Guatemala | El Gobierno concede estatus humanitario a migrantes mexicanos desplazados por la violencia

Compartir:

Guatemala concede refugio humanitario a 161 mexicanos desplazados por la violencia en Chiapas

El gobierno de Guatemala otorgó estatus de permanencia por razones humanitarias a 161 mexicanos que cruzaron la frontera la semana pasada huyendo de la violencia en el municipio de Frontera Comalapa, Chiapas. Se trata de 39 familias, entre ellas 69 niñas y niños, que buscaron resguardo en la localidad guatemalteca de La Mesilla, en el departamento de Huehuetenango.

El Instituto Guatemalteco de Migración informó que las familias se encuentran actualmente en albergues temporales, casas de familiares o en viviendas alquiladas dentro de la zona fronteriza. Como parte de la asistencia humanitaria, las autoridades han entregado alimentos, kits de higiene personal y han desplegado agentes de la Policía Nacional Civil y soldados del Ejército para garantizar la seguridad de los desplazados y de la población local.

Mientras tanto, en México, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, negó que existiera un desplazamiento forzado en la entidad. En un mensaje difundido en la red social X, aseguró —sin presentar pruebas— que los migrantes buscaban refugio en Guatemala por tener familiares con problemas legales en México, y calificó el relato de éxodo como un intento de desprestigiar las políticas de seguridad de su gobierno.

La versión oficial mexicana contrasta con los testimonios de las familias que han señalado huir de la violencia generada por la disputa entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que se disputan rutas estratégicas de tráfico en Chiapas. Los enfrentamientos armados, bloqueos carreteros y el uso de armamento pesado han provocado que comunidades enteras queden atrapadas en medio de la confrontación. Incluso en junio de este año, un operativo derivó en un enfrentamiento entre policías chiapanecos y grupos armados que continuaron su huida hacia territorio guatemalteco.

No es la primera vez que Guatemala recibe a ciudadanos mexicanos desplazados por la violencia. En julio de 2024, cerca de 600 personas de la misma región cruzaron la frontera en circunstancias similares y también obtuvieron visas humanitarias temporales. Estos desplazamientos confirman una tendencia preocupante: la frontera sur de México se ha convertido en un espacio de expulsión forzada, no sólo de migrantes centroamericanos que buscan llegar al norte, sino también de comunidades mexicanas que huyen hacia el sur.

Con este nuevo éxodo, Guatemala reafirma su papel como refugio en medio de crisis humanitarias, una posición que recuerda los años ochenta, cuando recibió a miles de centroamericanos que escapaban de la guerra civil. Hoy, paradójicamente, el país se convierte en resguardo para quienes huyen de la violencia organizada en México.

LATINOXACA


 

Más notas sobre el tema