Argentina | La propaganda de privatizar las vacunas – Por Abel Bohoslavsky

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Por Abel Bohoslavsky *

Desde el programa “Verdad/Consecuencia”, el canal Todo Noticias de Buenos Aires, lanzó el jueves 11 de marzo una campaña para que las vacunas anti-Covid sean privatizadas. Ante el drama nacional y mundial de la escasez de vacunas, y como supuesta solución al mismo, las periodistas María Eugenia Duffard y Luciana Geuna, propagandizaron esa iniciativa.

A contrapelo de todo criterio científico sanitario y de la más elemental sensibilidad humanitaria, ambas propagandistas introdujeron esa iniciativa, poniendo de relieve, además, su total ignorancia acerca de las normas internacionales  y las pautas dadas por la Organización Mundial de la Salud. Muy suelta de cuerpo y esbozando una sonrisa, Duffard sostuvo que “quien puede se la paga y quien no, verá cómo hace”.

Interpelando al economista liberal Carlos Melconian, las periodistas le preguntaron si a él no le parecía atinada esa privatización de las vacunas, el entrevistado tuvo que advertirles que – hasta donde él sabe – existe una disposición internacional que las vacunas anti-Covid deben estar en manos de los Estados. Sin embargo, les concedió que si el Estado garantizara que quienes no pueden comprar la vacuna la reciban, entonces sí podrían venderse a gente pudiente.

Esta nueva iniciativa privatizadora pretende privar a la inmensa mayoría de la población de una conquista científica de la humanidad, de una herramienta preventiva para evitar enfermedad y muerte. Una cierta modalidad de privatización ya se ha puesto en marcha cuando el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entregó vacunas a empresas de medicina pre-paga para que se las apliquen a sus asociados. Y otras personas, las reciben simplemente por acomodo o amiguismo.

Para las propagandistas liberales es natural que quien dispone de medios económicos pueda salvar su vida y quien no los tiene deberá resignarse o “ver cómo hace”. Semejante aberración publicitada con sonrisas y voces seductoras en medio de un incremento de la pandemia a extremos calamitosos como ocurre peligrosamente en el vecino Brasil – y que es una amenaza regional – no puede menos que provocar repugnancia.

En Argentina, los personas contagiadas superan los 2 millones y las muertas superan las 50 mil. No deja de llamar la atención que esas propagandistas privatizadoras y privadoras de bienes sociales como son las vacunas, al analizar el contrato por la vacuna Sputnik entre los estados de Argentina y Rusia, atribuían a este último país el emblema de una bandera roja con una hoz y un martillo que perteneció a la desaparecida hace 30 años Unión Soviética. ¿Tanta ignorancia? ¡Para nada! Hasta el más despistado sabe que Rusia es un Estado capitalista euroasiático hace tres décadas.

Estas propagandistas liberales quizás ignoren que cuando aún ellas no habían nacido, la vacuna contra la poliomielitis – primero la Salk inyectable que yo recibí de niño y luego la Sabin oral – descubiertas por científicos norteamericanos, se aplicaban aquí y en todo el mundo en forma gratuita a cargo de los estados. Yo mismo, en mi condición de médico estatal tuve la satisfacción de suministrar casa por casa y persona por persona las gotitas de la Sabin en barrios carenciados de Córdoba.

¿Querrán también privatizar el plasma de convaleciente que se extrae de la sangre humana?  El tráfico de sangre es una antigua práctica delictiva. No sé si el acto de publicitar privar de la vacuna a millones de personas no pudientes llega a constituir el delito de facilitar la propagación de epidemias (Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia – art. 205 del Código Penal).

Pero el acto anti-humano de egoísmo de estas propagandistas liberales merece el repudio de la humanidad.

* Médico argentino


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