Inicia la 66° Cumbre del Mercosur con la presencia de presidentes y cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia

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Aranceles y acuerdos comerciales, temas claves en Cumbre Mercosur

La Cumbre del Mercosur comienza hoy en Argentina con las reuniones de los ministros de Economía, primero, y después se encuentran los cancilleres que prepararán los posibles acuerdos para la aprobación de los presidentes el jueves.

Desde la Casa Rosada dijeron que el evento será lo más institucional posible y no se alistan actividades especiales durante las dos jornadas que ocuparán el Palacio San Martín, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto donde tendrán lugar todas las reuniones y Argentina entregará a Brasil la presidencia pro tempore del bloque comercial.

La cita del Mercosur y Estados asociados afronta una agenda enfocada en el fomento de alianzas con socios externos mientras sus miembros descuidan la salud de un bloque regional que afrontará grandes desafíos con el inminente – y tan esperado – acuerdo con la Unión Europea (UE), según dijeron expertos al diario Ámbito Financiero.

Mientras que Brasil está enfocado en seguir presionando para que la alianza con la UE se confirme a la espera de la aprobación por parte del Consejo y Parlamento europeos antes de fin de año, el gobierno de Javier Milei puja por una ventana que le permita aspirar a negociar un acuerdo de libre comercial con Estados Unidos.

Incluso, se prevé la visita de representantes de ese país durante el evento aunque no participarán directamente en él, y esto pone en juego un Mercosur desgastado que tiene grandes desafíos por delante.

Se prevé la asistencia, además del ejecutivo anfitrión, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Yamandú Orsi (Uruguay) y Santiago Peña (Paraguay).

A estos se suma Luis Arce, mandatario de Bolivia, último país en integrarse al bloque, y Gabriel Boric, presidente de Chile, país asociado.

Según Ámbito Financiero, con ninguno de ellos se agendó, hasta el momento, una reunión bilateral. De hecho, el mandatario libertario solo mantiene buena sintonía con el paraguayo, a quien visitó en abril en Asunción.

Trascendió que Brasil trae a la cumbre un rosario de reclamos que pondrán en jaque la postura argentina.

El pedido por reforzar la política en materia de derechos humanos y un «Mercosur verde», generarán discordia entre ambos gobiernos. No obstante: Lula y Milei no podrán esquivar la foto oficial, ya que el segundo deberá hacer el traspaso de la presidencia del bloque al primero.

Los ministros de Economía que estarán acompañados por los presidentes de los bancos centrales de los Estados miembros discutirán entre otros temas la ampliación con otros 50 códigos arancelarios de la lista de productos con excepciones al arancel externo común.

Aunque está totalmente al margen de la Cumbre, la anunciada visita de Lula a la expresidenta Cristina Fernández en el departamento donde cumple prisión domiciliaria genera incomodidad en la Casa Rosada, indicaron fuentes allegadas al ejecutivo.

PRENSA LATINA


Mercosur celebra su cumbre en Argentina con la guerra comercial como telón de fondo

El Mercosur celebrará este miércoles y el jueves en Buenos Aires, Argentina, su cumbre semestral, en la que se espera que el mayor bloque sudamericano centre sus debates en el álgido escenario comercial global y en la que Argentina traspasará a Brasil la presidencia de la unión fundada en 1991.

Las deliberaciones tendrán como escenario el Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina, donde en la mañana del miércoles habrá una reunión ordinaria del Consejo Mercado Común (CMC), órgano de decisión política del Mercosur e integrado por los ministros de Exteriores de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, este último miembro pleno del bloque desde hace un año. Según fuentes oficiales consultadas por EFE, por la tarde, se sumarán al CMC los cancilleres y otros representantes de los Estados asociados (Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Perú y Surinam).

Como parte de la cita semestral, para el miércoles a primera hora también está prevista una reunión de los ministros de Economía y los presidentes de los bancos centrales de los países del bloque.

Se espera que el CMC apruebe diversos proyectos de resolución elevados por el Grupo Mercado Común (GMC), órgano ejecutivo integrado por los negociadores técnicos del bloque, y defina los textos de las declaraciones finales de la cumbre, que serán puestos a consideración de los presidentes.

Los jefes de Estado deliberarán en una sesión prevista para la mañana del jueves, en la que el argentino Javier Milei traspasará al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva la presidencia pro témpore semestral del Mercosur.

A la cumbre también asistirán, en principio, los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y de Uruguay, Yamandú Orsi, en tanto que Bolivia estará representado por su canciller, Celinda Sosa.

El comercio bajo foco

La cita en Buenos Aires pondrá el acento en la agenda comercial, foco que ha tenido el Mercosur durante todo el primer semestre, determinado por un escenario global convulsionado por las imposiciones arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, y más recientemente por las tensiones en Oriente Medio y sus potenciales consecuencias económicas.

