos y resistencias

Para ser aprobado, el Tratado deberá pasar por la Asamblea Legislativa, con la previa consulta correspondiente a la Sala Constitucional. Según la lectura de la Red de Solidaridad con Palestina, “hay altas probabilidades de que se obtengan votos favorables de muchos diputados”.

Activistas de la Red de Solidaridad con Palestina de Costa Rica crearon la campaña No al TLC con Israel, a la que se sumaron organizaciones socioambientales, de derechos humanos, estudiantiles y otras. En conjunto, calificaron el acuerdo como una «vergüenza internacional», en un comunicado firmado por la Asociación Comunidades ecologistas la Ceiba-Amigos de la Tierra Costa Rica, la Red de Coordinación en Biodiversidad, la Federación para la Conservación del Ambiente (Fecón), la Asociación Proyectos Alternativos (Proal), el Frente Nacional de Pueblos Indígenas Costa Rica (Frenapi), el Bloque Verde, el Servicio de Paz y Justicia de Costa Rica (Serpaj-CR), el Movimiento Ríos Vivos Costa Rica y Costa Rica por los Océanos.

Allí, expresaron: “Como personas costarricenses expresamos vergüenza, indignación y repudio y exigimos suspender toda relación diplomática con el Gobierno sionista y genocida de Israel y relaciones económicas con empresas israelíes, por la defensa de la vida y la dignidad humana y los derechos irrenunciables del pueblo palestino”.

Otros casos

El de Costa Rica no es un caso aislado en la región. Existen antecedentes de Tratados de Libre Comercio firmados con Israel (Mercosur, México, Colombia, Guatemala), pero también de resistencias exitosas. Es el caso de Chile en el año 2014, cuyo gobierno suspendió las negociaciones de un tratado que estaba a punto de firmar debido a la presión social en ocasión de las masacres que Israel estaba llevando a cabo en Gaza. Colombia y Brasil han sido otros dos países cuya sociedad civil presentó fuertes resistencias a los acuerdos comerciales con Israel.

El movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), liderado por la mayor coalición de la sociedad civil palestina, señala que los TLC con Israel permiten la financiación de las violaciones israelíes a los derechos humanos y la consolidación de su régimen de apartheid, colonialismo de asentamientos y ocupación ilegal. La comunidad internacional llamó a poner fin a estos acuerdos como parte de las medidas de presión para frenar la complicidad de los Estados en el sistema de opresión israelí.

*Germán Romano, co-coordinador de políticas para América Latina y el Caribe del Movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones)

 

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