Colombia: tierra que produce, pueblo que resiste
Por Fernando Rizza*
El pueblo colombiano es productor, campesino, indígena y comunitario. La agricultura, la ganadería, la caza, la silvicultura y la pesca son fundamentales para la economía, el empleo y los ingresos del país. En conjunto, el sector agropecuario aporta el 6,3% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a USD 11000 millones. Solo en los primeros tres meses de 2025, estas actividades generaron USD 3780 millones, consolidándose como pilares del crecimiento económico colombiano.Uno de los motores clave fue el cultivo del café, que registró un repunte del 31,3%, equivalente a USD 313 millones. También se destacaron la pesca y la acuicultura, con un crecimiento del 18,2% y una inyección de USD 152 millones a la economía. La silvicultura creció un 11,4%, con una contribución de USD 128 millones.La ganadería, por su parte, registró un alza del 8,9%, equivalente a USD 963 millones. El pollo y los huevos fueron fundamentales: el primero representó el 22,89% del PIB pecuario y el segundo el 16,08%, gracias a la baja en los precios del maíz y la soja.En términos laborales, el sector agropecuario ocupó en 2024 a unos 3,69 millones de trabajadores, de los cuales el 84,1% se encontraba en condiciones de informalidad. La distribución fue la siguiente: Cultivos agrícolas permanentes: 1,2 millones; Ganadería: 739.000; Cultivos agrícolas transitorios: 455.000; Actividades de apoyo a la agricultura y la ganadería y poscosecha: 745.000; Pesca: 121.000; Acuicultura: 8.000; Silvicultura y extracción de madera: 25.000; Servicios de apoyo a la silvicultura: 1.000; Explotación mixta (agrícola y pecuaria): 45.000.
En materia de exportaciones, en 2023 alcanzaron los USD 10.078,6 millones, representando aproximadamente el 20,5% del total de las exportaciones del país.
La agricultura que alimenta al pueblo colombianoLa Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria (ACFC) juega un papel fundamental en la soberanía y seguridad alimentaria de Colombia. Según la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), este sector es responsable de aproximadamente el 70% de los alimentos destinados al consumo interno, produciendo: 95% del cacao; 90% del plátano, tubérculos y raíces; 82% del café; 75% de frutas y hortalizas; 40% del maíz; 18% del arroz.
A pesar de esta relevancia, la tierra en Colombia sigue estando altamente concentrada. Un complejo entramado de poderes económicos y políticos han llevado a que el 1% de los latifundistas posea el 81% de la tierra productiva, mientras que el restante 99% accede apenas al 19%. Más aún, el 65,8% de los campesinos y agricultores familiares poseen menos de 3 hectáreas, ocupando solo el 4% del territorio rural.
La lucha por la tierra, el territorio y el alimento como bien socialColombia ha sido históricamente un país agrario. Durante décadas, su economía ha dependido de la producción agropecuaria. Mientras tanto, los grandes terratenientes han acumulado capital mediante la explotación de campesinos e indígenas, quienes han sido arrinconados a condiciones precarias: arrendatarios, peones, trabajadores a destajo, desempleados o desplazados sin tierra.Un hecho emblemático encendió la llama de esta lucha: la Masacre de las Bananeras en 1928. Los días 5 y 6 de diciembre, el ejército colombiano, actuando en defensa de los intereses de la United Fruit Company, asesinó a más de 2.000 trabajadores que exigían ser reconocidos como empleados. La empresa, mediante el sistema de “ajusteros”, evitaba asumir responsabilidades laborales. Aunque descontaba el 2% de los salarios para salud, los trabajadores no tenían acceso real a estos servicios.La huelga de más de 25.000 obreros bananeros —la más grande en la historia del país— marcó un precedente. A esto se sumó la crisis del 1929, que desplomó los precios del café y la banana, agravando la pobreza rural y avivando las luchas agrarias, especialmente en Sumapaz, Viotá, Tequendama y Córdoba.En ese contexto surgieron organizaciones como el Partido Agrario Nacional, la Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria y el Partido Socialista Revolucionario, semilla del futuro Partido Comunista Colombiano. Se movilizaron Ligas Campesinas, Sindicatos de Obreros Rurales, Unidades de Acción Rural y la Confederación Campesina e Indígena (1942).Ante la violencia del Estado y la impunidad, surgieron las primeras guerrillas de autodefensa, iniciando un proceso de producción territorial y construcción comunitaria que desembocó en el nacimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras la Operación Marquetalia en 1964.La disputa por la tierra, los territorios, la producción de alimentos para colombianos y colombianas, en fin, la pulsión por la vida ha llevado a más de medio siglo de enfrentamientos con el crimen organizado, el narcotráfico y los paramilitares que ejercen toda su violencia contra quienes producen, trabajan y se organizan en territorios campesinos. El Campo popular se encuentra ante la oportunidad de profundizar la organización campesina comunal, la construcción de soberanía territorial y alimentaria con justicia social frente a un modelo que quiere una Colombia arrodillada a los pies del modelo del narco estado, la ocupación paramilitar y el extractivismo instrumentado a través de la violencia y la persecución a líderes y lideresas sociales.(*) Fernando Rizza es es Médico Veterinario. Columnista de NODAL, integrante del Centro de Estudios Agrarios (CEA) y Docente en la Universidad Nacional de Hurlingham, Argentina