En este contexto, los cancilleres de los cinco miembros plenos del Mercosur se reunieron ya dos veces en Buenos Aires —en abril y mayo— y acordaron un mecanismo para dotar a los socios de mayor flexibilidad en materia arancelaria ante los vaivenes del comercio internacional.

Como fruto de ese consenso, el CMC se apresta a aprobar en esta cumbre una resolución que amplía temporalmente las listas de productos en los que cada país del bloque puede hacer excepciones al arancel externo común que aplica la unión aduanera a las importaciones.

Sobre la mesa de discusión estuvieron alternativas más ambiciosas.

En abril, Argentina presentó una propuesta para permitir que los socios del Mercosur -cuyas normas establecen que los acuerdos comerciales con otros bloques o países sean negociados en forma conjunta y no individualmente- puedan sellar acuerdos comerciales preferenciales de acceso a mercado de forma individual o plurilateral.

La iniciativa no encontró apoyo en un Mercosur, donde las decisiones se toman por consenso -no por mayoría- y Argentina retiró su propuesta.

La ampliación de las listas nacionales de excepción al arancel externo común da al menos cierto margen de maniobra a países como Argentina para negociar, por ejemplo, con los Estados Unidos el establecimiento de aranceles recíprocos en un conjunto acotado de bienes.

El acto final

En la primera mitad del año el Mercosur avanzó en las conversaciones para firmar de forma inminente un acuerdo de libre comercio con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por su sigla en inglés, formada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza).

También hizo importantes progresos en la negociación de un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos, con vistas a concluir las conversaciones este año.

En estos meses, Mercosur también recibió mensajes de interés por parte de países como India, Pakistán y Japón para entablar un diálogo comercial, pero la gran prioridad de los suramericanos sigue siendo el tratado de libre comercio con la Unión Europea (UE).

El Mercosur y la UE llegaron a un acuerdo político a finales de 2024 y ahora se espera la presentación del texto jurídico definitivo y su traducción para iniciar los trámites de ratificación parlamentaria, aunque entre los 27 socios europeos persisten las resistencias a validar el pacto, en particular, en lo relativo al capítulo agrícola.

Pese a estas resistencias del lado europeo, hace tres semanas, durante una reunión del GMC, los suramericanos reiteraron su expectativa de suscribir el acuerdo antes de concluir este año.

MONTEVIDEO


Lula llega a la Argentina y Cristina Kirchner pide permiso para recibirlo en su casa

Por Melisa Molina

Este miércoles comienza en la ciudad de Buenos Aires la cumbre del Mercosur y Javier Milei se prepara para recibir a sus pares de la región en el Palacio San Martín, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Durante los dos días que durará la cumbre, nuestro país le pasará la presidencia pro tempore del organismo a Brasil. Por eso, y más allá del vínculo tenso que tiene con Milei, el miércoles por la noche arribará a nuestro país Luis Inácio «Lula» da Silva. Está previsto que el presidente argentino hable el jueves después de las 10 de la mañana y no se espera que haya una reunión bilateral entre ambos mandatarios. Sin embargo, sí hay grandes posibilidades de que Lula vaya a San José 1111 a visitar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra en esa dirección cumpliendo su prisión domiciliaria. Este martes, de hecho, ingresó un pedido de los abogados de CFK ante el juez Jorge Gorini para que autoricen el ingreso al departamento del presidente del país vecino.

«Seguramente va a ir a ver a CFK y está perfecto, Milei cuando va a Brasil va a ver a Jair Bolsonaro», reflexionan en Balcarce 50 y agregan: «No hay necesidad de que se vean dos personas que no se soportan. La relación entre ambos países va más allá de los vínculos personales. Se sacarán una foto protocolar y listo, no se van a juntar a tomar mate».

Sobre el pedido que el abogado Carlos Beraldi presentó ante el Tribunal Oral Federal 2 para que Lula pueda ingresar como visita a la casa de Cristina Fernández de Kirchner más allá de no formar parte del listado de personas autorizadas, todavía no hubo respuesta. Desde el entorno de Da Silva aclaran que la intención existe, pero que aún no está confirmado si el encuentro se podrá concretar y qué día. Seguramente, en caso de lograr la autorización por parte del Poder Judicial, la cita será el jueves.

Lula, que vivió una situación similar en su país bajo el gobierno de Bolsonaro –estuvo preso por una causa por corrupción que más tarde fue anulada–, dialogó en varias ocasiones por teléfono con la expresidenta. Luego del fallo de la Corte escribió en sus redes: “Conversé con la compañera Cristina y le manifesté toda mi solidaridad. Le hablé de la importancia de que se mantenga fuerte en este momento difícil”. Además, en aquella ocasión, elogió la “serenidad” y la “determinación” con la que CFK encaró los acontecimientos.

