Tecnofeudalismo o Nueva Fase: debates teóricos con Yanis Varoufakis – Por Lucas Aguilera
El pensamiento de Yanis Varoufakis constituye una de las expresiones más ambiciosas del intento por interpretar la mutación actual del capitalismo. Su noción de tecno-feudalismo busca capturar la lógica de un tiempo en el que el mercado parece haber sido sustituido por arquitecturas digitales que intermedian, capturan y
privatizan el intercambio. Con categorías como feudos de la nube, renta de acceso y siervos digitales, Varoufakis logra describir con precisión un fenómeno visible, la concentración del poder económico en torno a plataformas que convierten la comunicación, la atención y los datos en fuentes de renta. Su mérito principal reside en haber señalado que las relaciones sociales y productivas ya no se juegan sólo en la fábrica o la oficina, sino en la vida conectada, y que allí se reproducen nuevas formas de subordinación bajo mando algorítmico.
Sin embargo, más allá de esa potencia descriptiva, su marco teórico presenta límites que exigen una lectura crítica. La metáfora feudal, cuando se eleva de figura retórica a categoría explicativa, oscurece más de lo que ilumina, convierte una mutación interna del capital en una ruptura histórica, y confunde la redistribución del valor con su producción. Al sostener que la renta habría desplazado al beneficio como forma dominante de ingreso, Varoufakis invierte el orden de las categorías, atribuyendo a la renta —forma derivada de la plusvalía— un papel fundacional que la crítica de la economía política ya había descartado. El resultado es un diagnóstico empírico certero pero teóricamente desplazado, el capital no ha sido reemplazado por nuevos señores, sino que ha expandido sus mecanismos de valorización a regiones antes exteriores al trabajo asalariado.
El presente trabajo parte de ese doble movimiento, por un lado reconocer el alcance explicativo del esquema varoufakiano y, al mismo tiempo, someterlo a revisión desde las categorías de Marx. La hipótesis es que el llamado tecno-feudalismo no constituye una regresión a formas premodernas, sino la culminación de tendencias inscritas en el propio desarrollo del capital. La digitalización, la financiarización y la automatización no suponen la muerte de la ley del valor, sino su reescritura en un lenguaje técnico nuevo. Allí donde Varoufakis ve la sustitución del mercado por el feudo, puede reconocerse la intensificación de la subsunción real del trabajo al capital, la conversión del tiempo disponible, la atención y la sabiduría de las mayorías en materia prima de la acumulación.
Por eso, más que confirmar la tesis del triunfo de la renta sobre el beneficio, interesa aquí interrogar qué tipo de capital produce esa renta, qué relación guarda con la plusvalía y qué forma de dominación emerge cuando la vida entera se vuelve campo de valorización. Solo desde esa lectura —atenta a las mediaciones técnicas, económicas y sociales que el propio Varoufakis deja en penumbra— puede pensarse con precisión qué tipo de fase abre el capitalismo digital, no un retorno de los señores, sino una expansión inédita del mando del capital sobre la vida.
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CONTESTACION A VAROUFAKIS (6)