León XIV, el segundo papa latinoamericano
La Plaza de San Pedro en el Vaticano se llenó de júbilo al anunciarse la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica. El cardenal peruano Robert Francis Prevost Martínez fue elegido como el 267.º pontífice, adoptando el nombre de León XIV .
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Robert Francis Prevost Martínez es hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de origen sudamericano. En 2015, adquirió la nacionalidad peruana, consolidando su vínculo con América Latina.
Su formación académica es sólida: obtuvo una licenciatura en Ciencias Matemáticas en la Universidad Villanova, una maestría en Divinidad en la Unión Teológica Católica de Chicago y un doctorado en Derecho Canónico en la Universidad Angelicum de Roma.
En 1977, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín, realizando su profesión solemne en 1981 y siendo ordenado sacerdote en 1982 en Roma. Su vocación misionera lo llevó a Perú en 1985, donde desempeñó diversos roles pastorales y académicos, incluyendo el de canciller de la Prelatura Territorial de Chulucanas y profesor en el Seminario Mayor de Trujillo.
Trayectoria eclesiástica y liderazgo
Prevost ha ocupado importantes cargos dentro de la Iglesia. Fue prior provincial de su provincia agustiniana en Chicago y, posteriormente, prior general de la Orden de San Agustín desde 2001 hasta 2013. En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, Perú. En 2023, fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Un pontificado con visión global
La elección de León XIV marca un momento histórico. Su experiencia en América Latina y su formación multicultural le otorgan una perspectiva global. Se espera que su pontificado continúe las reformas iniciadas por Francisco, enfocándose en la justicia social, el diálogo interreligioso y la inclusión de las comunidades marginadas. Su elección ha sido recibida con entusiasmo por fieles de todo el mundo, quienes ven en él una figura capaz de guiar a la Iglesia en tiempos de cambio y desafío.
Con la elección de León XIV, la Iglesia Católica inicia una nueva etapa, guiada por un líder con profundas raíces en América. Cabe recordar que León XIII es conocido por su interés en la clase trabajadora y su preocupación por el bienestar social. Fue llamado el «Papa de los obreros» por su encíclica Rerum Novarum de 1891, que abordó los problemas de la clase trabajadora y su degradación. También promovió la reconciliación de la Iglesia con el mundo moderno, la fe con la ciencia