La última vez que Milei y Lula estuvieron juntos, en tanto, fue en diciembre del año pasado, durante la cumbre del Mercosur que se llevó a cabo en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Allí Milei recibió de manos de Luis Lacalle Pou la presidencia del organismo. Esa fue la última participación del mandatario uruguayo, que fue reemplazado por Yamandú Orsi.

Además de Orsi y Lula, viajará a la Argentina el presidente de Paraguay, Santiago Peña y aún no fue confirmada la asistencia de dos presidentes de países asociados, Gabriel Boric, presidente de Chile y Luis Arce, de Bolivia, pero es factible que también lo hagan. Otro de los rumores es que participaría del encuentro Ursula von der Leyen, titular de la Comisión Europea, que también estuvo durante la cumbre en Montevideo.

Cuando recibió la presidencia del Mercosur casi siete meses atrás, Milei llegó expresó una idea clara: exigir que se permita a los países que forman parte del Mercosur cerrar tratados de libre comercio bilaterales sin incluir al resto del bloque, algo que no está permitido, con un interés claro que es el de conseguir un TLC con Estados Unidos.

En aquella ocasión, Milei usó toda su intervención para criticar al bloque regional y decir que no sirve. «Este bloque nos ha perjudicado. Chile y Perú se abrieron al mundo y nosotros nos encerramos en nuestra propia pecera tardando más de 20 años para hacer un acuerdo con la Unión Europea», disparó, y agregó: “Todo lo que sea para romper, a mí me encanta”.

Sin embargo, más allá de que en su discurso de asunción Milei tuvo un tono agresivo y rupturista, durante el ejercicio de la presidencia pro tempore el mandatario mostró cierto grado de pragmatismo. No rompió el bloque y, a la vez, los funcionarios argentinos intentaron avanzar en el fortalecimiento del acuerdo Mercosur–UE como prioridad diplomática. El acuerdo entre ambos bloques se había alcanzado en diciembre del año pasado, pero el pacto no pasó por las instancias jurídicas y legislativas necesarias para que pudiera entrar en vigencia.

Dentro de la UE hay países que están en contra, como es el caso de Francia. Hay sectores agropecuarios de esos países y grupos ambientalistas que lo han criticado y eso demora los trámites burocráticos para que entre en vigor. Ese, seguramente, será uno de los ejes de debate que sostendrán los mandatarios durante los dos días de la cumbre.

«Milei va a tener la misma postura de siempre: va a volver a decir que para nosotros el Mercosur no sirve para nada», dicen en Rosada. De hecho, desde la Casa de Gobierno lo llaman jocosamente «cercosur», porque opinan que es un bloque que «limita» a los países miembro.

En la cumbre anterior Milei calificó al bloque regional como «una prisión», y se quejó de la derrota diplomática del Tratado de Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada en 2005 por los presidentes Néstor Kirchner (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Nicanor Duarte Frutos (Paraguay) y Tabaré Vázquez (Uruguay). Dijo que aquel rechazo se hizo por «anteojeras ideológicas», y remató: «mientras el resto del planeta se expandía, nosotros le dijimos que no a Estados Unidos». Por último, indicó que «este modelo está agotado», pidió «aflojar las ataduras», y cerró: «si un bloque no facilita el comercio, ¿qué sentido tiene?».

Lula Da Silva, que lo estaba escuchando con los auriculares puestos, lo miraba con cara de enojo y luego ni siquiera participó de la foto de familia oficial. Cuando fue su turno, señaló: «El modelo de integración que defendemos está dirigido a reducir las desigualdades, dentro y entre los países”, y habló de «los grandes temas de la agenda global», como «la justicia social, la igualdad de género, la lucha contra el racismo y el cambio climático», ejes que, seguramente, impulsará durante los meses que su país tenga la presidencia pro témpore, y que son la antítesis de lo que considera importante Milei.

Las actividades oficiales de la cumbre comenzarán el miércoles a las 8.30. La primera será una reunión de trabajo entre los ministros de Economía y titulares de los bancos centrales. A las 9.45 será el turno de los cancilleres. Gerardo Werthein recibirá a sus pares de los países miembro. A las 10 comenzará la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y la sesión de los Estados Partes del MERCOSUR. A las 12:55 arribarán los Jefes de Delegación de los Estados Asociados que son Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Perú y Surinam. Además Bolivia, que está en proceso de adhesión como miembro pleno.

El jueves las actividades comenzarán a las 09:30, cuando Milei reciba en el Palacio San Martín a sus pares. A las 10 comenzará la sesión plenaria de los presidentes y se espera que el discurso del mandatario argentino tenga lugar cerca de 10.30.

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